¿Qué hacen los niños y jóvenes cuando no están en clases?

Pensar que sólo se puede aprender en un aula de clases y con un docente en frente es arcaico. El conocimiento no es algo que las personas construyan de forma individual, sino es un proceso que se da gracias a la mediación de otros y en un momento y contexto particular.

En un sistema educativo tradicional como el nuestro el principal mediador en el proceso de aprendizaje es el docente, de ahí el discurso del Estado al decir que con evaluar a los docentes el sistema educativo mejorará.

Para que el sistema educativo mejore en el país se necesita la participación de todos y todas: medios de comunicación, padres y madres de familia, sociedad civil organizada, empresarios y sindicatos. He escuchado a estos mismos sectores quejarse del paro de labores del magisterio y con toda honestidad me pregunto qué están haciendo por la educación de esos niños y jóvenes que tanto les preocupa.

No veo a los medios de comunicación promoviendo actividades culturales o educativas para que los niños, que andan sin clases, puedan tener una mejor programación que “Bob Esponja” o lo que es peor la “Señorita Laura”.  Tampoco veo a los empresarios ofreciendo asesorías para los estudiantes, tienen recursos económicos para hacerlo o becándolos para que puedan terminar sus estudios, son pocos los que lo hacen.

La educación se las hemos delegado por completo a las y los docentes. No sólo queremos que ellos les enseñen sobre español, matemáticas, ciencias sociales y ciencias naturales en cinco horas, también queremos que los hagan buenas personas.

Desde hace dos semanas estoy buscando el programa de estudios de nivel medio, concretamente el de quinto y sexto semestre del área de químicos de preparatoria, no lo encuentro por ningún lado. Lo único que he encontrado es la tira de materias.

Hace dos días me la pasé dando vueltas en el plantón de los maestros en el centro buscando que ellos me pudieran dar una luz y lo más que logré de ellos –al menos de quienes le pregunté- es que me dijeran que lo buscara en google. Ni la Secretaría de Educación Pública (SEP), ni la Secretaría de Educación del Estado (SE) tiene, al menos en un lugar visible, los programas de estudios de todos los niveles –con trabajo y encontré el de telesecundaria-.

Me llama la atención, también, que ni los padres de familia y mucho más los alumnos se preocupen por tener su programa de estudios. De ahí que el docente siga siendo el único mediador del aprendizaje.

Es complicado que los padres de familia y estudiantes puedan seguir por su cuenta con su proceso de aprendizaje escolarizado sino se cuenta con estos documentos, los cuales son necesarios porque nos ayudan a tener un seguimiento y que el estudiante pueda regresar a clases sin haber interrumpido su proceso escolar.

A varios maestros les propusé en el plantón, entre pregunta y plática, que dieran asesorías ahí en plena avenida y calle central. Me tiraron a loca “estamos en paro, maestra”, me dijeron hasta algo indignados. También a las y los profes les es difícil entender que se puede dar un aprendizaje fuera del salón de clases.

Las y los jóvenes de nivel medio, que se han acercado conmigo, y me han contado cómo les ha ido en este mes sin clases me dijeron también que algunos de sus maestros –no todos- les están dando asesoría en sus casas, en los parques, en donde pueden. Son maestros que también están en plantón, pero siguen dando clases extramuros.

Me imagino a los niños y jóvenes con los docentes debajo de las carpas leyendo, practicando. Ya sé que me dirán que no hay baños, que el clima, que la lluvia, pero bien se pueden dar asesorías, formar círculos de lectura, talleres de ciencia, conocer más sobre las artes. ¡Caray! Hay muchas escuelas en Chiapas que están en peores condiciones en la que están ahora los maestros en plantón y aún así los niños y maestros van todos los días a tratar de hacer algo.

También me imagino a los niños y jóvenes escuchando a sus profesores toda la explicación que tienen que darles sobre las reformas estructurales del país y por qué decidieron irse a plantón.

Si los niños no están en clases, los pocos museos deberían de estar llenos. El concierto de la Orquesta Sinfónica de Chiapas, que fue hace unos días, debió de haber estado abarrotado. Las bibliotecas deberían de estar llenas de padres y madres de familia con sus hijos ansiosos de encontrar más elementos de aprendizaje. Deberían de  estar aprendiendo un oficio, los jóvenes haciendo trabajo comunitario. Algo deberían de estar haciendo. ¿Será que la preocupación, realmente, no va tan en serio? ¿Será que vemos la escuela como guardería? ¿Será que la vocación de las y los maestros no es tanta?  ¿Será que seguimos sin entender que existen diferentes formas de lucha?

Si hay algún profesor que quiera dar asesorías en el plantón que me calle la boca y me deje un recado y con gusto lo difundimos. Si alguien sabe dónde puedo encontrar los planes de estudios también que me diga para difundirlo. Si alguien de la Secretaría de Educación del Estado o de la SEP me los pasa, también los subimos. Si algún empresario está interesado en apadrinar la educación de un niño también déjeme recado y le paso toda una lista de organizaciones serias que están trabajando con el tema. Se trata que todas y todos asumamos que es nuestra obligación lograr una educación de calidad. Si Usted ya está haciendo algo por la educación, no deje de hacerlo. Ese es el único camino.

11 Comentarios en “¿Qué hacen los niños y jóvenes cuando no están en clases?”

  1. cici
    10 octubre, 2013 at 18:50 #

    estimada Sandra de los Santos, tú comentario me gusta, yo soy maestra; te diré que me encuentro en el paro, pero estoy dando clases extramuro a mis alumnos, porque no solo me preocupo por mi, también me preocupan ellos, y me encanta la idea de realizar los talleres, no creas que no se nos ha ocurrido, de hecho estamos implementando talleres de manualidades con adultos y compartiendo nuestros saberes con los otros maestros.

    El comentario de la persona X, pues que lástima que no tenga ningún conocido que sea buen maestro, puedo asegurarle que por lo menos tú servidora y muchísimos docentes conseguimos el trabajo a través de una evaluación y no heredandola, creo que no debemos generalizar, no todos somos iguales, además me imagino no ha pasado por donde estamos, porque en lo partícular he leído infinidad de libros y materiales que puedan ayudarme en mi labor; además creo que la persona X, no lee ya que ni sabe ni cual es nuestra demanda, se vee inmediatamente en su opinión, puedo asegurarte que me considero excelente maestra, puedo demostrarlo y no peleo aumentos, no peleo que no me evalúen, simplemente como ser humano no permito que lesionen mis derechos laborales.

    Así es que estoy a tus apreciables ordenes, dime cuándo y dónde deseas que iniciemos el taller y con muchísimo gusto.
    y te dejo con esta frase, dedicada para todas aquellas personas que no comprenden nuestra lucha:

    «tienes que comprender que la mayor parte de los humanos son aún parte del sistema, hay que comprender que la mayoría de la gente no está aún preparada para ser desconectada, y muchos de ellos son tan inertes, y desesperadamente dependientes del sistema, que luchan para defenderlo»

    • Sandra de los Santos
      11 octubre, 2013 at 22:57 #

      Estimada Cecilia: Aprecio tu disponibilidad y ojalá y pudieras contactarnos por medio de un inbox en la fanpage de Chiapas Paralelo para así me pases tus datos y poderlo hacer llegar a las personas interesadas en las asesorías.

  2. talmid
    10 octubre, 2013 at 12:19 #

    Recordemos que la unión hace la fuerza y que el poder siempre supo eso de «divide y vencerás».

  3. Jaime
    10 octubre, 2013 at 9:32 #

    Debe de haber autocritica de todos los que tienen que ver con la educación en México. «Autoridades Educativas» , Maestros, Padres de Familia y hasta por los mismos alumnos.

    Sabemos de antemano que de las autoridades poco o nada se puede esperar una autocritica para mejorar las deficiencias en materia educativa, por ello los otros involucrados deben o mejor dicho necesitan hacer un alto y replantearse muchas decisiones que han permitido un deterioró en la calidad de la educación que brindan.

    No será fácil, porque habrá que desprenderse de muchos beneficios y habrá más trabajo para todos, pero al final de cada jornada se estarán dando pasos firmes en formar alumnos con mejor aprovechamiento académico y con sentido social y humano.

  4. monica ramirez
    9 octubre, 2013 at 19:22 #

    muy buen análisis, pero respecto a dar clases en pleno paro, yo le hago la pregunta: ¿es justo que solo unos cuantos puedan tener un poco de asesoría? porque si bien sabemos hay maestros de sierra, de comunidades alejadas que no pueden estar cerca de los maestros.
    de lo demás estoy de acuerdo con su opinión, pero los maestros están concentrados en un solo lugar ¿que pasaría con los demás niños que no pueden ir a recibir la asesoría?

    • Sandra de los Santos
      11 octubre, 2013 at 22:59 #

      Le pregunto ahora. Es mejor que nadie tenga ni siquiera la posibilidad de una asesoría? Tal vez sea difícil en algunos lugares, pero en otros es muy factible y se podría aprovecha si existe la disponibilidad de las y los docentes.

  5. marina lecona moreno
    9 octubre, 2013 at 17:54 #

    Soy voluntaria para sesorar a niños y jovenes, a cualquier hora del dia, si puedo ser de ayuda, con gusto, y a quoen me dirijo?

  6. ALEX KANSAN
    9 octubre, 2013 at 16:39 #

    Es importante mencionar, que no todos los maestros están de acuerdo en parar clases, pero si la gran mayoría están en desacuerdo de la reforma planteada por el ejecutivo. al principio de este caos el maestro de mi niña expuso la razón de luchar en contra, hasta cierto punto estuve de acuerdo, mencionaba «que la ley nueva obligaba a pagar colegiaturas, pagar libros mantenimientos y muchas cosas mas» la verdad asustaba la acción tan impositiva del gobierno. pero al paso he leído por este medio las leyes que comentaron con gran entusiasmo y no encuentro algo que me convenza lo que planteo aquel maestro, lo cual pienso que vivía también en la ingnorancia; respeto la lucha que persiguen (cada quien como la vea) pero veo la injusticia por la efectacion que nos ocasiona, como ejemplo: tengo que turnarme con mi señora para llevar a nuestra hija al trabajo lo que quizas a uno de nootros nos despidan.
    la señora que vende enfrente de la escuela no tiene autonomia economica para vivir es soltera.
    se para la economia del autotransporte y de las papelerias y muchas cosas mas. mientras que los maestros que conozco cobran integramente su salario, y no todos andan protestando, la gran mayoria esta en sus casas por lo que si fuera una lucha democratica deberian estar todos.

    ya estamos cansados del gobierno y de los maestros, solicito que resuelvan este conflicto ya que los que pierden somos nosotros

  7. Lola SalinEs
    9 octubre, 2013 at 16:37 #

    Magnífico análisis. Ojalá todos los que estamos aquí en el facebook, mínimo, lo leyéramos. Pero hay que trabajar en esta dirección con los que están cerca nuestro. La tarea no es sencilla, pero tampoco imposible. Bien por ti Sandra.

  8. Lola SalinEs
    9 octubre, 2013 at 16:04 #

    Si tan solo leyeran este magnífico análisis y tuvieran la voluntad…como dice mi madre: otro gallo nos cantara. Me gusta cada vez más este espacio.

  9. X
    9 octubre, 2013 at 15:48 #

    Paso todos los días por el maloliente centro de la ciudad y no he visto a ningún maestro leyendo un libro. A ninguno. ¿Cómo se puede esperar que se preocupen por sus alumnos, por difundir los planes de estudio o siquiera poseerlos, tenerlos a la mano? Muchos de los paristas están jugando cartas, tocando la guitarra, escuchando música, jugando con sus celulares, o simplemente acostados. En el parque central vi que tienen una carpita con tres o cuatro maestros donde proyectan videos de YouTube que analizan las «verdades» de las reformas educativas y energéticas: cuatro o cinco maestros de entre todos los que están ahí tirados.

    Me gustaría que algún reportero les preguntara si compraron o heredaron su plaza, en vez de ganarla con sus conocimientos. El otro día tuiteó Isaín Mandujano que todos conocemos a un maestro, y dio a entender que sólo por eso, por ser parientes o conocidos de algún maestro, debemos apoyarlos. Grave y tendencioso comentario, en mi opinión. Yo tengo parientes y conocidos que son maestros. Pero varios de ellos son malos maestros, no tengo por qué defender su mala práctica docente sólo porque existe una relación de amistad o parentesco. Y también conozco maestros que compraron sus plazas o que las heredaron. ¿Ustedes no conocen a ningún maestro que haya heredado o comprado su plaza? ¿Les parece justo eso? Ni siquiera querían ser maestros, sólo compraron o heredaron un puesto de trabajo y se aferraron a ese medio de subsistencia. Y esos malos maestros también están en el plantón, porque lo que esos malos maestros defienden es lo que creen que es un derecho, pero en realidad es una grave deformación de los «derechos» sindicales.

    En fin.

    Saludos.

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