
Siete libros de Jesús Morales Bermúdez, 5
Jesús Morales Bermúdez: “En la desierta soledad del campo se han sentado los dioses a conversar. Y los susurros, las luyidas oquedades de sus voces, parecieran dar comienzo a la creación”
Jesús Morales Bermúdez: “En la desierta soledad del campo se han sentado los dioses a conversar. Y los susurros, las luyidas oquedades de sus voces, parecieran dar comienzo a la creación”
Jesús Morales Bermúdez: “He visto esta tarde a Saramago caminar por las calles de Jovel. El pudor ante su celebridad, su deseo acaso de pasar inadvertido detuvieron mi deseo de detenerlo para agradecerle la belleza de alguno de sus libros»
Jesús Morales Bermúdez, en «Las cuitas de Agustín»: “No podíamos dar crédito cuando en el curso dijeron que la tierra era redonda. No pudimos contener la risa”
Jesús Morales Bermúdez: “¡Cómo hubo escarmentación de indios! Fusilados, ahorcados, capados, perseguidos, desorejados. Los caminos, llenos de cadáveres de compañeros que cayeron bajo la cacería de mercenarios, de soldados que los tiraban como a venados, como a coyotes, como a puercos de monte”
Jesús Morales Bermúdez: “Ya no hay Bartolomé. Pero aistá, pue, hermanitos que todos juntos es como que podemos para hacerlo más fuerte que el Bartolomé. […] se van para formarlo entre todos un solo corazón, un nuevo Bartolomé”
Ricardo Garibay: “Hubo un jaripeo, yo lo vi, vino un pleito, se hizo matanza, el ejército rodeó la placita de toros y esperó a que acabaran de matarse, ya después entraron para llevarse a enterrar a los despanzurrados”
Juan Pedro Viqueira: “Hacia 1675, unos indios de la provincia de Coatzacoalcos que venían huyendo de las ‘extorsiones, prisiones y robos que les hacían los enemigos piratas’ fundaron el pueblo de Cintalapa”.
Dice el rey de Egipto, en la Biblia: “Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva”
Octavio Paz: “el entierro es barroco todavía/ en México/ Morir es todavía/ morir a cualquier hora en cualquier parte”