Por Luz del Alba Belasko©️ La madrugada del 24 de junio huele a tierra mojada y a promesa. Entre la bruma, los chicotazos resuenan como un antiguo diálogo entre el hombre y la naturaleza. Los árboles, testigos silenciosos, reciben los golpes suaves de las varas, no como castigo, sino como una invocación. ¡Despierta, ya es San Juan!, les gritan en lenguas que el tiempo no ha borrado. Las campesinas murmuran que los árboles se duermen, que se olvidan de su deber, y que solo así, entre reclamos y rezos, vuelven a recordar su pacto con la tierra. Es un rito […]
Comparte esta nota con tus conocidos:
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...