Las barberías en Tapachula, Chiapas: entre la moda y la migración
Un especial agradecimiento a Cristina Robledo y Sol Fjellhammer por su apoyo en el trabajo de campo.
Por Iván Francisco Porraz Gómez[2]
“Cuando uno corta el cabello a un compatriota en esta frontera, la plática sobre el cruce y la travesía para llegar a Tapachula siempre sale, siempre se siente.” (Luis, migrante cubano, agosto 2022)
El auge de las barberías en Tapachula es relativamente reciente, estas comenzaron a aparecer hace cuatro o cinco años aproximadamente, en diversos puntos de la ciudad. En un principio, solo existían las famosas peluquerías en rededor del parque Miguel Hidalgo, en el centro, o en las colonias más populares, don Miguel comenta respecto a ello: “las peluquerías eran famosas acá en Tapachula, pues los cortes eran sencillos y más varoniles que ahora, pues ahí iba la gente de acá de Tapachula, pero ahora lo que más hay son las barberías, con más estilos para los jóvenes y con cortes ya de moda, antes se usaba más las tijeras y ahora casi todo es con máquina para cortar el pelo. Hay pocas peluquerías ya, las barberías han crecido mucho, yo sigo con mi estilo más antiguo y cortando con tijera y mis buenas navajas afiladas”, (Comunicación personal, agosto de 2022).
En la ciudad hay pequeñas peluquerías que sobreviven con su clientela, al entrar se observa un tipo particular de estética, esto con respecto de los diseños en los cortes de cabello, así como en el origen de sus propietarios, quienes en su mayoría son personas oriundas de la ciudad de entre 50/60 años. El espacio de don Miguel es uno de ellos, el cual él define como de la vieja escuela de peluqueros, en donde se mantienen los cortes “clásicos”.
Por otro lado, están las famosas barberías; al entrar suena Dadyy Yankee y mucho reguetón, el ruido de las máquinas de corte y la plática entre el barbero y los clientes se dan con toda normalidad, en las paredes se exhiben los cortes actuales, futbolistas y reguetoneros, artistas y lo último de la moda; muchos jóvenes piden sus cortes con esta estética, por lo general, mostrando imágenes guardadas en su celular, esta es la cotidianidad de algunas barberías en Tapachula, Chiapas.
¿Quiénes son los barberos? ¿De dónde vienen? Las barberías han crecido en parte gracias a los migrantes en tránsito, como barberos y clientes ocupan estos espacios; las nacionalidades son diversas: cubanos, salvadoreños, hondureños, haitianos y recientemente venezolanos y algunos colombianos, pero también muchos jóvenes mexicanos de este sur. Sobre ello nos comenta el dueño de una barbería: “hace como dos años que puse mi negocio, pensé en un restaurante, pero vi que era un buen negocio las barberías, así que mandé a traer mis insumos al centro del país para ponerlo en marcha. Mucha de la clientela es migrante que van de paso, por eso los cortes no los damos tan costosos, para que las personas vengan, pero también muchos jóvenes en su mayoría de Tapachula les gusta esta moda, ahora ya hay muchas en la ciudad, hasta en las colonias de las periferias, ya hay varias barberías. Yo contrato también a muchos cubanos, salvadoreños y hondureños para que sean los barberos, tienen buenos estilos y ellos también atraen la clientela, porque algunos hondureños buscan a un barbero de su misma nacionalidad, porque ellos ya saben los cortes, pasa igual con los cubanos, y me han platicado que con los haitianos”, (comunicación personal, agosto de 2022).
Los precios varían según el estilo de corte, el precio oscila entre $60 hasta $150 pesos, algunas personas buscan estilos más estilizados, con ciertas figuras a los costados de la cabeza, también están quienes solo quieren el típico fade que significa degradado y lleva algunas rayas en las patillas. Otros más optan por el corte dominicano. Algunos más elijen hacerse líneas en las cejas o un corte de bigote, aunque para este último se necesita tener buen equipo, -nos comentó uno de los dueños-. Los nombres de las barberías también son significativos, encontramos a California 1 y 2 que recuerdan la experiencia migratoria en Estados Unidos, o los que rememoran la nacionalidad centroamericana, los catrachos[3], o Los Barber guapos, que, según sus dueños, atraen más clientes.
Los barberos van y vienen, algunos están por dos o tres meses, mientras se resuelve su situación migratoria y continúan el viaje rumbo al sueño americano, otros sin embargo se quedan por más tiempo. En la ciudad es común encontrar anuncios en busca de barberos con experiencia para continuar los cortes y no perder a la clientela. Las historias de aprendizaje de los estilos de corte por parte de los barberos rememoran muchos espacios de añoranza, la morada, los lugares de tránsito, así como los planes a futuro: ser un famoso barbero en California o New York, Estados Unidos.
Las barberías en la ciudad no solo representan una moda, quizás también un cambio generacional entre la vieja y nueva escuela de peluqueros/barberos, pues nos muestran distintas estéticas y estilos, a la vez que se rememoran recuerdos y memorias de los barberos migrantes: cubanos, salvadoreños, hondureños, haitianos y por supuesto, también de los mexicanos que habitan este sur…
[2] Investigador de ECOSUR-Tapachula, colaborador del Observatorio de las Democracias: sur de México y Centroamérica.
[3] Gentilicio del hondureño
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