Nueva propuesta de Trump puede disminuir drásticamente la inmigración a los Estados Unidos

Migrantes varados en la frontera de México con Estados Unidos. Foto: Javier Bauluz

 

Por Dr. Carlos Colombo *

En septiembre de 2018, la administración Trump propuso una nueva regulación que haría más difícil a los inmigrantes venir a los Estados Unidos, además que dificultaría que los inmigrantes que ya están en Estados Unidos reciban una green card. La regulación es concerniente al uso o uso probable de beneficios públicos. Al ser promulgada, la regulación tendrá un impacto negativo significativo en la inmigración estadounidense en general.

Esta nueva regulación pretende atender el uso de beneficios públicos por parte de los inmigrantes, tales como prestaciones sociales, cupones para alimentos y seguros de salud. En teoría, la propuesta de Trump evitaría que los inmigrantes se convirtieran en «cargas públicas» (dependientes del gobierno), lo cual reduciría los costos gubernamentales. En la práctica, la política impediría que todos los inmigrantes salvo los ricos y con educación superior obtengan visas y green cards.

Al menos desde 1882, Estados Unidos ha incluido una consideración en sus decisiones de inmigración de si es probable o no que una persona se convierta en una «carga pública». Bajo la ley actual, la pregunta sobre si una persona puede o no convertirse en una carga pública debe ser basada en una evaluación de la «totalidad de las circunstancias», incluyendo edad, salud, estado civil, estado financiero y educación/capacitación.

En 1999, la administración Clinton emitió una guía de campo que decía que sólo la asistencia pública basada en efectivo (prestaciones sociales y ciertos beneficios de Seguridad Social) podían ser considerados como parte de esta resolución. Estos beneficios tendrían que constituir más del 50 por ciento de los ingresos de un inmigrante para que esa persona fuera considerada dependiente de beneficios públicos, y por lo tanto inelegible para una visa o green card. Debido a que un número reducido de no-ciudadanos califican para estos tipos de beneficios, la probabilidad de ser encontrado inelegible en base a esta resolución era baja.

La propuesta de Trump cambiaría significativamente esta guía de campo en varias maneras importantes. Primero, una carga pública se definiría como cualquiera que recibe uno o más beneficios públicos para cubrir necesidades básicas. Si una persona usa ciertos tipos de beneficios públicos que exceden cierto monto a lo largo de un período determinado, esto sería considerado un «factor negativo de ponderación alta» que es probable que llevaría a que la persona sea etiquetada como «carga pública». A su vez, su solicitud de visa o green card sería negada.

La fórmula usada en la regulación propuesta por Trump es complicada. También requiere sopesar factores adicionales, tales como los ingresos totales del hogar. Por ejemplo, si un inmigrante tiene unos ingresos del hogar de 250% por encima de las Pautas Federales de Ingresos que definen el nivel de Pobreza, esto sería un «factor positivo de ponderación alta». Un patrocinador o el inmigrante también pueden depositar una fianza de $10.000 o más, la cual se perdería si el inmigrante finalmente usa beneficios públicos.

La complejidad de las regulaciones significa que muchos inmigrantes que ya están en los Estados Unidos simplemente dejarán de usar beneficios públicos para evitar la posibilidad de que se le niegue una green card.

Aún aquellos inmigrantes que no serán impactados por esta regulación propuesta, tales como los titulares de green cards y sus hijos ciudadanos estadounidenses, pueden dejar de usar estos servicios para no arriesgar su estado inmigratorio. Esto tendría un impacto directo en la calidad de vida de cientos de miles de personas, impactando su capacidad de obtener atención médica, vivienda asequible y comida suficiente.

Además, esta regulación propuesta le negaría a miles de inmigrantes trabajadores, la oportunidad de venir a los Estados Unidos simplemente porque se considera que es probable que se conviertan en una carga pública. Los defensores creen que los criterios de regulación para los ingresos del hogar es el equivalente de una prueba de riqueza. Denegar visas de inmigrantes en base a su estado financiero no sólo impediría a estas personas ingresar a los Estados Unidos, haría que el país sea menos vibrante y diverso. También impediría que esa misma gente que es necesaria para el crecimiento económico estadounidense pueda venir a nuestro país.

En definitiva, el efecto de esta regulación propuesta sería limitar severamente la inmigración hacia los Estados Unidos. La inmigración sería restringida a las pocas categorías consideradas aceptables para la administración Trump, principalmente los inmigrantes ricos y con educación superior de países altamente desarrollados, más que nada europeos.

Asimismo, esta regulación tendría el efecto cruel de retirarles a los inmigrantes de los Estados Unidos su capacidad de acceder a servicios para necesidades básicas, tales como salud, nutrición o vivienda. Este es otro ejemplo más del tipo de políticas anti-inmigratorias de poca visión para el futuro, dispuestas por esta administración que a la larga solo dañarán a los Estados Unidos.

 

Autor:

* El Dr. Carlos Colombo es socio de la firma  Colombo-Hurd Abogados de Inmigración

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