Fotografía: José Martinez de Velasco/ El Trastevere

“Marcial Maciel. El lobo de Dios” es una serie documental de cuatro capítulos exhibida en la plataforma HBO Max, y que se puede ver en México desde el mes de agosto del presente año. Este tipo de formato, extendido en los últimos años, permite seguir los pasos de acontecimientos y figuras controvertidas en muy poco tiempo, además que abre discusiones sobre la validez o no de lo reflejado en la pantalla.

No cabe duda que muchos personajes vinculados a la Iglesia católica, desde el pasado hasta el presente, se han convertido en controversiales por sus opiniones y acciones. Santos y demonios según la perspectiva tomada para analizarlos, en especial cuando dejan de existir en este plano terrenal. Por tal motivo, se convierten en excelentes recursos para realizar investigaciones documentales.

Personas como Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, o Marcial Maciel, precursor de otra congregación religiosa, los Legionarios de Cristo, son ejemplos de estos personajes que adquirieron inmenso poder en la institución religiosa católica, y cuya influencia en distintos ámbitos de la vida pública se extienden más allá de su existencia. Sus nexos con la política y el mundo económico en diversos países son evidentes, y lo mismo puede decirse en un rubro tan fundamental de nuestra sociedad como lo es la educación.

En el caso de los Legionarios de Cristo una red internacional de escuelas, bajo el sello “Semper Altius”, abarca la formación educativa desde el nivel preescolar al universitario.

Ejemplo claro en México son los Colegios Cumbres o, en el caso de Tuxtla Gutiérrez, el Instituto Andes. En cuanto al nivel universitario en el país está la Universidad Anáhuac. Extensión educativa visible en distintos continentes, especialmente en regiones como ocurre en América Latina, para reunir y formar a los hijos de las élites económicas o que aspiran a entrar en el selecto grupo social que tiende a reproducir los patrones de diferenciación social.

Sin embargo, estas certezas que rodean al crecimiento y desarrollo de los Legionarios de Cristo están marcadas por las prácticas de pederastia o la conformación de familias, sin dispensa de celibato, del fundador de la orden, Marcial Maciel. Personaje tan carismático como mitómano y controlador y que, lejos de guardar los principios morales de la Iglesia católica, compró lealtades y se convirtió en una figura protegida por personajes, tan influyentes, como lo fue el Papa Juan Pablo II.

Durante el último decenio del siglo XX, distintos medios de comunicación en Estados Unidos y México abrieron la caja de pandora de las denuncias por el comportamiento del fundador de los Legionarios de Cristo. A pesar de ello, solo hasta el año 2006, dos años antes de su muerte, Marcial Maciel fue apartado del ministerio sacerdotal, aunque ello no significó que pasara por algún tipo de juicio religioso o penal.

En definitiva, quienes deseen seguir la controversial figura del padre Maciel lo podrán realizar en la documentada serie centrada en su figura. Un personaje al que los mismos Legionarios de Cristo, en la actualidad, han tenido que cuestionar y condenar. Sin embargo, tal repudio no impide que sea el fundador de su congregación y el que los situó como una institución católica influyente entre las élites económicas y políticas.

Casos como el referido y las múltiples denuncias por pederastia contra miembros de la Iglesia católica ponen a dicha institución en entredicho, por mucho que ella desee ocultar los escándalos que la acompañan desde su fundación. Una desconfianza que, más allá de los ciertos o supuestos valores religiosos defendidos por la monoteísta Iglesia católica, demuestra que las instituciones, del signo que sean, están constituidas y gobernadas por seres humanos.