Tiempos grises: oración por el pueblo chileno

El ultraderechista José Antonio Kast fue elegido presidente de Chile al vencer este domingo a la izquierdista Jeannette Jara.

Recuerdo la euforia en aquellos días en que ganó las elecciones en Chile el Presidente Salvador Allende Gossens. Era un 3 de noviembre de 1970. Un río de euforia recorrió Latinoamérica y El Caribe: el Imperio era vencido de nuevo. La Revolución Cubana le había puesto el cascabel al gato a través de un movimiento armado, y ahora, Salvador Allende llegaba a la Presidencia de su país, al puesto de Jefe de Estado, a través de las urnas. No hubo espacio para la recriminación de las derechas: Salvador Allende ganó a la buena, en las urnas, convenciendo al pueblo. Un golpe militar alentado por el imperio y las derechas locales destituyeron y asesinaron en su despacho a Salvador Allende. Llegaba al poder un dictador: el General Augusto Pinochet. Vinieron días siniestros para el pueblo chileno: asesinatos, encarcelaciones, secuestros, robos de bebés, deportados, exilados. Un verdadero tiempo de martirio para el Pueblo chileno. La Embajada de México refugió a personajes que de otra manera hubieran sido asesinados. El Embajador mexicano, Gonzalo Martínez Corbalá escribió una de las páginas más brillantes de la diplomacia mexicana y de la política exterior del país. Defendió con riesgo de su propia vida a quienes solicitaron asilo en la Casa de México en Santiago de Chile y logró así salvar a quienes Pinochet había declarado muertos. El Presidente Allende murió asesinado por quienes debieron defenderlo el 11 de septiembre de 1973. Terminaban así los días en que floreció la democracia en Chile para instaurarse uno de los períodos más grises por los que haya pasado un país Latinoamericano. A 52 años del asesinado del Presidente Allende un confeso admirador de Augusto Pinochet llega al poder en Chiles, ¡pero electo! No podemos decir nada: lo eligió una mayoría de la sociedad chilena que, por supuesto, será corresponsable  de los crímenes que cometerá un representante del fascismo.  Lo que sucedió en Chile es un aviso de lo vivo que está el fascismo y no sólo en Latinoamérica sino en el mundo. Comenzamos un siglo XXI ensangrentado por guerras y genocidios, conflictos que podrían arreglarse a través del dialogo, son convertidos en pretextos de guerras expansionistas, genocidios como el que Israel comete en Gaza, asesinatos de líderes democráticos, en fin, tiempos grises los que vivimos. Los resultados electorales en Chile nos ponen de luto a los pueblos latinoamericanos y caribeños. Las derechas se envalentonan. Están respaldadas por el Imperio redivivo que no ha dejado de concebir a nuestros pueblos como “el patio trasero” de su propiedad. Días grises, Tiempo de Canallas que dijo Lily Helman. Camino largo, sinuoso, tortuoso, el que le queda por recorrer a nuestros pueblos para alcanzar sociedades justas. El fascismo está de fiesta, Mientras, las fuerzas democráticas deberán reagruparse y porfiar en la búsqueda por una identidad que haga emerger a la Humanidad como una gran Hermandad.

Tlajomulco de Zúñiga. A 16 de diciembre, 2025