
Uber no es el problema
La polémica ya se armó, se asegura que Uber es seguro y cómodo. Pero también se observa que la ley estatal condiciona su operación y a pesar de ello puede representar la alternativa a un servicio de taxis ya obsoleto, nunca preocupado por la modernización, por ofrecer seguridad a los pasajeros y que, por ello Uber presionará a los taxistas a ofrecer un mejor servicio.