Los mochó: lengua, historia y cultura
Por Ulises Flores*
Esta semana se hizo público el lanzamiento de un nuevo libro que lleva por nombre Los mochó: lengua, historia y cultura. Fue editado por el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígena. El libro tiene una extensión no mayor a doscientas páginas; dividido en cinco apartados en los cuales se aborda la historia, el presente, el idioma de los indígenas mayas conocidos como Los Mochó. La foto de portada es de autoría de Libny Ventura, habitante del pueblo de Motozintla.
El libro fue coordinado por el historiador y antropólogo Ulises Morales Flores, esto fue gracias al apoyo del director de la Casa de la Cultura de Motozintla, Roger Leonel Pérez Roblero. Dos personas más que aparecen como autores: 1. Pablo Domínguez Acuña que analizó textos escritos en inglés referentes a estudios realizados al idioma y cultura mochó, y 2. Enrique Matías, lingüista mochó, que desde su perspectiva presenta la grafía mochó y escribió diversas oraciones en el idioma.
El libro no sería una realidad sin el apoyo de los Jóvenes Construyendo el Futuro que, también, aparecen como autores, y es que después de recibir cursos de etnografía y método histórico con el maestro Ulises Morales Flores hicieron trabajo de campo, transcripción y análisis de sus resultados, asimismo, ayudaron en la compilación de las palabras en Mochó contenidas ahora en el libro.
Sin duda, este libro es un logro comunitario, pues la mayoría de los autores son de Motozintla y descendientes de los indígenas mochó. Es un material que ayuda a entender no solamente la historia y el presente, también el idioma étnico que está en riesgo de desaparición.
Ulises Morales Flores manifestó estar muy contento con el trabajo refiriendo:
De qué otro asunto podría haberse ocupado el hijo de un campesino acusado de ignorante por su raíz indígena. Este es un camino que recién conocemos. Surcar la tierra es bellísimo, pero surcar una hoja de papel para hablar de nuestra gente, y sembrar la semilla, es algo que estamos aprendiendo: ya veremos cómo crece la plantita y qué frutos dará. Sostengo que muchos de nosotros primero aprendimos a sembrar, amarrar bien la leña para que al cargarla no nos lastimara la espalda. Escribir es muy bonito. No sé si lo hacemos bien, pero queríamos hablar de nuestros pueblos, de nuestras historias, y el acto de escribir, aunque con sus reglas, es libertad.
*Escritor. Egresado del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Sureste) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Felicidades