La perversa telenovela fallida

Por Miguel Ángel Zebadúa Carboney*

Si viviera en un país democrático o justo, Dennise Maerker, Joaquín López, Carlos Loret, la reportera novata Danielle Dithurbide, estarían, si no en la cárcel por mentirosos, por lo menos demandados.

Carlos Loret de Mola y Denisse Maerker

Si también existiera la vergüenza en este país utópico para millones de mexicanos, estas personas hubiesen renunciado públicamente y, tal vez, pedido perdón para millones de mexicanos hartos de engaños, de monchito, de chupacabras. Pero no; sin sonrojarse continúan en la televisión todos los días entreteniendo.

Haciéndose los incrédulos, sorprendidos, estupefactos, estas voces campantes se rasgaron las vestiduras por no ser los culpables de la mentira y después tratar de echársela a otro la responsabilidad de no mostrar una niña debajo del peso de lozas, polvo y gritos de muchos. ¿Entonces para qué y por qué estaban en un lugar espacial para la imagen que alguien les dio? ¿Quién dio la cara no fue la Delegada, el Jefe de Gobierno, el secretario de educación, la directora de la escuela; ¡fue la Marina!. ¿Acaso ésta tuvo un acuerdo con Televisa para montar una distracción? ¿A esos niveles ha llegado el poder de la televisora como para concertar acuerdos de exclusividad, de manipulación y de guerra psicológica? No lo sabemos.

Pero lo que sí se vio es el evidente control y único mando -no del ejército- tenido por la Marina en las 32 horas de duración de manipulación visual del montaje aparentemente entre Televisa y la marina. No se debe olvidar que las relaciones cívico-militares en México funcionan sobre la base del control civil hacia las fuerzas armadas.

De modo que los militares reciben órdenes desde una cadena de mando que en la cúspide está el presidente de la República, un civil, constitucionalmente jefe supremo de las fuerzas armadas. Es difícil asumir que la marina hubiese estado en la escuela sin una orden, en primer lugar, civil, y, segundo lugar, de la cadena de mando de la jerarquía naval. En otras palabras las fuerzas armadas no se mueven solas; se mueven bajo órdenes del presidente en turno. Lo mismo se emplea en el caso de Ayotzinapa.

Muchos se preguntarán, ¿no deberían estar los marinos en el mar tripulando los barcos? ¿Por qué están en tierra? Bueno, estas preguntas y otras tendrían que responderlas el binomio PRI-PAN, porque desde que esta derecha asumió que el orden interno debería ser encauzado por los militares y no por las policías, las funciones de marinos, pilotos y soldados han aumentado haciendo creer a todos la idea errónea que la inseguridad y a violencia disminuirían.

De este modo la estrategia foxiana la continuó el belicista Calderón, y hasta hoy, Enrique Peña hace lo mismo con las consecuencias humanas ya conocidas por todos. Así como la guerra contra los narcotraficantes llevó a la infantería de marina a tierra, el Plan Marina llevó a los marinos a tierra para ayudar a la población en un desastre como el pasado terremoto pero también incurrió en un espacio por definición del ejército, donde los acciones son distintas.

De haber estudiado las características de mares y oceános, patrullar litorales, se pasó a resolver un problema de televisa: la innegable dificultad de armar un discurso frente a los medios. Aturdido y nervioso, el subsecretario de la Marina apareció ante las cámaras cambiando -no complejidades de la guerra naval-, la versión original del montaje en la cual estaba su personal involucrado. ¿Por qué en esta ocasión el Ejecutivo Federal no habló para referirse a la Marina como varias veces lo ha hecho?

Ni los partidos ni los políticos ni las televisoras harán de este país más utópico. Los primeros, codos para compartir el mucho dinero que ganan: que primero no pero luego sí; los segundos, nerviosos y viendo de reojo a la gente: estamos con el pueblo; la tercera, como si nada hubiese pasado: “televisión para jodidos”, patente del tigre Azcárraga.

De de nada sirve tratar de mostrar ser solidario con una reducción de la pulcra ostentación vistiendo chaqueta o saco sin corbata de la clase política hoy reducida a un escombro de la historia.
Porque podría ser otro montaje.
*Politólogo

Trackbacks/Pingbacks

  1. Noticias destacas de la primer semana de Octubre (2 – 8) | Chiapasparalelo - 7 octubre, 2017

    […] La perversa telenovela fallida.  […]

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.