
“En Simojovel no hay agua potable, pero sí litros y litros de alcohol”
No podrían precisar la fecha con exactitud, pero de pronto la cantina del pueblo empezó a multiplicarse por cien; de pronto, los jóvenes ya no se esconden para fumar un cigarro, ahora consumen cocaína. Ahora fuereños llegan para alquilarse como sicarios de las autoridades municipales, en las comunidades campesinos deben pagar “derecho de paso”, y el trabajo mejor remunerado es la siembra y trasiego de droga. La vida se transformó en Simojovel, en Pueblo Nuevo; y varias regiones de Chiapas empezaron a vivir una réplica de la descomposición institucional que se vive en estados controlados por la delincuencia organizada. […]