La Herpetofauna de Chiapas

La ranas y sapos son el grupo más abundante de todos los anfibios del estado. (Plectrohyla sp). © Victor Moreno Avendaño.

Por Victor Armando Moreno Avendaño de Red para la Conservación y Divulgación de los Reptiles Venenosos de Chiapas

Para familiarizarnos un poco, herpetología es una palabra que se origina a partir de dos derivados griegos: herpeton, que significa “animal que se arrastra” y logia que se traduce como ciencia o estudio y que por ende formarían el “estudio de los animales que se arrastran”. Pero siendo concretos, la herpetología es aquella rama de la zoología que se encarga de estudiar a los anfibios y reptiles; por lo cual, y válgase la redundancia, al referirnos a herpetofauna hacemos énfasis en dos grupos: anfibios y reptiles.4,8,9 Conociendo ya a que nos referimos podemos entrar en materia.

El estado de Chiapas alberga en su territorio una gran diversidad de herpetozoos (anfibios y reptiles), siendo una de las entidades con mayor riqueza de especies de estos grupos en México, únicamente superado por nuestro vecino estado de Oaxaca.2,6,7 Según los expertos, esta enorme diversidad en nuestro estado es propiciada debido a la privilegiada ubicación geográfica de la entidad, ya que se encuentra en la zona donde Norteamérica y Centroamérica se unen, siendo una región de transición entre las especies norteamericanas y centroamericanas.3,6 Además cuenta con una gran variedad de ambientes y se encuentra en una de las ecozonas de mayor diversidad en el mundo: el Neotrópico.3

La gran variedad de ambientes hacen de Chiapas un territorio con gran diversidad de anfibios y reptiles. © Victor Moreno Avendaño.

¿Que son los anfibios y los reptiles? Comenzaremos describiendo brevemente a ambos grupos.

Anfibio proviene del griego amphi que significa “ambos” y bios que significa “vida”, que si los juntamos significa “ambas vidas”, haciendo alusión a sus adaptaciones semiacuticas, ya que la mayoría de estos en etapas tempranas necesitan de ambientes acuáticos para su desarrollo.9 Una de sus principales características es contar con una piel descubierta, lisa y húmeda ¿A que nos referimos con descubierta? Pues a que no está protegida por estructuras como escamas o plumas, además que es permeable, es decir, que sin necesidad de tomar agua pueden absorberla por la piel e intercambiar gases con el ambiente (respiración cutánea).1,8 En ella también están presentes glándulas mucosas (mantienen húmeda a la piel), hedónicas (producen feromonas) y en algunas especies glándulas granulares (producen sustancias irritantes o toxicas).1 Carecen también de uñas verdaderas y son organismos ectotermos, lo que significa que no regulan su temperatura corporal como nosotros los humanos. Este grupo a su vez se divide en tres subgrupos: las ranas y sapos (Anura), las salamandras (Caudata), y las cecilias (Gymnophiona) que por apariencia son similares a los gusanos de tierra, carentes de patas y su cuerpo está dividido en “pliegues”.8,9

Las cecilias son un grupo de anfibios poco conocidos debido a sus hábitos subterraneos. “Tapalcua” (Dermophis mexicanus). © Daniel Pineda Vera.

Por otra parte los reptiles adquieren su nombre del griego herpes, que significa “cosa reptante” o “cosa que se arrastra” debido a la peculiar forma de desplazarse de estos animales. Se distinguen por contar con una piel totalmente cubierta de escamas, la cual hace que tengan una apariencia áspera y seca, otorgando protección ante la desecación y es impermeable a líquidos y gases, disminuyendo el paso de estos; la capa más superficial de la piel se cambia periódicamente en un proceso llamado muda. Al igual que los anfibios, los reptiles tampoco pueden regular su temperatura corporal (ectotermos), su oído esta poco desarrollado y en la mayoría de las especies los ojos son poco móviles, incluso algunos carecen de párpados.1,8

Los reptiles se dividen en cuatro subgrupos: las tortugas (Testudines), los cocodrilos (Crocodylia), los escamosos (Squamata) en donde se encuentran las lagartijas (Lacertilia), las serpientes (Serpentes) y los anfisbénidos (Amphisbaenia) similares a las lombrices; y por último están los tuataras (Rhynchocephalia) unas lagartijas del continente de Oceanía.8,9

Los escamosos son los reptiles más abundantes en el estado. “Abaniquillo verde” (Anolis biporcatus). © Victor Moreno Avendaño.

¿Pero cuántos anfibios y cuantos reptiles hay en Chiapas? Cabe hacer mención que las cifras pueden variar dependiendo de cada autor o investigador, pero aquí exponemos algunos de los datos más actuales en cuestión a la herpetofauna de nuestro estado.

Chiapas cuenta con alrededor de 337 especies de anfibios y reptiles en su territorio; de las cuales 109 son anfibios y 228 son reptiles, representando poco más del 26% de toda la herpetofauna de México ¡Sorprendente! ¡Una cuarta parte de estos animales de todo el país habita en Chiapas!3,6,7

De los anfibios, el estado cuenta con 81 anuros (ranas y sapos), 25 salamandras, y tres cecilias, que juntos (109 especies) representan más del 29% del total de los anfibios de nuestro país.7 Algo relevante es que la entidad chiapaneca es el estado con mayor número de especies de “niños” o “salamanquesas” como también se les conoce en la región a las salamandras, y algo aún más sorprendente es que el grupo de salamandras que habitan Chiapas llamados Pletodóntidos ¡no tienen pulmones! En ellas prácticamente la respiración se da a través de la piel.7,9

Las salamandras o “niños” que habitan Chiapas no tienen pulmones. (Bolitoglossa stuarti). © Victor Moreno Avendaño.

Hablando de reptiles, en el territorio chiapaneco habitan 17 especies de tortugas, 3 especies de cocodrilos (dos cocodrilos y un caimán), 208 escamosos entre los que se encuentran 92 lagartijas y 116 serpientes, que en conjunto (228 especies) representan poco más del 25% de todos los reptiles de México. Un dato sumamente importante es que del total de reptiles en Chiapas, 49 de ellas son endémicas a México ¿Qué significa endémico? Básicamente que la especie habita cierta zona del planeta (en este caso México) y no habita en ninguna otra región. Sumado a ello, cerca de 20 especies de reptiles de las 228 en Chiapas ¡habita solamente aquí y en ninguna otra región! Y representa un 8.6% de endemismo del total de los reptiles del estado, entre las que destacan algunos “dragoncitos de árbol” del genero Abronia, algunas “lagartijas de abaniquillo” del genero Norops y la “nauyaca tzotzil de montaña” Cerrophidion tzotzilorum.2,6

Algunas especies únicamente se les puede encontrar en Chiapas como esta “Nauyaca tzotzil de montaña” (Cerrophidion tzotzilorum). © Victor Moreno Avendaño.

Bien… ya conocimos un poco de la enorme riqueza de estos animales tan sorprendentes que nuestro bello estado guarda en su territorio, está en cada uno de nosotros cuidar, valorar y admirar a este gran tesoro viviente con quien tenemos la fortuna de convivir día a día en nuestro Chiapas, a diferencia de lo que creemos muy pocos de ellos representan un riesgo para nosotros… pero de ello pronto estaremos hablando.

  1. Canseco, M. L., y Gutiérrez, M. M. G. 2010. Anfibios y reptiles del Valle de Tehuacán-Cuicatlán. CONABIO. Fundación para la Reserva de la Biosfera Cuicatlán AC y Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Primera edición. México.
  2. Flores-Villela, O., y García-Vázquez, U. O. 2014. Biodiversidad de reptiles en México. Revista mexicana de biodiversidad, 85, 467-475.
  3. Johnson, J. D., Mata-Silva, V., García-Padilla, E., y Wilson, L. D. 2015. The herpetofauna of Chiapas, Mexico: composition, physiographic distribution, and conservation status. Mesoamerican Herpetology, 2, 272-329.
  4. Lanka, V. y Vitt. 1991. Anfibios y Reptiles. SUSAETA, S. A., Madrid.
  5. Lazcano-Barrero, M. A., Gongora-Arones, E., y Vogt, R. C. 1992. Anfibios y reptiles de la Selva Lacandona. Reserva de la Biosfera Montes Azules, Selva Lacandona: investigación para su conservación, 145-171.
  6. Luna-Reyes, R., Canseco-Márquez, L., Hernández-García, E., y Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. 2013. Los reptiles. La biodiversidad de Chiapas: Estudio de Estado: Vol. 2, p. 319-328.
  7. Muñoz Alonso, L. A., López-León N., Hórvath A., y Luna-Reyes, R. 2013. Los anfibios. La Biodiversidad en Chiapas: Estudio de Estado Vol. 2, p. 305-318.
  8. Pough, F. H., Andrews, R. M., Cadle, J. E., Crump, M. L., Savitsky, A. H., y K. D. Wells. 2004. Herpetology. Upper Saddle River, Pearson Prentice Hall, New York, EUA.
  9. Vitt, L. J., y Caldwell, J. P. 2014. Herpetology; an Introductory Biology of Amphibians and Reptiles. Fourth edition. Elsevier Inc. San Diego, California, USA.
Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.