Por segundo año, México se ubicó entre los países con mayor número de nuevas solicitudes de asilo del mundo

Presentación del Informe de resultados 2022 » Caminando hacia la integración». Cortesía: Jesús González

*México ha comenzado a trabajar en una hoja de ruta que prevé un seguimiento a los compromisos del Foro de 2019 y la identificación de nuevos compromisos medibles enfocados en acceso al asilo, inclusión socioeconómica y laboral y mejora de las condiciones de recepción.


México se ubicó entre los países con mayor número de nuevas solicitudes de asilo, en un contexto en donde el desplazamiento forzado siguió aumentando en todo el hemisferio. Si bien en 2021, el número de solicitudes de asilo alcanzó el récord de 131 mil 414, para 2022 representó el segundo año con la mayor cantidad, al registrar 118 mil 756 solicitudes.

En su informe de resultados 2022 “Caminando hacia la Integración”, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) da cuenta de la presión adicional que enfrentó la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR): por el aumento de solicitudes de asilo y la ausencia de alternativas de estancia legal ante la implementación de políticas de respuesta al panorama de movimientos mixtos de personas en Estados Unidos, como los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), que se reinstauraron por ocho meses, y el Título 42.

En los últimos años, las personas refugiadas han encontrado en México un lugar para establecer su nuevo hogar. Cortesía: ACNUR-Archivo

En México existió un notable aumento de la cantidad de personas venezolanas, cubanas y nicaragüenses que solicitaron asilo en el país.

Honduras fue el país de origen más representado en la población solicitante de asilo con 26%, seguido por Cuba 15%, Haití 14%, Venezuela 13% y Nicaragua 8%.

La mitad de las solicitudes fueron presentadas por hombres adultos, 29 por ciento fueron presentadas por mujeres, 10% por niñas y 11% por niños.

ACNUR apoyó a la COMAR con soporte técnico y recursos materiales y humanos para mejorar su capacidad de procesamiento. Aunque ésta se ha cuadruplicado desde 2018 y ha alcanzado una tasa de reconocimiento promedio de 63%, sus recursos siguen siendo limitados y se necesitan esfuerzos adicionales del Gobierno para aumentar su capacidad operativa y presencia en el terreno, indica el informe.

Así mismo, apoyó a 132 albergues en 48 ciudades con mejoras en infraestructura, personal, distribución de artículos no alimentarios e incremento en su capacidad de recepción. Más de 15 mil personas accedieron a asistencia integral en estos espacios, siendo una de las bases de la respuesta humanitaria.

También, junto a sus socios legales ayudaron a más de 200 mil personas refugiadas y solicitantes de asilo, de las cuales poco más de 8 mil recibieron representación legal. A través del Programa de Asistencia Humanitaria, 16 mil 952 personas en situación de mayor vulnerabilidad recibieron transferencias monetarias para cubrir sus necesidades más básicas.

Ana Iris y sus hijos, Abigail y Joel, de El Salvador fueron reconocidos como
refugiados en México en 2022. Toda la familia forma parte del programa
“Educación sin Fronteras” que les permite continuar con sus estudios en México. Cortesía: ACNUR-Archivo

Aunado a ello, cerca de mil 152 niñas, niños y adolescentes recibieron apoyo con gestión especializada de casos, y 66 menores de edad recibieron apoyo con cuidados alternativos. Y, atendieron a mil 227 sobrevivientes de violencia de género e impartieron capacitaciones con sus socios sobre prevención de violencia de género, logrando una reducción del riesgo en albergues.

A través del Programa de Integración Local, 12 mil 796 personas refugiadas recibieron asistencia para la reubicación e integración, la cifra más elevada a la fecha. Desde 2016, más de 29 mil personas se han beneficiado con ese Programa. Otras 70 mil han recibido apoyos para la integración de manera directa en los lugares donde se han asentado.

Por último, ACNUR brindó asistencia técnica a gobiernos locales en la respuesta al desplazamiento interno, y con el Comité Internacional de la Cruz Roja coordinó la edición del Manual sobre Desplazamiento Interno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Durante las décadas de 1980 y 1990, México recibió a miles de personas refugiadas centroamericanas que fueron desplazadas de sus países debido a las guerras civiles. Cortesía: ACNUR/Archivo

Consecuencias del Título 42

Durante todo 2022, continuó la expulsión de personas solicitantes de asilo y migrantes de México, El Salvador, Honduras, Guatemala y Venezuela de los Estados Unidos a México conforme a la política del Título 42.

Dicha política fue presentada como una medida de emergencia de salud pública por Covid-19. Entre marzo de 2020, cuando el Título 42 se aplicó por primera vez, y diciembre de 2022, más de 2.5 millones de personas fueron expulsadas a México y otros países.

El 12 de octubre de 2022, los Gobiernos de México y Estados Unidos. anunciaron que México recibiría a personas venezolanas expulsadas de los Estados Unidos, conforme al Título 42, al tiempo que crearía un nuevo sistema de parole (libertad condicional) humanitario para esa población, lo que beneficiará a hasta 24 mil personas.

Este último cambio de política se aplicó a otras nacionalidades que ya estaban siendo readmitidas en México, tales como personas mexicanas, salvadoreñas, guatemaltecas y hondureñas.

Personas refugiadas guatemaltecas al iniciar su viaje de repatriación voluntaria. Cortesía: ACNUR/A. Serrano

Si bien la expulsión de personas venezolanas a México redujo drásticamente tanto los cruces irregulares de estas personas desde México hacia los EE. UU. como los movimientos secundarios en la región, el repentino cambio de política también provocó una agobiante presión sobre los albergues de la sociedad civil y una necesidad urgente de respuesta humanitaria para las miles de personas varadas en todo el país, menciona el informe.

En las semanas posteriores al anuncio oficial, los albergues, en particular aquellos a lo largo de la frontera norte, informaron estar al límite de su capacidad al estar recibiendo cantidades significativas de personas de nacionalidad venezolana, incluidos niños y niñas no acompañados.

Entre el 12 de octubre y el 31 de diciembre del año pasado, 13 mil 875 personas venezolanas fueron expulsadas a México. Los albergues de la sociedad civil asumieron la mayor parte de la respuesta humanitaria y tuvieron que superar su propia capacidad para satisfacer las necesidades.

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