Artesanas de Ocosingo implementan nuevas estrategias de adaptación ante un mercado que las infravalora
*La tesis se avocó en analizar la integración de bordados artesanales en prendas modernas, así como las nuevas técnicas de producción que utilizan las mujeres tseltales del municipio de Ocosingo, de la localidad de Sibaca.
Por Lupita Arévalo
Jhoani Elizabeth Pérez López obtuvo la maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Desarrollo Rural con orientación en Estudios de Sociedad y Cultura, tras presentar su tesis titulada “Incorporación de los bordados artesanales en la moda contemporánea en Ocosingo, Chiapas”.
Este proyecto surgió del interés personal por dar a conocer las producción textiles de las trabajadoras de Sibaca, Ocosingo. Para ello, contó con el apoyo de ELKI Diseño Artesanal, una empresa integrada por mujeres tseltales productoras en el diseño textil.
Las bordadoras sibatecas utilizan la técnica de punto de cruz, la cual lleva el nombre debido a que está realizada a base de muchas cruces pequeñas Esta técnica se realiza sobre una tela llamada cuadrillé. No obstante, dicha técnica se ha dejado de usar por la inversión de tiempo necesario, por tanto, las artesanas han optado por otras técnicas.
Hay una tendencia al abandono de la técnica principal de bordado debido a la existencia de artesanos proveedores. El abandono conlleva a que las futuras generaciones pierdan el interés, habilidad, destreza e importancia decidiendo tomar la vía que les resulte fácil, comentó Jhoani.
Uno de los principales objetivos de la tesis fue evidenciar el cambio laboral de las bordadoras de Sibaca. En otras palabras, la investigación detalló los nuevos retos del mercado, por lo que para contrarrestarlo decidieron innovar, lo que ha llevado a una adaptación del grupo de artesanas a las nuevas dinámicas.
Las y los consumidores prefieren productos que satisfagan sus comodidades y cumplan con sus requisitos tanto estéticos como de uso y protección. Por tal motivo, las y los artesanos han encontrado nuevas estrategias de adaptación que abarcan desde las técnicas, materiales y diseños. mencionó.
Debido a esto, las artesanas tienen que realizar un bordado que les permita minimizar sus tiempos para obtener un mayor ingreso económico y, al mismo tiempo, la satisfacción del cliente o consumido. En consecuencia, la técnica que ahora utilizan es la de “bordado de relleno”. Dicha técnica puede facilitar la realización de una prenda en tan solo semanas, a diferencia del bordado de cruz la cual se estima un tiempo mínimo de trabajo de entre tres a cuatro meses de trabajo.
Dado al tiempo y aprecio del público en demandar prendas estilizadas, las artesanas se enfocan en realizar estas prendas a base del punto de relleno y así se puedan comercializar las tiras con iconografía de la cultura tseltal.
Pérez López también ahondó en las ventajas del uso de este recurso artesanal en las prendas, apuntando que lleva al enriquecimiento para la divulgación de la cultura y la valoración de esta. Sin embargo, comentó las desventajas del crecimiento en la actividad textil de estos momento.
Por un lado, se reconoce la belleza textil , genera ingresos y fuentes de empleo para las familias de artesanos. Sin embargo, también se han presentado prácticas abusivas por parte de altas firmas de moda plagiando los diseños tradicionales, afirma Pérez López.
En cuanto a esto, la investigadora expuso la desigualdad en derechos de las artesanas, así como precios bajos por el trabajo que realizan, puesto a que las prendas que ellas logran realizar se han llegado a regatear, sin tomar en cuenta el trabajo que empeñan las artesanas.
La integración de un bordado artesanal en una prenda moderna está llegando a presentar un mayor apogeo en el mundo de la moda, afirmó.
Cabe mencionar, que las artesanas también han optado por darle “otra vida” a las tiras realizadas a base del punto de cruz, con esto, la investigadora comentó que la adaptación ha sido hacia nuevas prendas y accesorios, para así dar paso a una actividad sustentable textil.
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