Las cosas y los tiempos han cambiado. De Daniel Martz

Foto y texto: Daniel Martz

Por Daniel Martz

Las cosas y los tiempos han cambiado. El poder también, adquiriendo nuevas formas, diversificándose. Ahora la sociedad ha tomado conciencia de su poder. El poder del criterio propio, de la libertad de expresión, el poder de la creatividad, del raciocinio, el poder de indagar la verdad por sus propios medios, con sus propias manos, sin necesidad de que los medios de comunicación oficiales vengan a darle verdades a medias, masticadas, alteradas, viles mentiras. El poder de salir a las calles, el poder de alzar la voz.

El poder de buscar a sus desaparecidos, el poder de exigir y hacer justicia. El poder de despertar de la sumisión, el poder de volverse un frente único con valor y arrojo que se rebela y lucha por la dignidad humana, por el respeto a la vida y a los derechos humanos y universales, por el respeto a esta tierra bendita llamada México.

El monstruo enemigo es grande, malévolo y atemorizante. Puede impresionar momentáneamente, aterrar a las personas y paralizarlas del miedo. Pero las cosas y los tiempos han cambiado. Y hoy ese monstruo ha demostrado que también es débil y que no es invencible. El tiempo avanza y la cuenta regresiva ya comenzó hace un buen tiempo. Que tiemble ahora el monstruo, porque sus días están contados.

«¿Escucharon? Es el sonido de su mundo derrumbándose. Es el del nuestro resurgiendo.» – Subcomandante Marcos