
«Perdí todo», dice Teófila, una comerciante afectada por incendio en el mercado
El olor a quemado se impregna en la ropa. Doña Teófila se recarga sobre una vigueta y se nota que quiere llorar. Al pie de ella están humeantes y ennegrecidas las lechugas, los rábanos, cebollas, jícamas, frijol y jitomates.