Artículos publicados por: María Gabriela López Suárez

Llegó a la parada del transporte colectivo, el camión que tenía la ruta cercana a casa aún no aparecía; revisó su reloj, tendría que esperar unos 10 minutos más. De nuevo volvió a sentir la pesadez en la espalda. Deseo que hubiera una parada con una banquita para sentarse. Decidió ir caminando a casa, el clima era agradable. No había calor, ni sol intenso.

Entre mariposas y cipreses

Llegó a la parada del transporte colectivo, el camión que tenía la ruta cercana a casa aún no aparecía; revisó su reloj, tendría que esperar unos 10 minutos más. De nuevo volvió a sentir la pesadez en la espalda. Deseo que hubiera una parada con una banquita para sentarse. Decidió ir caminando a casa, el clima era agradable. No había calor, ni sol intenso.

“La educación en el corazón de la autonomía zapatista”. Cortesía: Tryno Maldonado

Trocitos de emociones para conectar con el corazón

Como si fuera la primera vez que contemplaba una pieza tejida tocó la textura, le encantó el entramado y la mezcla de los colores.

Balneario en Candelaria. Foto:  Robin Canul

Los paisajes vividos

Se sintió un poco extraña de ir sola en el paseo, no conocía a nadie, pero la alentaba el deseo de conocer paisajes de la naturaleza en otras regiones distintas al de su terruño.

Imagen de https://ahoracde.com/

Aires de noviembre

El aroma que percibió de los árboles que estaban en la calle se reforzó con el viento que soplaba y la envolvió a su paso.

imagen: narapsicologia.es

Los caminares desde el corazón

Para llegar al espacio tenían que caminar un poco entre una pequeña selva, a quien Matilde bautizó como el sendero de la felicidad.

La Reserva de la biosfera La Sepultura se localiza en una de las áreas de mayor riqueza biológica de Chiapas ya que esta es la zona de transición entre el Istmo de Tehuantepec, una región de poca humedad y mucho viento y la zona del Soconusco una de las regiones más húmedas de Chiapas. Cortesía: FOCET

Atardecer en otoño

El calor se había ocultado aún cuando el sol alumbraba con una intensa luz. Corría un ligero viento que hacía la tarde más amena.

Mujer bordadora de Zinacantán. Foto: Moysés Zúñiga Santiago

Atesorar los hilos de plata

Observó sus manos, las pecas que tenía habían incrementado, pero lucían bellas, con todo y eso.

Mireya y Ernestina intercambiaron miradas y sonrisas. Mireya se acomodó el chubasquero y se puso las botas. Entre el tiempo y la lluvia les tocaría sortear una nueva jornada.

Entre el tiempo y la lluvia

Mireya y Ernestina intercambiaron miradas y sonrisas. Mireya se acomodó el chubasquero y se puso las botas. Entre el tiempo y la lluvia les tocaría sortear una nueva jornada.

Ya en su cama, el silencio de la noche le permitió escuchar con atención a los grillos. Se sintió contenta, era una bella melodía. Los grillos eran para ella arrulladores de los sueños. ¿Qué tanto dirían en sus cantos?

Arrulladores de los sueños

Ya en su cama, el silencio de la noche le permitió escuchar con atención a los grillos. Se sintió contenta, era una bella melodía. Los grillos eran para ella arrulladores de los sueños. ¿Qué tanto dirían en sus cantos?