
El camino nupcial del Conde Verde y su princesa caramelo
Construir un camino para que pasen por ahí los invitados a una boda suena de tiempos antiguos, de esos tiempos de señores feudales, de encomenderos despilfarrando riqueza mal habida. Reconstruir las casas y edificios por donde pasará la comitiva nupcial mientras en la siguiente cuadra las casas se caen a pedazos y las calles son intransitables, suena a una especie de broma digna de aparecer en las tiras cómicas de “El cuarto reich”, del dibujante chileno José Palomo.