
Chiapas ha perdido más de la mitad de sus bosques por la expansión de cultivos.
El sureste de México se enfrenta a un reto crucial: equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental. En respuesta a esta necesidad, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha financiado el proyecto «Conservamos, prosperamos y transformamos hacia la sostenibilidad», liderado por The Nature Conservancy.