Chiapas se transforma y ¿la respuesta institucional?

Sin título

 

 

Bien gracias podríamos decir o también humorísticamente contestar: miren, lo importante es que tenemos salud.

Pero ni eso, puesto que la infraestructura del sistema de salud deja mucho que desear o simplemente son miles los chiapanecos que ni siquiera tienen acceso a un hospital o a un servicio digno.

El título de este texto lo otorga una reflexión sobre la famosa frase de Adam Smith, quien en su obra de “La teoría de los sentimientos morales” de 1759 introdujo al estudio de la ciencia económica el concepto de la “mano invisible” que nos es más que una metáfora con la cual Smith describe el comportamiento de auto-regulación del mercado.

Es decir cuando las personas pueden obtener beneficios, y aprovecharlos al máximo sin la necesidad de la intervención del gobierno. Bajo este concepto los individuos pueden maximizar sus ganancias y pueden beneficiar a la sociedad, incluso si los ambiciosos no tienen intenciones benévolas porque viven en un país de libre mercado.

El problema es que como ironiza Joseph E. Stiglitz, el ganador del Nobel en Economía del 2001: “la razón de que la mano invisible parece invisible es que a menudo no está ahí”.

Abunda Stiglitz que en economías modernas los mercados producen mucha contaminación porque son imperfectos, por eso su papel es importante como regulador y garante de los equilibrios.

Precisamente en Chiapas -si usamos la metáfora de Smith y la ironía de Stiglitz- hay una mano invisible que es tan invisible que no la vemos, sin embargo y aunque parezca un despropósito; la sentimos.

Es decir, el gobierno no cumple a cabalidad su función de regulador pero los efectos de esta falta de cumplimiento de funciones y responsabilidades se sienten de forma negativa; cuando el cambio y la transformación de las actividades productivas en Chiapas deberían ser lideradas por el gobierno considerando la baja formación de capital que presenta el estado desde épocas coloniales.

 

Políticas públicas chiapanecas y las consecuencias negativas

Recapitulemos en un pequeño compendio las políticas públicas interpretadas por los gobernantes chiapanecos:

“Justicia a la comunidad Lacandona”.- restitución de 614 mil hectáreas que el gobierno federal otorgó a la Comunidad Lacandona en 1972 mediante Resolución presidencial dejando fuera de la resolución a más de tres mil familias pero que también implicó la creación de la Compañía Forestal Lacandona (Cofolasa), una maderera paraestatal que depredó la Selva.

“El fomento a la ganadería”.- la consecuencia del fomento a la ganadería en Chiapas fue el desmonte y la ampliación de la frontera ganadera a costa de la vegetación original por tratarse de una actividad extensiva y no intensiva.

“Las hidroeléctricas”.Chiapas cuenta con el sistema hidroeléctrico más importante del país, integrado por las presas construidas sobre el cauce del Río Grijalva que generan el 45% del total de la energía hidroeléctrica del país. Sin embargo se inundaron tierras agrícolas, hay comunidades donde no llega la energía, en muchos municipios es cara y ha provocado conflictos en la CFE y por si fuera poco, Villahermosa, Tabasco se sigue inundando a pesar de que ese era el sentido primario de las hidroeléctricas.

La reforma del Artículo 27 constitucional.- Se pensaba que con ello se modernizara el campo, sin embargo en Chiapas significó la cancelación del reparto agrario, la lucha por la tierra dejó de ser viable pero la reforma no modernizó el campo; al contrario su abandono institucional condenó al campesino a los cultivos tradicionales, a la marginación o al éxodo; primero hacia Tabasco, el Distrito Federal, Cancún y hoy hacia Estados Unidos.

La contención del avance del EZLN.- La consecuente guerra de baja intensidad y el derroche de los recursos provocó el desgarro del tejido social y su consecuencia más trágica fue Acteal.

Biodiesel.- A partir del piñón se diseñó el proyecto de Biodiesel en Chiapas con la intensión de disminuir la contaminación ambiental y fomentar la seguridad energética. El proyecto involucró a 3 mil productores organizados en 20 cooperativas municipales. En conjunto, estos productores sumaban 10 mil hectáreas repartidas en 166 localidades correspondientes a 16 municipios. A la fecha en Chiapas nos seguimos preguntando ¿dónde está la producción, qué fue de los campesinos y el seguimiento al proyecto?

Viva el Centro.- Con la finalidad de modernizar las vialidades de la capital chiapaneca, así como atraer visitantes de las diferentes entidades federativas de México y turistas de otras partes del mundo. El proyecto que significó la inversión de 200 millones pesos está inacabado y resultó un fiasco que los contribuyentes tenemos que cargar.

Nuevas Vialidades para Tuxtla.- Se busca mejorar la imagen urbana que se efectúa en Tuxtla Gutiérrez que esta se ejecute en tiempo y forma y con altos estándares de calidad, sin embargo las obras continúan y lo que ha provocado es una explosión de memes en las redes sociales que nunca se había visto antes.

Es decir, la intervención del gobierno estatal y algunas veces también el federal -que en todo caso ha pecado de omisión- la han traído a Chiapas efectos negativos que tal parece que a la oligarquía que siempre la ha gobernado no le interesa resolver.

No puede negarse que Chiapas se ha transformado, por ejemplo el sector servicios se ha expandido, pero el sector agropecuario demuestra su importancia por la cantidad de gente que todavía se dedica a ello en Chiapas; eso no es lo negativo, lo que sí es fatal es que estas actividades primarias no generan un valor agregado porque no hay transformación de los productos.

Las hidroeléctricas transformaron el rostro de Chiapas, generan electricidad pero no atajan las inundaciones del estado vecino y además desaparecieron tierras cultivables.

Nadie puede negar que la política de los biocombustibles era una idea que hubiera podido tener eco en Chiapas si se hubiera implementado, sin embargo esto no fue así.

El centro y nuestras vialidades necesitan transformarse, pero ¿estamos de acuerdo con lo que hemos visto? Claro que no. El problema es que la clase política estatal ha sido derrochadora, poco visionaria, ha encabezado proyectos fallidos y sigue empeñada en demostrarnos que puede hacernos sentir los efectos de la mano invisible.

No hay respuesta institucional a los fenómenos económicos porque no hay visión.

 

Twitter: @GerardoCoutino

Correo: geracouti@hotmail.com

 

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