¿Es viable una Zona Económica Especial en Chiapas?

Eco

 

Prácticamente hoy en día, todo el mundo ha viajado alguna vez en vida en avión; –a menos que tengas miedo a volar- por motivos personales o de trabajo; eso hace que casi todos conozcamos o hayamos oído hablar de las tiendas “Duty Free” de los aeropuertos.

Los que han viajado desde Cancún al extranjero, dicen que el Duty Free de este aeropuerto es uno de los más fabulosos del mundo. En estas tiendas puedes gastarte los últimos billetes de tu viaje o comprarte cualquier cosa que se te antoje.

Hacer una compra en un Duty Free debe de ser más barato que hacerlo en una tienda establecida dentro de la ciudad que visitas, porque son tiendas libres de impuestos.

El primer Duty Free del mundo se estableció en el aeropuerto de Shannon; en Irlanda, que tenía viajes internacionales a Estados Unidos y Canadá; el éxito fue inmediato y la idea copiada rápidamente sobre todo por aeropuertos del sudeste asiático y de Japón.

En este sentido, la idea del Duty Free fue perfeccionada por los chinos, quienes crearon las primeras zonas económicas especiales del mundo.

Deng Xiaoping, el sucesor de Mao, es también conocido como el reformador de China y quien bajo su mandato autorizó el establecimiento de las zonas económicas especiales; conocida su proclividad a pronunciar frases que después se hicieron célebres, Deng decía: Dejemos que algunos se hagan ricos antes que otros y después les ayuden a hacer lo mismo.

Incluso Deng sorprende al mundo cuando le da un segundo impulso a las zonas económicas especiales después de los hechos en la Plaza de Tiananmén de 1989; Deng Xiaoping emprende la “gira al sur” a los 88 años y aparentemente retirado de la política para asegurar a los chinos y al mundo que las reformas económicas son irreversibles y que además se acelerarán.

Shenzhen, fue la primer Zona Económica Especial china, cercana a Hong Kong, en la Provincia de Guangdong, hizo que esa región fuera bautizada como “el laboratorio capitalista de la China comunista.

Hoy China es el país con las experiencias más exitosas, aunque también la India. En el país oriental la idea de las zonas económicas especiales fue formándose para ayudar a salir del atraso a zonas atrasadas y se implantaron en dichas zonas para amortiguar un posible fracaso.

Si estas se hubieran realizado en zonas urbanas o ya industrializadas, el posible fracaso hubiera arrastrado a la pobreza extrema a millones de chinos con algún nivel de vida aceptable.

Entonces se construyeron aeropuertos, plantas industriales sobre todo de manufacturas, caminos, carreteras y como las primeras dos zonas se implementaron en la costa, los incentivos atrajeron a inversionistas extranjeros, especialmente a inmigrantes chinos que se habían asentado en algún país colindante con las costas chinas.

Como en China, la economía es centralmente planificada, es decir su conducción está totalmente en manos del gobierno, la construcción de la primera zona y las que le siguieron fueron en etapas y de manera gradual, incluso la migración de la mano de obra se hizo de manera controlada a través de permisos de migración interna y de trabajo.

Este proceso gradual se sintetizaba en otra frase de Deng: “Crucemos el río intentando pisar una a una las piedras del lecho, porque sólo así la corriente no nos arrastrará”.

Claro que en el fondo, en este proceso de la creación de zonas económicas especiales chinas, ha estado presente un concepto muy importante en teoría económica: la deslocalización, que tiene sus defensores y sus detractores.

La deslocalización no es más que el traslado de fábricas de un país a otro, aprovechando el bajo costo de salarios y también de producción; lo que lógicamente aumenta los beneficios empresariales.

 

La propuesta para Chiapas

Presionado por la indignación nacional resultado de los trágicos acontecimientos de Iguala, Guerrero; el presidente Peña Nieto en un mensaje a la nación pronunciado el 27 de noviembre reconoció que estos trágicos acontecimientos también revelan una dimensión social y económica detrás de la violencia y la debilidad institucional.

Por eso dijo que la justicia que queremos los mexicanos va más allá del ámbito legal. Incluye también la reducción de la pobreza, la marginación y la desigualdad que padecen los estados del Sur del país.

Reconoció también que hoy existen dos México: Uno inserto en la economía global, con crecientes índices de ingreso, desarrollo y bienestar. Y por el otro lado, hay un México más pobre, con rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones.

Reveló lo que en círculos académicos se conoce desde hace años y que contradice a las fanfarrias de cada gobernador en turno: la desigualdad regional cada vez es mayor y Guerrero, Oaxaca y Chiapas se quedan rezagados, porque el Producto Interno Bruto per cápita de los tres estados en los últimos 20 años, prácticamente no aumentó.

Por ello anunció una derrama de recursos por el orden de los 195 mil millones de pesos en estas tres entidades del Sur. Además de la creación de nuevos polos de desarrollo industrial en esta región, para crear empleos formales y bien renumerados.

Así, el presidente Peña Nieto propuso la creación de tres zonas económicas especiales en la región más atrasada del país.

Éstas serán: el Corredor Industrial Interoceánico, en el Istmo de Tehuantepec, que conectará al Pacífico con el Golfo de México; la segunda, en Puerto Chiapas; y la tercera, en los municipios colindantes al Puerto de Lázaro Cárdenas, tanto de Michoacán, como de Guerrero.

Dijo también que estas zonas especiales tendrán tener infraestructura moderna, condiciones de seguridad, financiamiento preferencial de la Banca de Desarrollo, facilidades adicionales para el comercio exterior, así como importantes descuentos en los impuestos.

Ahora bien; ¿la propuesta es viable?

 

Considerando las experiencias internacionales, seguro que sí. Pero el asunto tiene varias aristas.

Primero, el éxito -en caso de tenerlo- considerando las experiencias internacionales no será rápido y aquí vienen los peligros: las condiciones políticas y sociales del sur sureste necesitan respuestas y proyectos inmediatos y exitosos; además si durante lo que resta del sexenio peñanietista no hay un impacto inmediato y concreto, todo lo que se construya correrá el riesgo de ser otro más de los elefantes blancos de Chiapas.

Otro problema es el transporte multimodal, prácticamente inexistente en Chiapas, situación que no crea condiciones idóneas para la radicación de empresas e industrias en nuestro estado. Esto porque el costo de trasladar mercancías hacia los mercados grandes, como por ejemplo Estados Unidos es caro.

Lo único cierto es que es una apuesta y que además casi en todos los lugares donde se han implementado han sido un acierto.

También que han propiciado el crecimiento, pero no el desarrollo.

Pero en el fondo, conociendo los problemas que Chiapas tiene para crecer, uno no puede dejar de preguntarse:

¿Por qué se toma está decisión de política fiscal cuando el régimen está desesperado?

Si se han reconocido las dos velocidades del desarrollo económico del país, ¿por qué no se tomó antes la medida?

¿Nuestros mandatarios estatales anteriores, nunca se dieron cuenta de esta situación?

¿Qué hicieron mal nuestros anteriores gobernadores para que Chiapas no creciera económicamente?

¿Qué justificación tienen por lo menos Julio César Ruiz Ferro, Roberto Albores Guillén, Pablo Salazar Mendiguchía y Juan Sabines Guerrero?

¿Qué garantía tenemos que considerando el éxito que este tipo de esquemas ha tenido en el mundo, en Chiapas haya resultados?; si en este preciso instante de la coyuntura nacional, lo que menos tenemos los ciudadanos es confianza en nuestros gobernantes.

 

Desconfianza de los ciudadanos y corrupción política, eso es lo que contamina a las decisiones que al menos en el papel, aparentan ser positivas.

Una buena medida, para la zona económica especial de Chiapas y también para las demás que están por implementarse, es que en su concepción y concreción, se tome en cuenta la opinión de los sectores productivos.

Nada que salga desde un escritorio y no tome en cuenta a los interesados ha funcionado en este país.

Ojalá y este no sea el caso, si a la zona económica le va bien, seguro que a Chiapas también le ira bien.

No somos China, en donde algunos casos de corrupción se han castigado con mucha severidad que a veces quisiéramos que se aplicara aquí.

 

Twitter: @GerardoCoutino

Correo: geracouti@hotmail.com

Un comentario en “¿Es viable una Zona Económica Especial en Chiapas?”

  1. Virgilio Palacios R.
    12 diciembre, 2014 at 14:32 #

    una lectura que contribuye a tener una perspectiva más amplia de las experiencias fiscales y económicas en otras latitudes. Gracias a Chiapas paralelo y a usted Gerardo Coutiño por compartir la reflexión.
    Vp

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