El ciclón de MORENA contra la polarización política

Fragmentado, polarizado, regionalizado y aislado. Así podrían ser algunas de las múltiples definiciones de Chiapas. Y ello aplica para todo; sus municipios, sus clases sociales, la lucha social y también para la clase política.

Con una lucha y protesta social que siempre ha reivindicado lo agrario, lo productivo, lo educativo, lo laboral y que muchas veces ha llevado al estado a punto de la ingobernabilidad; la efervescencia social nacional por las elecciones, también encuentra a los ciudadanos de un estado de Chiapas que todo indica; se han sumado en cuanto a sus preferencias electorales a la izquierda política. En este caso a MORENA.

En ese sentido; de lo que parece que no hemos escapado en Chiapas es del voto monolítico; es decir, aquel voto cargado hacia un partido político o un personaje. Primero -históricamente- por el PRI y ahora por la izquierda política.

En Chiapas, el otrora “partidazo” ha sido -desde la alternancia- dividido, confrontado y mermado. Hoy, de manera increíble para su historia de aplanadora política estatal; parece una verdadera oposición. Pero no en el sentido estricto. Lo que pasa es que la clase política estatal al irse con MORENA, ha aislado al PRI.

Cual ola expansiva, MORENA se extiende por todo Chiapas. Perredistas, priistas, verde ecologistas, luchadores sociales de izquierda, ciudadanos sin partido; todos, parece que se alinean con el partido político fundado por Andrés Manuel López Obrador, el puntero de las encuestas por la presidencia. A menos de un mes de los comicios, pocos dudan que López Obrador será el nuevo presidente de la república.

Como nunca, las elecciones y la personalidad de AMLO son tema de conversaciones laborales, de familia y con los amigos. Hay división de opiniones; pero no se puede negar que el tabasqueño es ya un fenómeno social.

Un fenómeno al que incluso sus detractores están utilizando su figura política en memes y en videos para contrastar sus ideas. Hace años que AMLO, como dice Juan Gabriel está en la mente de simpatizantes y no simpatizantes: “Tú estás siempre en mi mente… Siempre tú, tu siempre en mi mente” canta el “Divo de Juárez”. AMLO en la mente de todos. La diferencia es que antes; las estrategias anti-AMLO funcionaron; ahora no.

 

El resto del periodo electoral; de aquí al primero de julio; a los “morenistas” se les hace eterno, a los del PRI y el PAN les parecerá un suspiro. Y es que la tendencia de preferencia electoral en las encuestas no cambia. AMLO se sostiene, Ricardo Anaya avanza poco y José Antonio Meade se derrumba.

En el 2000, los mexicanos pedíamos alternancia y, en consecuencia; ganó el PAN. Acción Nacional se sostuvo -con polémica electoral- para el 2006. Desencantados con la alternancia que encarnó la derecha política; en el 2012; el país clamaba más alternancia política y los ciudadanos le dieron una nueva oportunidad al PRI. Hoy en el proceso electoral presente, lo que está en juego -y pide la ciudadanía- no es solo la alternancia; es también un cambio de régimen.

Ese cambio, para los ciudadanos mexicanos, AMLO es quien lo encarna. Nadie más; ni siquiera los candidatos independientes.

En la alternancia democrática, las dos presidencias del PAN aportaron -sobre todo la de Felipe Calderón-  la violencia; la del PRI aportó la corrupción y la impunidad. Precisamente, violencia, corrupción e impunidad son lo que el mexicano quiere sacudirse.

Hoy el país está dividido. Pero de acuerdo a las encuestas, son más lo que ya no creen en el PRI y el PAN. Por lo tanto, ya no creen en un régimen que se sostuvo largo tiempo, y creen que es la hora de cambiarlo.

 

Entiendo lo que quiere López Obrador; que se vote por su persona a la presidencia y que también tengan el apoyo ciudadano sus candidatos al Senado y la Cámara de Senadores, a las gubernaturas, las alcaldías y las presidencias municipales. Si lo logra; todo lo que dice que hará, tendría menos obstáculos, porque MORENA se convertiría en una aplanadora política.

Pero la pregunta es: la aplanadora de MORENA ¿Para qué?, ¿Para unir al país o dividirlo más de lo que ya están haciendo estas elecciones?. Tremendo el reto que tiene por delante el hipotético gobierno de López Obrador.

Persistente y resistente; AMLO tendrá que desarrollar aún más esas cualidades para evitar que el país se divida aún más.

De entrada, deberá que convencer a los empresarios de que su modelo económico no los afecta. Y es que, con una economía cerrada, se antoja que los empresarios nacionales tendrían a convertirse en empresarios más ricos, porque ese tipo de economía inhibe la competencia exterior. Pero en el fondo, los empresarios mexicanos desconfían del proyecto económico “morenista”. Es simple y llana desconfianza.

A la división de los empresarios, habría que aumentarle las otras divisiones del país; la que es resultado de sus desigualdades, la de los intelectuales que desconfían de la supuesta personalidad autoritaria de AMLO, la de la mayoría de los medios de comunicación que viven del financiamiento público, la de los ciudadanos que no creen en su proyecto y la de los partidos políticos que no se sumaron a su proyecto.

 

¿El ciclón “morenista” dividirá aún más al país?

Menuda tarea le espera a AMLO y su aplanadora, porque en el fondo lo que está en juego es la continuidad del régimen o su desaparición. Lo que parece palpable es que su presidencia tendrá todo el poder para hacer un viraje político y económico en el país o no hacerlo.

Pero además; si dividido y confrontado está el país; imagínese Chiapas. En nuestro estado, AMLO y MORENA también están arrasando con todo. Pero, ¿cuál sería la visión de un probable gobierno “morenista” en Chiapas?, en cualquier caso; ¿Qué podría tener continuidad y que no la tendría?

Si la elección nacional se ha convertido en una suerte de plebiscito en donde van ganando las ganas ciudadanas de un cambio de régimen; ¿Qué cambio representa u ofrece MORENA para Chiapas?. ¿Qué formas de aprovechar ese caudal de votos chiapanecos que el partido de AMLO espera en Chiapas?

En el fondo, evitar la polarización política en Chiapas y en cualquier parte del país, requerirá un gobierno efectivo. Para empezar, un gobierno que cumpla lo que prometa y que -además- ofrezca certidumbre jurídica y en la conducción política.

El ciclón de MORENA deberá encauzarse para ello. Para reducir la polarización política entre los ciudadanos.

La pregunta es; ¿estarán preparados para ello sus candidatos?.

Escudarse en la popularidad de AMLO ha resultado benéfico para los candidatos de MORENA porque el tabasqueño es un fenómeno social. Pero al momento de ser gobierno o de ostentar un cargo, la ciudadanía exigirá efectividad. Precisamente lo que le faltó a la clase política priísta y panista.

Twitter: @GerardoCoutino

Correo: geracouti@hotmail.com

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