Esas, ellas, nosotras; la historia del movimiento feminista, lésbico y de justicia para mujeres indígenas en los años ochenta

Chiapas se ubica en el lugar número 15 de estados con más crímenes de odio contra la población.

*En Tuxtla Gutiérrez se realizó el 28 de junio del 2014, por primera vez la marcha del Orgullo Gay, a diferencia de otras marchas que se realizan de la población Lésbico, Gay, Transgénero, Trasvesti, Transexual e Intersexual (LGTTTI), la manifestación de ese día tuvo una connotación más festiva y de reconocimiento a su identidad.


*Documental Esas, ellas, nosotras.

Esas, ellas, nosotras, documental elaborado por mujeres de Chiapas que representa un trabajo de memoria histórica del colectivo de las mujeres lesbianas. Un grupo de mujeres lesbianas llegaron a San Cristóbal de Las Casas en los años ochenta, con su trabajo transformaron sus realidades personales y el de otras lesbianas mexicanas y extranjeras, encontraron en este municipio un espacio de libertad y realización.

Asimismo, sus ideales de justicia y compromiso transformaron a las comunidades donde trabajaron, así como la vida de mujeres tsotsiles, tseltales, zoques y choles que las acogieron, surgiendo una hermandad y compromiso por la lucha.

Dentro del documental cuentan la historia de dos mujeres lesbianas que se conocieron en una fiesta, se enamoraron y decidieron dejar la vida que tenían en el Distrito Federal, por lo que, en los ochenta llegaron a San Cristóbal de Las Casas, fue el inicio de un encuentro que tendría muchos sueños, luchas y miradas

Yolanda Castro Apreza, cofundadora de K’inal Antsetik, dice que las lesbianas han trabajado en todas las luchas de resistencia como el Movimiento Campesino Indígena, Lucha por el aborto, contra la violencia hacia las mujeres, en el movimiento zapatista civil y en otras luchas clandestinas en la década de los 70’s y 80’s.

“Es importante tener claro que una cosa era lo que se estaba viviendo aquí en San Cristóbal y otra era también la realidad de lesbianas de Tuxtla Gutiérrez en otros puntos del estado de Chiapas. Cuando llegue en el 85 con Gina, intentamos organizarnos como lesbianas en Tuxtla Gutiérrez, en la primera reunieron llegaron como unas 20 mujeres de diferentes puntos del estado de Chiapas”, expone.

Por su parte, Tere Campos, licenciada en Derechos Humanos en favor de los derechos de las lesbianas, comparte que los años ochenta fueron los mejores años de su vida, se movía con total libertad, actuando como la mujer lesbiana que es, teniendo sus relaciones de afecto, eróticas y de amistad con las mujeres de forma abierta, pero siempre sabedora de que hay una macana que la podía detener.

“En el 85 tuve una experiencia muy desagradable, venía de una fiesta y me detuvo una patrulla con elementos de la policía municipal, me empezaron a insultar y me dijeron que, para que yo verdaderamente me identificara tenía que desnudarme para que les mostrara la credencial rosa; me golpearon, me patearon violentamente”, expresa Campos.

K’inal Antsetik es una Asociación Civil que trabaja desde hace más de 10 años con cooperativas, colectivos y grupos de mujeres indígenas del Estado de Chiapas. Cortesía: IDESMAC.

También comparten que, en 1984 surge el taller Antzetik en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas, con el objetivo de hacer trabajo en específico con mujeres. Estaba organizado por mujeres académicas y activistas, en organizaciones sociales y comunidades eclesiásticas.

Por otro lado, hablan sobre la lucha de los derechos de las comunidades, así como la existencia de la segunda generación de mujeres indígenas bilingües, muchas de ellas hablaban el español, tojolabal, tsotsil y tseltal. Fueron las primeras que comenzaron a elaborar las metodologías sociales con una perspectiva feminista para mujeres indígenas.

Por lo que, la Organización de Mujeres de San Cristóbal, el Colectivo Feminista 8 de marzo y el Taller de Investigación Anzetik, empezaron a expresar de diversas formas sus puntos de vista, acerca de las condiciones de vida de las mujeres a nivel nacional y mundial.

“Las mujeres que nos interesaba el feminismo, aunque no teníamos una militancia, la práctica política feminista, estaba rodeada en un ambiente de lucha, y resistencia, del proceso de Nicaragua, Salvador y muchas utopías que se tenían y compartían”, comenta Castro.

Por último, las prácticas y resistencias de las lesbianas feministas en San Cristóbal de Las Casas, de 1984 a 1992, con su trabajo transformaron realidades personales y colectivas, además de su trabajo por una justicia social para las mujeres indígenas de las diferentes regiones de Chiapas.

“Soy lesbiana, con sueños, con tareas, soy mujer, soy muchas voces, soy una entre todas y a la vez todas, soy lesbiana ¿Y qué?”, finaliza.

Es importante mencionar que, este documental está disponible en la página del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (CONECULTA) en la cápsula cine por la diversidad, para su consulta.

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