
Niños migrantes: fronteras blindadas, países violentos (*)
“Esta es la tercera vez que lo intentamos, ahora sí tenemos que llegar”, lanzan dos jóvenes guatemaltecos mientras caminan presurosos sobre las vías del tren en la ciudad de Arriaga, Chiapas, para dirigirse al “Hotel Lupita”. Con ellos va su “guía”, otro joven que con dificultad les sigue el paso a los migrantes, acostumbrados caminar presurosos. A unos diez metros, otros dos integrantes del grupo de traficantes de personas, a bordo de una motocicleta, vigilan que no se dispersen, se desvíen o sean interceptados. Camino al lugar donde esperarán hasta abordar los vagones del tren que se adentra al territorio […]