Día Internacional de los Pueblos Indigenas ¿algo que celebrar? Sí!

 

Pueblos zoques han sumado alianzas de diversos sectores. Foto: Ángeles Mariscal

Cada día 09 de agosto se conmemora a nivel global el “Día Internacional de los Pueblos Indígenas”, fecha instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) como un recordatorio al mundo de que los pueblos indígenas están aquí presentes, en un prolongado esfuerzo por su persistencia.

La conmemoración contiene un exhorto a los gobiernos y a la sociedad civil a mostrar reconocimiento, solidaridad y alianza, con esos colectivos: 5,000 grupos indígenas, compuestos por unas 370 millones de personas, en 90 países del orbe, cuya permanencia enriquece al planeta con sus conocimientos y contribuciones a la humanidad.

El 09 de agosto es un momento para evaluar. Importa destacar los avances en materia de derechos. De los más importantes: en 1989 se logró la aprobación del Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT). Reconoce que los pueblos indígenas existen antes que los Estados nacionales y su pre-existencia como pueblos originarios de esos territorios. Razones por las se les reconoce el derecho a la Libre Determinación y Autonomía, y para garantizarlo se establece, entre otras cosas, la obligación del Estado a consultarlos antes que cualquier decisión les afecte, teniendo ésos el derecho a la consulta y el consentimiento libre, previo e informado y de buena fe.

Para socializar estos derechos y fortalecerlos, la ONU ha desarrollado otras acciones como: declarar a 1992 como el “Año Internacional de los Pueblos Indígenas”; la década 1993-2003, como el “Primer Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas”; la década 2005-2014 como el “Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas”.

Además, el 13 de septiembre de 2007, se aprobó la “Declaración de la ONU sobre Pueblos Indígenas”, que buscaba sentar los cimientos hacia una nueva alianza para la acción a favor de los pueblos indígenas de todo el mundo. Entre otros muchos reconocimientos que se han armonizado con el derecho nacional y local.

Es decir, podemos afirmar que a casi 30 años de normas internacionales y nacionales (1989-2019), se ha avanzado en derechos y reconocimientos. Ahora es necesario que los sujetos políticos indígenas  se apropien, lo hagan suyo y los exijan. Los Estados están obligados a cumplirlos.

Así ha quedado demostrado con las dos experiencias exitosas de la resistencia política y jurídica de los pueblos zoque contra las petroleras, y del pueblo tseltal de Oxchuc al lograr una sentencia a su favor para elegir a sus autoridades mediante sus sistemas normativos de usos y costumbres.

Ante la pregunta de sí en este 09 de agosto de 2017¿Hay algo que celebrar? Considero que sí. Es un año de conquistas a favor de la Libre Determinación Indígena, que deben hacerse visibles y ser reconocidos; porque son logros de sujetos políticos colectivos y no concesiones de los gobiernos.

Aunque seguramente existen otros procesos exitosos en el estado, sin embargo en estas líneas me referiré únicamente a estos dos.

En ambos casos, los dos pueblos exigieron e hicieron valer el derecho a la consulta y consentimiento previo libre e informado y de buena fe.  Aquí sus logros:

 

21 de junio de 2017. El pueblo Zoque le ganó la batalla a Carlos Slim

Desde 2016 cuando el gobierno federal a través de la Secretaría de Energía (SENER) confirmó la inclusión de 8 municipios zoques de Chiapas (Tecpatán, Francisco León, Ostuacán, Chapultenango, Ixtacomitán, Solosuchiapa, Ixtapangajoya y Pichucalco) a la Ronda 2.2 de licitaciones en materia de exploración y extracción de hidrocarburos (gas y aceite) que afectaría a 84 mil 500 hectáreas, irrumpe en la región un movimiento de protesta en contra de esa decisión.

Los pueblos zoques rechazaron las acciones unilaterales gubernamentales, demandando que debieron de haber sido consultados desde la fase previa de la exploración, tal y como lo establece el Convenio 169 de la OIT.

A partir de allí comenzó un litigio que consistió en demostrar que algunas reuniones que habitantes de esos municipios habían celebrado con autoridades federales, estatales y municipales, se querían hacer pasar como parte de “la consulta”.

Inconformes, denunciaron que los procedimientos eran simulados y que no se estaba cumpliendo con el protocolo que establecía el Convenio 169 de la OIT; además que hicieron caso omiso de las manifestaciones de rechazo.

Adicionalmente las dirigencias realizaron acciones de cabildeo que llevaron a la protesta zoque hasta los más altos niveles de decisión. El gobierno federal tuvo que sentarse a negociar, le demostraron que los pueblos no habían sido adecuadamente consultados. Por la presión ejercida, la SENER se vio obligada a suspender la licitaron petrolera en los municipios zoques.

Es de hacer notar que en un breve periodo de 10 meses de acciones de denuncias, los zoques lograron detener la intervención petrolera en su territorio. El 21 de junio pasado, en un boletín de prensa (número 51), la Secretaría de Energía anunció la ampliación del plazo para realizar “la consulta previa, libre e informada” en las comunidades zoques, retirándolos de la licitación.

Los resultados de la subasta petrolera, que incluían otros pozos en otras regiones del país, se dieron a conocer el pasado 12 de julio de 2017. En esa subasta participó el multimillonario Carlos Slim, quien ahora se ha vuelto petrolero, a través de su empresa Carso Oil and Gas; la firma de Slim se adjudicó dos áreas de las que estaban licitándose. Pero los bloques establecidos en territorios del pueblo Zoque quedaron fuera de la pelea entre los millonarios capitales que se lo disputaron.

Es probable que Carlos Slim estuviera interesado en los bloques chiapanecos, pero la resistencia zoque y la lucha que se estableció en el terreno de lo jurídico y político, para defender sus derechos, lo sacó de la jugada.

Sin embargo, la SENER no ha quitado al territorio zoque de la oferta de “disponibles”, por lo que la amenaza persiste.

Es importante mencionar que apenas en 2015 se subastaron otros bloques costeros petroleros;  cinco de los cuales estaban en territorios chiapanecos. Pero en esa ocasión no hubo protesta, ni resistencia de la población local; ni lucha jurídica, y tampoco se presentó la exigencia de la consulta previa. Esos territorios ya quedaron entregados a las petroleras.

 

28 de junio de 2017. El pueblo tseltal de Oxchuc le ganó la batalla legal al Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana (IEPC) en Chiapas

Desde noviembre de 2016 la Comisión Permanente por la Paz y Justicia de Oxchuc, presentó una solicitud ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) del estado de Chiapas, para que les reconociera celebrar elecciones mediante su sistema normativo de usos y costumbres.

Esta solicitud no fue aceptada por el IEPC. Oxchuc se fue entonces a las instancias judiciales. Finalmente el Tribunal Estatal Electoral del estado (TEECH), ordenó revocar el Acuerdo del IEPC que Oxchuc había impugnado. Los efectos de la sentencia es que la institución electoral deberá de realizar peritajes y estudios para demostrar la existencia histórica de los sistemas normativos electorales en Oxchuc y proceder a una consulta previa, libre e informada, con la población del municipio, para refrendar la petición de los litigantes.

La Comisión Permanente por la Paz y Justicia de Oxchuc ha tenido que remontar a la oposición gubernamental a reconocer a los municipios indígenas en el estado, su derecho a elegir a sus autoridades municipales sin partidos políticos.

Los derechos reclamados por Oxchuc se sustentan en un sólido andamiaje de derechos y lo que han hecho es, simplemente, exigir que el Estado los cumpla.

En realidad, en cada elección local, todos los municipios indígenas de Chiapas (y de cualquier estado) deberían de ser consultados para preguntarles sobre cuál es el procedimiento electoral de su preferencia: si partidos o sistemas normativos de usos y costumbres, ya que este derecho está garantizado en la legislación nacional;  pero que en Chiapas las instituciones electorales han sido omisas.

La ruta que estableció Oxchuc fue: 1) Dirigir una solicitud al IEPC para solicitar que las elecciones de la autoridad municipal se realicen por sus propios sistemas normativos internos; 2) Como  le negó el derecho, Oxchuc se fue al Tribunal Electoral Judicial de la Federación (vía persaltum), presentando una queja a través de un “Juicio para la protección de los Derechos Político Electorales del Ciudadano (JDC)” para obligar a las instancias electorales chiapanecas a que cumplieran este derecho. Esta ruta puede ser replicada por cualquier otro municipio.

Es de celebrar que La lucha de Oxchuc ya abrió la puerta de estos derechos de Libre Determinación y Autonomía en Chiapas, y los tribunales ya lo tienen como antecedente en el estado, lo que facilita el camino para los que siguen.

Lo que se requiere ahora es la configuración de sujetos políticos; de pueblos y municipios que así lo exijan. El derecho está asegurado, pero se requiere que alguien lo demande y se litigue.

Así las cosas, visto en perspectiva comparada, ambas luchas compartieron la siguiente estrategia, que puede resumirse en las siguientes cinco acciones:

 

1.- Allegarse información respecto al marco de Derechos Colectivos de protección a los pueblos indígenas

La primera acción que ambos pueblos hicieron fue allegarse información para conocer el marco de derechos que los protege y poder actuar. En ambos casos los derechos colectivos se habían violentado, por lo que la exigencia se dirigió hacia su cumplimiento.

Ambos pueblos han contado con intelectuales orgánicos de sus propios pueblos; profesionales informados, capaces, y con conciencia de identidad. Quiénes desde sus espacios han dado una batalla en el terreno político; jurídico; académico y de medios, para posicionar sus propuestas y visiones de lo deseable. Y fueron los que aportaron los primeros datos de la información y análisis necesario.

Se hizo uso además, de la “Recomendación General Núm. 27/2016 sobre el Derecho a la Consulta Previa de los Pueblos y Comunidades Indígenas de la República Mexicana. Ciudad de México, 11 de julio de 2016” (http://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Recomendaciones/generales/RecGral_027.pdf), emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); en donde está escrito, uno por uno, (es una guía), los pasos del protocolo de una consulta. Requisitos que deben de ser cumplidos por todos los poderes del Estado y ámbitos de gobierno, tal y como lo establece el Convenio 169 de la OIT.

Esta recomendación de la CNDH está dirigida al cumplimiento que deben de realizar todos los miembros del poder ejecutivo federal; el Congreso de la Unión; gobernadores de todos los estados; Jefe de gobierno de la ciudad de México y a los poderes legislativos de las entidades federativas de la República mexicana.

Vemos pues que, a los pueblos que luchan, les quedado claro que conociendo sus derechos y sabiendo que el Estado tiene la obligación a cumplirlos, y que existen instancias que pueden darles la razón como es el caso de los tribunales; es como los pueblos indígenas podrán avanzar en la materialización, en el ejercicio de sus Derechos a la Libre Determinación y Autonomía.

 

2.- Configurar una organización de lucha por el ejercicio de los derechos de Libre Determinación y Autonomía, para los propósitos de defensa de derechos

En un contexto como México y particularmente Chiapas, en donde los gobiernos son cómplices de las empresas petroleras y mineras, y omisos en el cumplimiento de las leyes, ya que son ellos mismos quienes las violan; no basta con acogerse a la Ley (aunque si es imprescindible), sino que es necesario organizarse y resistir en defensa de sus derechos. Y para eso es necesario constituir organizaciones dirigidas a tales propósitos

Así lo hicieron los zoques y los tseltales de Oxchuc.

 

En el caso del pueblo zoque las primeras denuncias y acciones de movilización irrumpieron desde el colectivo “Centro de Lengua y Cultura Zoque”, que integran profesionales de ese pueblo.

El rechazo y la denuncia crecieron por motivo de la criminalización de los luchadores sociales (29 órdenes de aprehensión) y por el injusto encarcelamiento de la defensora Silvia Juárez, articulando un movimiento más amplio: el Movimiento en Defensa del Territorio Zoque.

Más adelante en la medida en que nuevos actores se incorporaron, se dio origen al “Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y la Tierra”, con un claro propósito de autodeterminación.

Por otro lado, en Oxchuc, un grupo de ciudadanos inconformes en contra de las elecciones municipales desarrolladas en julio de 2015, caracterizadas por la compra de votos y la intervención gubernamental en las elecciones para orientar los resultados, quienes recurrieron al uso ilegal de las políticas públicas para beneficiar al Partido Verde, crearon la Comisión Permanente por la Paz y Justicia de Oxchuc.

La organización se integró con autoridades comunitarias con el propósito de ejercer el control de sus procesos electorales municipales, y evitar que otra vez sean intervenidos por los partidos políticos. Sus principales acciones se han dirigido hacia el litigio jurídico para ejercer el derecho al autogobierno y poder elegir a sus autoridades municipales de manera autónoma.

 

3.- Contar con aliados en distintos espacios y desarrollar estrategias de cabildeo y negociación

Los dos procesos han contado con el apoyo de académicos y centros de investigación, así como de la defensa de centros de derechos humanos, quienes se han pronunciado a favor del respeto de sus derechos, y han estado presentes en la opinión pública, ocupado espacios importantes en los medios de comunicación local, nacional e internacional, haciendo visibles sus reclamos.

Adicionalmente ambos pueblos han integrado un equipo de luchadores que se ha encargado de buscar aliados en los poderes legislativo y ejecutivo del país para exponer sus quejas y el reclamo de sus derechos, buscando su incidencia.

Entre otros, el pueblo zoque contó con el apoyo del diputado Guillermo Santiago, integrante de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), quien visitó Tecpatán.

Como resultado de esa visita, el diputado presentó el 23 de marzo de 2017, tres puntos de acuerdo, ante el pleno de la Cámara de Diputados:

Haz clic para acceder a asun_3507521_20170323_1490288298.pdf

 

1.- A la Cámara de Diputados y a la SENER suspender la Ronda 2.2 de las licitaciones en materia de extracción y explotación de hidrocarburos en Chiapas;

2.- Exhortar a la Procuraduría General de Chiapas a revalorar los elementos que han llevado a presumir la comisión de los delitos de motín, secuestro y daños, que se han atribuido a la ciudadana Silvia Juárez, que conduzcan a la libertad absoluta de la inculpada;

3.- Se exhorta al Poder Judicial; al ejecutivo y a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas, que cesen los actos de intimidación, represión y criminalización de defensores;

Y a la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) se le instó a que las consultas cumplan con el protocolo que establecen las normas que lo regulan.

Afortunadamente, la defensora Silvia Juárez obtuvo su libertad el 28 de marzo, después de 35 días de encarcelamiento. Y el 21 de junio, la Secretaría de Energía  (SENER) retiro a los territorios zoques de la licitación petrolera.

El pueblo tseltal de Oxchuc por su parte, ha contado con el apoyo del arquitecto Jaime Martínez Veloz, quien ocupa el cargo de Comisionado Nacional para el Diálogo con los pueblos y Comunidades Indígenas; institución que depende de la Secretaría de Gobernación (SG) federal.

Desde la emisión de la sentencia del Tribunal Estatal Electoral de Chiapas (TEECH), el comisionado manifestó su beneplácito (4 de julio de 2017) a favor del resolutivo y ha realizado un importante impulso para coadyuvar con el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) para que la sentencia avance, como un camino hacia la paz en Oxchuc.

 

4.- Concientizar, revitalizar la identidad étnica y territorial; movilizar a la población en la defensa de los derechos; buscar el apoyo y compromiso en la población local, y desarrollar procesos de divulgación y auto-consulta.

La articulación de la resistencia zoque avanzó rápidamente, aunque fue difícil ya que tuvo que remontar varias dificultades.

En la región zoque no había una tradición de movilizaciones de resistencias activas. La identidad zoque esta territorializada en la comunidad y se vive en sus prácticas cotidianas en los municipios mayoritariamente zoques (como Chapultenango).

Enfrentaban un momento de una cierta apatía, ya que en las últimas décadas había ocurrido una disminución de hablantes, con secuelas de pérdidas de identidad, por motivos del racismo,  discriminación y exclusión. Por eso, el primer momento de ejercicio de concientización sobre las amenazas de las petroleras, fue un trabajo pionero y dificultoso. Además que prevalecía el miedo por las acciones represoras de las autoridades municipales que criminalizaban a los luchadores sociales.

Pero, poco a poco la resistencia se fue articulando con acciones amplias. Fue sumando a mujeres de todas las edades; a campesinos y profesionistas, comerciantes; a jóvenes creadores y al pueblo creyente. Y así lograron crear una gigantesca acción colectiva que golpeó el tablero de las decisiones del poder y los hizo retroceder.

Ocurrió una politización de la identidad zoque, como un gigante que estaba dormido. Esta conciencia es la que ahora moviliza apoyo y compromiso en la población local.

Hoy día en los municipios zoques, los profesores y actores varios, recorren las comunidades para informar, al mismo tiempo que realizan acciones de auto-consulta, para reclamar a éstas como las verdaderamente legítimas.

De esas consultas las voces populares se están manifestando por un rotundo rechazo a las petroleras y otras amenazas que ya están allí como la minería y la geotermia.

La auto-consulta, es un trabajo de politización que requiere sostener la resistencia para conducir a la cancelación del proyecto petrolero, ya que la SENER sigue siendo una amenaza para los zoques, y seguramente estarán diseñando nuevas estrategias para su retorno, refrendando el peligro que significan para la vida y los territorios.

La auto-consulta, es un procedimiento que se ha usado en otros países (como Guatemala, Honduras, Bolivia y Perú) en donde ante la falta de confianza en los resultados de las consultas de gobierno que suelen ser amañadas y trabajan a favor de las empresas extractivistas, los pueblos han desarrollado sus propios procedimientos. La auto-consulta combina resistencia pacífica y concientización de la población en torno a sus derechos; así como información sobre las afectaciones o beneficios que las medidas que se proponen, traen consigo.

(https://equipoderechoshumanos.wordpress.com/2013/03/30/si-la-consulta-no-va-a-los-indigenas-los-indigenas-van-a-la-consulta-la-autoconsulta-como-alternativa/)

En este sentido, Oxchuc afirma que durante el largo periodo del conflicto en su municipio, ha realizado procesos de auto-consulta en la población y reclama el reconocimiento de las mismas como un ejercicio de autodeterminación.

Sin embargo, dada la polarización de los actores en este municipio, hoy el ejercicio de consulta y consentimiento, libre previo e informado que aplicará el IEPC (de acuerdo a lo que dice la sentencia del TEECH) podría ser un recurso para abonar hacia la paz; para construir consensos y puntos medios.

Puede ser visto como una oportunidad para elaborar en colectivo el mejor procedimiento electoral; el mejor diseño de la autoridad y poder en ese proceso de diálogo lograr acuerdos con otros grupos. En este caso, la auto-consulta puede ser un punto de partida, pero requiere de otras voces para construir propuestas conjuntas.

 

5.- Resistir

Todos los pueblos indígenas que luchan suelen ser señalados y degradados como “conflictivos y violentos”. Se recuerda la memorable marcha que realizaron los zoques en Tuxtla el día 22 de junio, que contó con varios miles de adherentes y simpatizantes. Alrededor de 6 mil pobladores de los municipios zoques de Rayón, Mezcalapa, Francisco León, Tecpatán, Chiapilla, Ixtacomitán, San Fernando, Chicoasén, Copainalá, Solosuchiapa e Ixtapangajoya realizaron una marcha-peregrinación hacia Tuxtla Gutiérrez en rechazo a la explotación de hidrocarburos en el estado. La protesta fue organizada por el Movimiento Indígena del Pueblo Creyente Zoque en Defensa de la Vida y la Tierra.

Ciertamente la presión y el bloqueo de calles no es lo deseable, ya que hay terceros afectados, pero, gracias a esas acciones se defienden los ríos y las corrientes de agua de las venas de la tierra. Probablemente la capital de Tuxtla Gutiérrez, afectada por los bloqueos, tendrá agua limpia durante muchos años más, al cancelarse las petroleras y mineras en el territorio zoque. Y es que mientras haya pueblos que defiendan la vida, toda la población en general podrá gozar de un planeta más sano.

El pueblo de Oxchuc por su parte, ha mantenido una extendida resistencia ya que se ha enfrentado a los grupos de poder vinculados con los partidos políticos; lo que ha prolongado la conflictividad. Ciertamente, la elección de sus autoridades propias mediante sus sistemas normativos internos, pretende abrir una vía para la pacificación, pero, dependerá de la convergencia de la voluntad de todos los actores (y del compromiso gubernamental para blindar el proceso), para hacer posible que la ruta hacia la paz encuentre, efectivamente, un camino plano. Sin embargo, como es obvio, en la lucha por el poder se tocan intereses que probablemente disputen acomodos y podrá irrumpir de nuevo la conflictividad.

Así las cosas. Como he intentado dar cuenta aquí, la fórmula probada por ambos pueblos en su caminar en materialización del ejercicio del derecho a la Libre Determinación y Autonomía, ha sido combinar luchas y resistencias en el terreno; con litigios jurídicos fundado en derechos; alianzas y cabildeos en distintas instancias en la búsqueda de incidencias, al mismo tiempo que se revitalizan las identidades de los pueblos.

El largo proceso de los derechos colectivos de los pueblos indígenas que inició en la década de los ochenta del siglo XX y cuya primera conquista contundente fue la aprobación del Convenio 169 de la OIT (en 1989, y vigente en México en 1991) y otros que le siguieron; muestra que el camino para lograr los derechos de autonomía, caminan por distintas veredas, todas validas, y que son tan diversas como la propia realidad que los produce. Lo relevante aquí es que todas ellas están dirigidas y abonan hacia la autodeterminación y la reconstitución de todos los pueblos.

Los triunfos del pueblo Zoque y de Oxchuc nos demuestran que si se puede caminar alumbrados por la luz del ejercicio de los derechos. Es deseable que para el próximo 09 de agosto de 2018 los motivos de la celebración aumenten y que otros pueblos se inspiren a seguir sus pasos. Las rutas están trazadas.

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