Así se vivió la pandemia del cólera en 1883 que contagió al 7% de la población chiapaneca

El cólera es causada por una pandemia que afecta al tracto digestivo, puede causar una deshidratación severa. Cortesía UNAM.

*El historiador José Javier Guillén Villafuerte dio a conocer una investigación en la que detalla que la pandemia ocurrida en 1833 en Chiapas causó defunciones en el 7% de la población chiapaneca. Además, destacó que las medidas que se implementan ahora por el Covid-19 comenzaron a usarse desde aquella época.

Hoy en día, Chiapas atraviesa por una pandemia causada por un virus recién descubierto en noviembre pasado, sin embargo, través de la historia, en el estado se han registrado diversas manifestaciones pandémicas que han afectado a la población en general. La pandemia del cólera, por ejemplo, tuvo lugar en 1833, afectando a gran parte de la sociedad, cuyas implicaciones sociales fueron severas.

De acuerdo con una investigación realizada por el historiador José Javier Guillén Villafuerte, las consecuencias sociales que dejó dicha pandemia en el no solo en el estado, sino en todo el país, se cuantifican con números muy altos, ya que a nivel nacional el 10% de la población falleció a causa de dicha enfermedad, mientras que el 7% de la población chiapaneca también pereció ante ella.

“Si bien la humanidad ya conoce el embate de las enfermedades en general, las ideas entorno al origen, propagación y la manera de enfrentar estas amenazas no siempre ha sido la misma, pues han cambiado a lo largo del tiempo” mencionó el experto haciendo referencia a la situación actual del estado en cuento a las cifras de enfermos y fallecimientos a causa de Covid-19, así como las medidas de prevención y cuidados que han emitido las autoridades de salud.

“El cólera estuvo activo en Chiapas hasta mediados de 1834”. Cortesía: Coneculta.

Destacó que es hasta finales del siglo XVIII cuando las enfermedades y la manera de abordar  los temas de salud comienzan a verse desde una perspectiva científica y racional, dejando de lado las creencias religiosas que las clasificaban como castigos divinos enviados por Dios a la humanidad.

En este punto, los temas de salud y enfermedad comienzan a pensarse en función de que ser un problema político, social y económico, por lo que en Chiapas crea una reforma del espacio público, comenzando a construir calles más amplias que permitieran la correcta circulación del aire con la finalidad de prever las futuras infecciones. “Se empieza a procurar la limpieza de los espacios públicos, comienzan a sacar los cementerios de las iglesias y dejarlas a las afueras de las poblaciones” añadió.

El especialista comparó las acciones llevadas a acabo en esa época con las ahora implementadas ante la emergencia sanitaria, puesto que, de su investigación resalta la creación de hospitales especialmente designados al tratamiento de las nuevas enfermedades, estrategia que en la actualidad parece comenzar a retomarse ante la necesidad de atención médica.

Además, señaló que otras de las acciones que se retoman es la aplicación de cuarentenas, por lo que dicha estrategia de salud comienza a ser implementada en 1802. Aunada a la realización de campañas médicas con la finalidad de erradicar algunos males que afectan a la población de aquel entonces.

“El primer caso que yo pude encontrar de cólera en Chiapas data del 08 de noviembre de 1833 y sabemos por algunos testimonios que esta enfermedad fue traída por tropas que cruzaron por el Itsmo de Tehuantepec” dijo Guillén Villafuerte, puntualizando en que la llegada de dicha enfermedad a Tuxtla Gutiérrez provocó que se expandiera de manera rápida al resto del estado debido a que era, para entonces, la ciudad más importante del estado.

Conforme su investigación, al ser esta una nueva enfermedad registrada en el estado, no se conocía la manera correcta de tratarse y en una semana del primer caso de cólera, las autoridades municipales contabilizaban ya 192 casos, una cifra muy alta para aquella época.

Añadió que, con la aparición de dicha pandemia, se aplicó por primera vez en el estado una política sanitaria moderna, la cual entró en vigor haciendo énfasis en la prevención de los contagios, así como la implementación de cordones sanitarios, similares a los que se están implementando en Chiapas, para aislar a la población infectada así como evitar que dicha pandemia continuará afectando al estado.

“Como era evidente que los fondos disponibles no se darían abasto para atender las necesidades de la población, el gobierno dispuso la instalación de juntas de caridad en cada municipio, las cuales se encargaran de acudir a los sujetos más ricos paras solicitar donativos” dijo.

Esta es una de las listas realizadas para la recaudación de donativos. Cortesía: Coneculta.

En esta pandemia también se dio el fenómeno de la desinformación, puesto que al conocer muy poco acerca de la nueva enfermedad que azotaba el estado, la misma población comenzó a creer en una noción contagionista, pensando que esta enfermedad se transmitía con el mínimo contacto con personas infectadas.

“La pandemia de cólera se diferencia de las de otras épocas porque ésta mató a más adultos que niños” detalló, haciendo una comparación del porcentaje de fallecidos por la pandemia de sarampión que se vivió en el estado en 1826. Por lo que el cólera también pegó a la economía de Chiapas debido a la reducción de las personas en el entorno laboral a causas de los fallecimientos de la población adulta.

Gráfica de con el porcentaje de muertes en dos municipios de Chiapas por la pandemia de cólera de 1833. Cortesía: Coneculta.

Guillén Villafuerte finalizó su informe recordando que la población chiapaneca ha sido testigo de estos acontecimientos que han marcado la historia de Chiapas a lo largo del tiempo, señalando que las estrategias y medidas implementadas ante la pandemia actual no son nuevas, e invitando a la gente a continuar con las medidas pertinentes para no volver a registrar cifras tan alarmantes como al de 1833.