Samuel Ruiz, su legado sigue vigente: Santiago Santiago

Jorge Santiago Santiago, colaborador de Samuel Ruiz

Ligado a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas y al obispo Samuel Ruiz García, desde que tenía 13 años en 1956, Jorge Santiago Santiago, teólogo y experto en desarrollo social de las comunidades indígenas ha empezado a sacar de sus archivos, todo lo que vio, vivió y documentó junto al obispo conocido como jTatik en una vasta región donde estuvo 40 años en su labor pastoral.

A 16 años de su partida de la Diócesis y cinco años de su muerte, Jorge Santiago Santiago sacó los cassettes para reproducirlos en su vieja grabadora, para volver a escuchar la voz del obispo que construyó y sentó las bases de una iglesia aún incolumne en una región mayoritariamente indígena de Chiapas.

La pasión de servir al pueblo, entrevista con jTatik Samuel

Poco antes de dejar la Diócesis, tras su renuncia por cumplir los 75 años de edad como lo marca el Derecho Canónico, en 1999 Santiago Santiago le propuso al obispo dejar un documento plasmado en el que precisara las líneas de continuidad de su trabajo, el sentido del proceso y las dificultades que encontró durante su labor pastoral.

Una de las muchas preocupaciones de los más cercanos colaboradores del obispo Samuel Ruiz García era el futuro de la Diócesis sin su presencia y el descubrir las lineas fundamentales para avanzar en el camino.

Si bien, desde 1995 se celebraba el Tercer Sínodo Diocesano que duró cinco años, y que plasmaron los fundamentos de la iglesía consolidada de opción por los pobres que querían todos y cada uno de los miembros de la estructura católica de esta Diócesis, aún quedaba la incertidumbre tras la próxima partida de jTatik.

Los Acuerdos Sinodales firmados, al término del Tercer Sínodo Diocesano firmado por Samuel Ruiz y su coadjutor Raúl Vera López el 12 de diciembre de 1999, parecían no ser suficiente, pr lo que era menester de viva voz lo que se esperaba en la ausencia de jTatik.

Previo a la entrevista que le realizó Santiago Santiago a Samuel Ruiz, éste último preparaba su discurso de despedida de la Diócesis el 25 de enero del 2000. Ese día, al celebrar sus 40 años de labor pastoral y dar el adios, el obispo que se iba reafirmó su legado para quienes seguirían sus pasos en esta circunscripción eclesiástica.

Eran los ultimos días de dicembre de 1999 cuando Santiago Santiago le expuso un cuestionario con al menos 40 preguntas al obispo en retiro, mismo que le había dado en llamar “Testamento Espiirutal de don Samuel”.

Las preguntas en cuatro bloques de 10 cada una referían temas precisos: La acción; La conversión. La transformación; El Camino Espiirual y sus potencialidades; y, ¿Hacia dónde vamos?.

Cinco años después del fallecimiento de jTatik, el teólogo por la Universidad Gregoriana de Roma y director del Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas AC, (DESMI) –un organismo fundado por el obispo Samuel Ruiz-, desemolvó las carpetas con sus apuntes y empezó a transcribir  las palabras guardadas en las cintas de los cassettes, para dar paso a un libro titulado “La pasiónde servir al pueblo”.

El libro, refiere el autor, es la sístesis de la filosofía pastoral y personal de un obispo que estuvo con los pueblos indígenas de Chiapas hasta el último día de su vida el 24 de enero del 2011.

Amigos y excolaboradores del obispo Samuel Ruiz García recordaron el pasado martes 15 a jTatik o El Caminante, como también era conocido en la frecuencia radio banda civil de la cual era aficionado o entre los pueblos indígenas.

En el marco de la presentación del libro “La pasión de servir al Pueblo entrevista a jTatik Samuel”, además del autor Jorge Santiago Santiago, estuvieron presentes su excolaborador Gonzalo Ituarte, el director del Centro de Derechos Humanos Frayba Bartolomé de Las Casas, Pedro Faro, Dora Roblero García y el obispo de Saltillo, Raúl Vera López.

Se presentó en el marco del 27 aniversario de la fundación del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas que se celebró ese mismo día, en el Centro Comunitario El Caminante, en San Cristóbal de Las Casas, donde se encuentra el Museo jTatik Samuel.

Santiago Santiago reconoce que Samuel Ruiz trascendió por haberse abierto a todas las voces y pensamientos que llegaron a la Diócesis para reforzar su trabajo entre las comunidades indígenas.

Antropológos, historiadores, médicos, sociólogos, filósofos y personajes de muy diversos perfiles llegaron a trabajar y dialogar con el obispo, quien siempre sabía escuchar los planteamientos de otros.

De entre estos grandes personajes recuerda al teólogo, doctor en filosofía y lingüista alemán, Carlos Lenkersdorf, quien llegó en 1973 para vivir por 20 años en la región indígena tojolabal. Hasta que se fue en 1994 a radicar a la Ciudad de México para incorprarse como investigador titular del Centro de Estudios Mayas de la UNAM. Falleció en el 2010.

Menciona a Antonio García de León,  Jan de Vos, Andrés Aubry y muchos otros más. “Todos ellos se conocieron en el proceso y se hicieron referentes en toda esta labor que se construyó con el obispo Samuel Ruiz”, indica Santiago Santiago.

Santiago Santiago destaca la labor del obispo desde 1974 en que se celebra el Congreso Indígena y 1975 en que se celebra la primera Asamblea Diocesana en la qe participan todos los agentes de pastoral, sacerdotes, religiosas y laicos.

Menciona que fue tras esa Asamblea Diocesa de 1975 que el obispo perfiló una iglesia de opción por los pobres y así sigue hasta ahora aún después de su muerte.

Justifica que si bien pasaron 16 largos años para conocer la entrevista fue porque al principio fue el mismo obispo el que no consideraba que no había respondido lo necesario, sin embargo más 14 años después dice Santiago Santiago que empezó a revisar y encontró que si bien la entrevsta se io en otro contexto político y social como 1999, al volverla a retomar esta cobra vigencia y ratifica el legado de jTatik.

Dice que al leer el libro no basta con leer el proceso de lo que pasó sino de que qué pasa con don Samuel Ruiz en el futuro, máxime ahora que ha puesto ya su renuncia ante el Vaticano el actual obispo Felipe Arizmendi Esquivel, quien muy probablemente sea sustituido por e obispo auxiliar Enrique Díaz Díaz.

Dice que en ese “testimonio espiritual” de jTatik ahora hecho libro, encontró “elementos de continuidad” con eventos trascendentes para la Diócesis y sus feligreses como el  Congreso Teológico Pastoral del 2010 y el Congreso Pastroal de la Tierra realizado en el 2014. Ambos con el sello y pensamiento de jTatik, lo que el hubiera hecho, lo que hubiera querido, lo que hubiera esperado.

Dice que lo que Samuel Ruiz hizo es abrir camino al andar, que se adelantó este tiempo en que el Papa Francisco invita y muestra otro camino, un camino abierto que en Chiapas dejó Samuel Ruiz García y que le costó romper muchas barreras, enfrentar a posiciones disciplinarias antagónicas.

Es por ello que, menciona, la reciente visita del Papa a esta Diocesis y en particular a la tumba de Samuel Ruiz sólo ratifica, reivindica una lucha, un pensamiento y una filosofía que legó jTatik.

Destaca también el cómo el obispo Samuel Ruiz reconoció en los pueblos indígenas una iglesia viva, la presencia de Dios en cada uno de los elementos simbólicos de los pueblos en sus mu diversas formas de adorar a Dios.

Es a partir de eso que Samuel Ruiz, en su opción por los pobres ve como se construye una iglesia autóctona, que se dio a partir de su propia realidad, de su propia indentidad de los pueblos indígenas Y es ahí también que se manifiesta la Teología India.

Esta es pues, agrega, una Teología que se construye del pensamiento de los pueblos, de su dinámica y su relación con otros pueblos, en su expresión de anhelos de libertad y de justicia.

“El pensamiento de don Samuel tiene una potencialidad, como para crear unas condiciones de confrotación sistémica y de alguna manera no es conformista ni tiene la idea del conformismo, no está ligado a la aceptación de las condiciones. Su palabra atenta contra el poder, a la riqueza acumulada, atenta contra la negación, contra la que está negado a los demás. En el sentido de que si no estás comprometido, como que debes estarlo”, concluye.

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Durante la presentación del libro, Raúl Vera López, ahora llamado tambien jTatik por los pueblos indígenas de Chiapas, dijo quedarse con la capacidad que tuvo Samuel Ruiz de descubrir la vida en medio de una situación de muerte, como el “estado la guerra abierta del gobierno mexicano contra los insurrectos” en 1994 y años posteriores.

Dijo que Samuel Ruiz hablaba de la transversalidad y totalidad de la paz, que empezó por la justicia, no por la arrasadora y aplastante, sino la que se encuentra en el corazón de Dios unida a la misericordia.

El obispo recordó la persecución que sufrió Samuel Ruiz, la embestida del gobierno federal a través del propio presidente Ernesto Zedillo, quien en sus discursos arengaba contra los “profetas de la violencia” y que usaban los medios para desprestigiar y denigrar la labor de la Diócesis y del propio obispo jTatik.

Por su parte, Pedro Faro Navarro, director del Frayba, dijo que el libro es uno de los legados importantes que rememoran la historia de larga duración que tiene su anclaje en la resistencia y lucha de los Pueblos, por su dignidad y liberación, debido a la opresión ejercida por los gobiernos que imponen sus intereses economicistas por medio de la guerra de despojo y colonización, a través de la continua degradación de la vida.

Para el Frayba, este documento, dijo, representa parte de su origen, fundamento e historia: “El lugar de donde nacimos y para quienes servimos y aprendemos”

Para Pedro Faro, la esperanza es uno de signos que cruza el libro y reconoce al papel del sujeto histórico; los Pueblos que van andando los caminos de la autonomía; de ahí nace la Pasión de Servir, de dar, en un principio básico de inspiración y transcendencia en la construcción de un horizonte que nos lleva a senderos insospechados de la existencia y por ende de la humanidad.

El obispo Samuel Ruiz García estuvo al frente de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas desde 1960 al 2000. En enero del 2011 falleció a los 85 años de edad. Sus rests están en el interior de la Catedral, donde el pasado 15 de febrer el Papa Francisco estuvo para darle su bendición.