Francisco, el primer Papa en una Diócesis con casi 500 años de historia

Museo jTatik Samuel

Por primera vez desde que se creó esta Diócesis el 19  de marzo de 1539, un Papa estará en su territorio y visitará la Catedral desde han oficiado al menos 37 obispos, dos de los cuales han marcado su historia, Fray Bartolomé de Las Casas y el obispo Samuel Ruiz García, sobre todo por su defensa a favor de los indígenas chiapanecos.

La Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, es la quinta Diócesis después de la de Tlaxcala, México, Morelia y Oaxaca. Aunque originalmente era llamada la Diócesis de Chiapas, fue en 1957 que se desprende un territorio para crear la Diócesis de Tapachula, y en 1965 la Diócesis de Tuxtla.

Aunque se creó en 1539, los primeros dos obispos nombrados nunca llegaron a esta diócesis, fue en 1545 que llegó Fray Bartolomé de Las Casas como primer obispo.

En la historia de la Diócesis se reseña que a pesar de no haber permanecido aquí más de un año, “a toda hora predicó el Evangelio, cuyas “semillas” descubrió en las culturas autóctonas, empeñándose en rescatarlas y darles su justo valor. Su trabajo más trascendente fue en las Cortes Españolas y en sus Universidades, donde denunció la pobreza, explotación, desprecio y marginación que los pueblos indios sufrían a mano de los conquistadores.

Ese obispo que dio el nombre a esta ciudad, murió en Madrid el 17 de julio de 1566.

Bustos, organismos de derechos humanos, centros de estudios y archivos históricos hnran la memoria de ese Frayle cuyo recuerdo y su herencia “siguen siendo interpelación para trabajar decididamente en favor de los hermanos, hombres y mujeres, que sufren, e inspiración para comprometernos en la defensa de sus derechos, no sólo como personas sino como pueblo, buscando ser fieles al Evangelio del Señor”.

La Diócesis ha tenido 37 obispos.El obispo Samuel Ruiz García fue consagrado en San Cristóbal el 25 de enero de 1960. Como obispo coadjutor, Raúl Vera llegó el 4 de octubre de 1995; fue trasladado a Saltillo a fines de 1999. Elactual obispo, Felipe Arizmendi Esquivel, asumió su cargo el 1° de mayo de 2000. El 10 de Julio de 2003, fue ordenado aquí Monseñor Enrique Díaz Díaz, Obispo Auxiliar, ahora designado Obispo Coadjutor.

Felipe Arizmendi Esquivel ha presentad ya su renuncia por haber cumplido los 75 años de edad, renuncia a la que no le ha dado entrada el Vaticano.

El territorio de esta Diócesis donde el Papa Francisco estará este lunes 15, comprende 36 mil 821 kilómetros cuadrados. En ella trabajan 100 sacerdotes -44 diocesanos, 17 extradiocesanos y 39 religiosos-, 329 diáconos permanentes, 8 mil catequistas y 300 agentes de animación y coordinación pastoral. Se atiende a 2 millones 39 mil 592 feligreses, que viven en 2 mil 500 comunidades dispersas, en su mayoría rurales e indígenas. El 62.77 por ciento se declara indígena, de cinco etnias. Para su organización, la Diócesis comprende al menos siete zonas pastorales.

La iglesia que construyó el obispo Samuel Ruiz García en su primera y única diócesis que dirigió como obispo, es una iglesia poco común. Tras un Sínodo Diocesano que duró cinco años y participaron todos los líderes religiosos y la feligresía, esta marcó su línea pastoral.

Es una Iglesia de opción por los pobres y liberación de los oprimidos, es una Iglesia abierta al mundo y servidora del pueblo, con Responsabilidad compartida y pastoral de conjunto, de Inserción en la realidad social y en la historia, de Encarnación en las culturas, especialmente indígenas.

Se considera una Iglesia en Comunión con la Iglesia Católica, presidida por el Papa, con una Pastoral urbana, juvenil, familiar y migratoria, Unidad en la diversidad y de Reconciliación en las comunidades.

Es esta Iglesia en la que estará el Papa Francisco, una Iglesia a la que sus antecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI nunca dieron su respaldo, sin embargo, ahora se reivindicará la historia y el legado de jTatik Samuel Ruiz García, porque lo que ahora pregona el Sumo Pontífice de una iglesia de opción por los pobres ya desde hace décasdas en Chiapas se ejercía a plenitud.