La educación, experiencia y memoria

Foto: Archivo

Los hombres no son naturalmente ni reyes,

ni potentados, ni cortesanos, ni ricos: todos

nacieron pobres y desnudos, sujetos todos a las

miserias de la vida, a los pesares, a los males,

 a las necesidades, a toda especie de duelos,

condenados en fin, a muerte. Esto sí es propio

del hombre de ello no está exento ningún mortal.

 

Juan Jacobo Rousseau

Estimadas maestras y maestros:

Sirva esta breve reflexión para reconocer la importancia de su hacer y quehacer docente en la formación de ciudadania. Para Joan-Charles Mèlich (2022), el libro que fundó la educación moderna es el Emilio de Juan Jacobo Rousseau. Este resalta la importancia de la experiencia que está en todo lo que hacemos, pensamos y decimos. Emilio no aprenderá nada de memoria, porque lo relevante de la educación, dice Rousseau, es la experiencia para la formación de ciudadanos, así como el conocimiento y apropiación de sus libertades y derechos. Considera la relevancia de trascender la servidumbre para crecer libres, autónomos y dueños de su destino.

La educación desarrolla el pensamiento, para aprender a pensar y articular el pasado con la memoria; el mundo con el sentido de vida; la lógica con la ética; lo inconmensurable del mundo, con lo finito y efímero de la existencia y tránsito terrenal.

No obstante, en estos tiempos posmodernos, la educación enfrenta nuevos retos: conocer el pasado, como un punto de referencia, para comprender el presente; para entender la pérdida de la subjetividad en esta sociedad poshumana en la cual el mundo se presenta hostil, indiferente y cruel. Dice Hersch (2013) que el presente es la única demención del tiempo que nos da una cita real con el mundo.

Mientras que el poshumanismo promueve la reconfiguración de la naturaleza humana, la creación de seres biológica y tecnológicamente superiores al homo sapiens; la educación forma sujetos pensantes, en la perspectiva de la interrogante que Habermas (2012) se hace: ¿Podríamos entendernos todavía como personas que se comprenden como autores indivisos de sus vidas y que salen al encuentro de todos los demás sin excepción como personas de igual condición? Se trata de la misma sensación de vértigo que tenemos cuando el suelo que creíamos seguro se escurre bajo nuestros pies.

Hoy vivimos otros tiempos y nuevas realidades, con más incertidumbres que certezas, sin embargo, las potencialidades de la educación, de las maestras y maestros que la hacen posible seguíran siendo las bases para la comprensión, transformación y construcción de otros mundos posibles y mantener vivas las utopías.

Al paso del tiempo las ideas pedagógicas de Rousseau, de formar para una sociedad integrada por ciudadanos libres, que participan y deliberan sobre la organización de la comunidad y los asuntos públicos, siguen vigentes.

¡Feliz día del maestro!

 

Referencias bibliograficas

Habermas, J. (2012) El futuro de la naturaleza humana ¿Hacia una eugenesia liberal? Barcelona, ed, Paídos.

Hersch, J. (2013) Tiempo y música, Barcelona, ed, Acantilado.

Mèlich, J. (2022) La Fragilidad del mundo. Ensayo sobre un tiempo precario, Barcelona, TusQuets editores.

La Utopía, Berriozábal, Chiapas, mayo 15 de  2024

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