Periodismo asistido por IA, diplomado y debate

La inauguración del Diplomado en Periodismo Asistido por Inteligencia Artificial, organizado por la Universidad Autónoma de Chiapas, fue la mejor manera de celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo.

            La mayoría de los periodistas en la entidad usan seguramente esta herramienta en sus actividades informativas, y por esa razón, resulta pertinente actualizarse en esta rama de la tecnología digital.

            En el periodismo la IA puede asistir en tareas de investigación, sistematización de datos y hasta de escritura. Esto último habría que tomarlo con cautela, porque las diferentes plataformas generativas de textos se caracterizan por estilos estandarizados que, con un poco de esfuerzo, pueden ser detectados.

            A la IA le falta lo que les sobra a las personas: calor humano y creatividad. He visto textos periodísticos, desde noticias hasta columnas, redactadas por la IA, sin que los autores tengan ningún empacho en firmarlos como propios.

            En la academia, el dolor de cabeza ha sido el plagio; ahora se han sumado los textos generados en modelos de lenguajes basados en IA, como ChatGPT, Deepseek, Aithor o Copy.ai. Algunos se promocionan como generadores de textos indetectables por herramientas de similitud de textos. Pero eso no es cierto. Siempre quedan rastros, una especie de huella digital imborrable.

            Una lectura atenta permite conocer si los textos fueron redactados mayormente en modelos de lenguaje, porque la IA es, pese a todo, poco inteligente y hasta tramposa. Ofrece, a veces, libros, artículos de revista y nombres de autores inexistentes. También “alucina”.

            Por eso, hay que domesticar a la IA y, sobre todo, supervisarla, ofrecerle datos, verificarla y “regañarla”. “Hay que entrenar al Pokemón”, dice la periodista Sandra de los Santos, quien califica la IA como profundamente sexista. Por eso, ella se encargará de instruir sobre el tema de los sesgos de género y el impacto en la representación de las mujeres en los medios. Bien empleada, y para eso es este diplomado, la IA puede incrementar la productividad y la calidad de los trabajos periodísticos.

            En la inauguración del diplomado, el doctor Carlos Coello Coello –quien, para orgullo nuestro es chiapaneco, y uno de los escasos mexicanos que sobrepasan las 80 mil citas a su trabajo académico— hizo un “recorrido rápido de una historia larga” de la IA.

            A Carlos lo conocí cuando estudiaba ingeniería civil en la UNACH y era un estudiante de las calificaciones perfectas. Era, además, un Ciro Peraloca con un estudio en donde mantenía parpadeantes diferentes monitores y computadoras. Era 1986. Eran los albores de la computación. Y él se metió en las tripas de los nuevos aparatos y en la programación.

            Incursionó, en su maestría y doctorado realizados en Tulane, en un campo novedoso: el de la computación evolutiva. Sus algoritmos han servido para eficientar diferentes tareas, incluyendo la propulsión de aviones de guerra, de lo cual no debe estar muy satisfecho, pero que habla del abanico de sus aportaciones.

            Por sus contribuciones científicas, fue condecorado con el Premio Nacional de Ciencias en 2012, y hace dos años, ingresó en el Colegio Nacional, ese grupo de sabios del país, en donde estuvieron Alfonso Reyes, Antonio Caso, José Clemente Orozco, Octavio Paz o Carlos Fuentes, y que ahora reúne, entre otras personalidades, a Cristina Rivera Garza, Enrique Krauze y Juan Villoro. Ningún chiapaneco había sido incluido en esa lista selectísima.

            En la inauguración, el rector Oswaldo Chacón reconoció que la iniciativa para impartir este diplomado surgió del diputado Luis Ignacio Avendaño, presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado, y que se sumaron a la propuesta académicos de la propia universidad, la Unión Europea y el portal Animal Político.

            Uno de los principales retos de las democracias del mundo, dijo, son las fake news, que pueden conllevar miedos y temores, pero que solo pueden enfrentarse con conocimiento y compromiso ético.

            Celebrar el Día Mundial de la Libertad de Prensa con esta conferencia y el inicio de este diplomado, es el mejor homenaje que la Universidad Autónoma de Chiapas pudo ofrecer a los periodistas en ejercicio. Un reconocimiento al rector Oswaldo Chacón, por elegir esta fecha, así como a todas las personas encargadas de este diplomado y, por supuesto, a los 30 periodistas que lo cursarán.

No comments yet.

Deja una respuesta

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Leave your opinion here. Please be nice. Your Email address will be kept private.