A paso de tortuga
Doña Calixta agradeció los cumplidos y los invitó a cuidar a la tortuga. Enriqueta le tomó la palabra y a la mañana siguiente de su llegada se ofreció a darle de comer a la tortuga y cambiar el agua del estanque. Después de escuchar las indicaciones de su tía se fue al espacio e hizo las actividades.