Inició la celebración más larga de México: Las Vírgenes de Copoya

  • 47 días tardará la celebración este año

Durante la celebración se realiza la danza del Yomoetzé. Foto: Sandra de los Santos.

Tuxtla Gutiérrez fue este miércoles 30 de enero un caos. Hubo bloqueos por diferentes puntos lo que ocasionó que la ciudad se congestionará en distintas zonas, las prisas con las que, regularmente, se maneja la población en un día normal de trabajo aumentó, en medio de esto es que  bajaron las Vírgenes de Copoya para la celebración de la Virgen de Candelaria, pero el ambiente en la procesión fue otro.

Un centenar de personas caminó de la comunidad de Copoya –en la zona alta de Tuxtla- hasta la colonia Terán –unos 15 kilómetros- cargando las llamadas Vírgenes de Copoya, que son las imágenes de la Virgen de Candelaria, del Rosario y María de Olochea –que realmente es una imagen de Santa Teresa-.

Los hombres que danzan con penachos de plumas rojas representan al sol. Foto: Sandra de los Santos.

En la danza del Yomoetzé participan hombres vestidos de mujer. Foto: Sandra de los Santos.

Foto: Sandra de los Santos.

La procesión salió de Copoya en eso de las 9:00 horas y atravesó toda la ciudad por el libramiento sur hasta llegar a Terán pasado el mediodía. Durante el recorrido las imágenes van en cajas de madera, que son envueltas en petate y flores. Son cargadas por los propios fieles, quienes se van turnando en todo el recorrido.

La celebración de la “bajada de las Vírgenes de Copoya” tiene cientos de años y ha permanecido a pesar de que hace más de una década la mayordomía zoque, que es la que mantiene la tradición, rompió con la jerarquía de la iglesia católica en Tuxtla, que estaba en contra de la procesión por considerar que tenía elementos paganos.

Las imágenes de las Vírgenes permanecen durante todo el año en una ermita en el Ejido Copoya y bajan  dos veces al año. La primera es el 30 de enero para la celebración de la Virgen de Candelaria, que es el 02 de febrero; y la segunda vez es para las festividades de la Virgen de Olochea del 14 al 23 de Octubre.

La festividad de las Vírgenes es considerada la más larga de todo México. Este año será de 47 días porque concluye hasta el domingo de ramos, que será el 17 de marzo. Hay años que la celebración tarda más días porque la fecha de domingo de ramos cambia.

Los músicos tradicionales en la fiesta de las Vírgenes de Copoya. Foto: Sandra de los Santos.

Durante los 47 días de festejo las Vírgenes son trasladadas a diferentes casas en distintos puntos de la ciudad por lo que además de ser una celebración muy larga también es itinerante.

En cada casa a la que son llevadas son recibidas con música, danzas y comida tradicional de la gastronomía zoque como el guacasiscaldú –que es una especie de caldo de res-; puctzasé –se hace con vísceras de res y chile guajillo- ; tamales y pozol.

La mayordomía zoque conserva en sus celebraciones diferentes ritos y en algunos son muy estrictos. Las mujeres de la mayordomía se siguen sentando en un lugar apartado de los hombres. No se permite tomar fotografías o filmar cuando las imágenes de las Vírgenes están expuestas.  Por un lado se reparte lo que se considera la comida tradicional, pero también hay cervezas y coca-cola por donde sea. Es parte de un festejo que ha sobrevivido por siglos y que como cualquiera tiene y seguirá teniendo cambios porque es una tradición viva.

En el primer día de la festividad que fue este miércoles con la bajada de las Vírgenes se realizó la danza del Yomoetzé –que también se le conoce como “la robadera” o “la casita”-. La danza tarda más de una hora y participan mujeres, hombres vestidos de mujeres y hombres con penachos, que representan al sol. El ritual se hace en honor a las mujeres que perdieron la vida durante el parto, pero también hace referencia a la obtención de frutos y semillas sagradas que permitirán buenas cosechas para el siguiente ciclo agrícola.

“Esta fiesta tiene mucha vuelta” dice uno de los mayordomos zoques haciendo referencia a todos los rituales que se llevan a cabo durante estos días como parte de la celebración.

Las Vírgenes al primer lugar que llegaron es a una casa de la colonia Terán, pero como todos los años estarán en diferentes lugares de Tuxtla. Foto: Sandra de los Santos.

El festejo de las Vírgenes de Copoya une a habitantes de diferentes zonas de la ciudad, que siguen venerando a las imágenes, y también a distintas generaciones, que participan ya sea como danzantes, comideras o músicos.

Tuxtla es una ciudad donde, constantemente, hay bloqueos, marchas y hasta enfrentamientos; pero también es un lugar en donde hay personas que en un día “normal” deciden celebrar su fe, su creencia, sus ritos, deciden que este lugar también es suyo.

Foto: Sandra de los Santos.

En la festividad participan jóvenes y niños. Foto: Sandra de los Santos.

Foto: Sandra de los Santos.

Foto: Sandra de los Santos.

 

 

 

 

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