La cerrazón y el garrote, al maestro con cariño

Por José D. Coutiño Montes

Desde hace mucho, los sujetos de la educación han convocado a un análisis,  un gran debate y diálogo por la educación, a una verdadera transformación educativa. En diversas publicaciones, encuentros, foros, paneles, simposium se han presentado propuestas que pretenden abrir la discusión  Nacional sobre la educación para el país, no sólo entre maestros, estudiantes y padres de familia, sino entre todos los interesados en re-pensar, impensar, analizar y proponer un nuevo horizonte de educación frente a la embestida desigual y privatizadora que el Estado y sus aliados han impuesto. marcha maestros 10

La idea es generar las condiciones para propiciar un diálogo que permita multiplicar las voces. Un diálogo que se escuche por todos lados, donde se rescate la voz de la sociedad, los actores y sujetos de la educación frente a un proceso de contrarreforma tan “amañado” como el que se ha desarrollado, en el cual Mexicanos Primero se asume como representante de los intereses de la sociedad mexicana, secuestrando la representación y anulando la participación democrática; el SNTE se erige como la instancia única y legítima de los maestros,  permanece intacta su esencia cupular, aunque en la práctica ha perdido credibilidad y capacidad de interlocución; a su vez, el señor Limón como representante de la sociedad de padres de familia por un asunto judicial su activismo se desinfla.

Su representación es tan falsa como la seguridad del país  y la estabilidad de la moneda frente al dólar. El asunto es tan lamentable por la forma en cómo esta cúpula empresarial, televisiva y de Gobierno defiende esta Reforma a base de descalificaciones, hostigamiento, empleo de la fuerza, en lugar de propiciar el acercamiento y el diálogo con los maestros.

El diálogo tiene que ser incluyente donde deben de participar académicos, expertos , especialistas, investigadores e instituciones como el Colmex, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), la UNAM, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México,  la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana y demás Instituciones de Educación Superior (IES) públicas del País; dichas instituciones repudian la militarización, la campaña de estigmatización, las bravuconadas del Secretario de Educación y los ceses anunciados, acompañados de sonoras campañas mediáticas donde la demagogia y la grandilocuencia intentan encubrir las amenazas y acciones.

Sin embargo, a pesar de los análisis y señalamientos puntuales de actores e instituciones calificadas a la mal llamada Reforma Educativa sobre el fortalecimiento de la burocracia, el centralismo y la uniformidad, a través de un caudal de controles y reglas sobre la escuela y el magisterio, apoyados en una evaluación nodalmente punitiva para acosar y despedir maestros.

Frente a este panorama, es importante que los “rectores” de la educación impulsen un diálogo que permita construir una verdadera transformación educativa, que recoja planteamientos, experiencias, reflexiones y propuestas desde los diversos espacios y núcleos educativos, de los múltiples sujetos de la educación. Es evidente que los mexicanos necesitamos una educación de alto nivel para ello es importante propiciar el dialogo para construir una ruta que deberá transitar por los distintos niveles, tanto escolares como en espacios de reflexión sobre temas educativos.

Cabe preguntarse por qué el Gobierno Federal y las Autoridades Educativas hacen caso omiso y oídos sordos a las sugerencias, advertencias, comentarios y, sobre todo, ideas en torno a los procesos educativos, que son amplios y complejos y no se reducen exclusivamente a la idoneidad o el desempeño docente.

¿Por qué la Secretaría de Educación no considera todos los ríos de tintas vertidos en grandes escritos sobre la educación? ¿Por qué el Gobierno Federal no incorpora al proyecto educativo Nacional las demandas de los maestros que a lo largo de años de movilizaciones magisteriales han aportado para la mejora de la educación?

Las voces críticas del magisterio durante años se han resistido a ser meramente reproductores u operadores conductuales  de lo que la SEP ha mandatado sexenalmente, al mismo tiempo que los procesos de lucha y reivindicación han acercado y reconstruido la relación de las escuelas con las comunidades, afinando su sensibilidad social.

No hay que perder de vista que el maestro es y seguirá siendo un formador, una voz crítica y un instrumento de acción política para alcanzar la mejora y el bienestar social. Este camino ha llevado a los maestros democráticos a estar permanentemente preocupados por desarrollar iniciativas que les permitan afincar una educación humanista e integral que sustituya los valores de mercado, consumismo y competitividad por la práctica de valores como los que reivindica el propio artículo tercero constitucional, hoy día letra muerta, como la democracia, el cuidado y aprovechamiento de recursos naturales, la comprensión de los verdaderos problemas nacionales, el trabajo científico, el acrecentamiento de la cultura, el respeto a los derechos humanos, al trabajo digno, a la diversidad y multiculturalismo, el verdadero fortalecimiento de una educación pública equitativa y no profundamente desigual, un proceso educativo sólidamente arraigado en las necesidades del desarrollo de las personas y sus comunidades.

Por otra parte, al implementar por la fuerza a la mal llamada Reforma Educativa por parte del Gobierno Federal, con el apoyo de la Asociación Mexicanos Primero y la empresa Televisa, nos dejan muchísimas preguntas de fondo. ¿Hacía donde va la educación?, tal parece que los fines de la educación no interesa al Gobierno Federal y sus aliados, lo que le interesa es el Servicio Profesional Docente, dicho más específicamente el docente.

Desde luego que se olvida que lo más importante debe de ser el aprendizaje y la formación de los alumnos, ahora en el olvido, pero vigente la retórica hueca y simplista de que los niños y jóvenes no deben de quedarse sin clases. Desde luego que el conocimiento de una persona no garantiza la habilidad para enseñar sino que lo más importante dentro del proceso enseñanza-aprendizaje es ¿cómo hacer las cosas?, que desde luego es la parte pedagógica y didáctica a implementar en el aula.

No olvidemos que una condición ineludible para un mejor proceso de enseñanza y aprendizaje son las condiciones en que debe de desarrollarse el trabajo docente, muchas veces ajenas al docente, como son: infraestructura, aulas, las condiciones de los alumnos, del entorno, etc. Desde luego que quien desempeña el trabajo docente es un profesional formado en instituciones educativas registradas por la SEP, quienes al culminar sus estudios aprueban y certifican a sus egresados, les toman protestas en sus exámenes profesionales y les extienden su título, en ese tenor no veo la necesidad de evaluarlos, pero si la necesidad e importancia de seguirlos actualizando y, profesionalizando el trabajo docente.

¿Los profesores con la Reforma tendrán un sueldo digno y una plaza propia? No. Firmarán contratos de tres y seis meses, lo cual les dará inestabilidad laboral, personal y familiar. Los profesores que vivimos la época de oro de la educación en México sabemos que el rumbo está perdido, que los niños y jóvenes  sufrirán las consecuencias, es decir, la Patria. Por ello, este 15 de mayo, el maestro en lugar de recibir el reconocimiento, la dignificación a su labor, tendrá que salir a la calle a manifestar sus demandas, a no ser escuchado y probablemente a recibir garrote, al maestro con cariño.

 

¡¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!!

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.