Por mayoría, maestros de Chiapas acuerdan regresar a clases

Maestros en el marco de su asamblea estatal el sábado pasado.

Maestros en asamblea. Foto: Archivo.

 

Cuatro meses después de haber iniciado el paro laboral para exigir la abrogación de la reforma educativa, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordaron por mayoría de votos levantar el paro laboral y regresar a clases el próximo lunes 19 de septiembre. Aceptaron un “acuerdo político” con el gobierno federal, que en esencia es una promesa no escrita de diferir la aplicación de la reforma educativa en Chiapas.

Al decir de los maestros, que esta tarde sostuvieron una asamblea a donde asistieron  delgados representantes de más de 75 mil agremiados la CNTE, suspender el paro laboral es “un repliegue táctico” que no significa que dejarán de lado la demanda para la abrogación de la reforma.

La decisión fue controvertida, poco más de 40 por ciento de los delegados votó en contra de levantar el paro. Su argumento fue que carecían de un compromiso oficial formal que les permitiera garantizar que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto habría de cumplir el compromiso.

Reiteraron que sólo cuentan con la palabra de Enrique Miranda Nava, quien fue su interlocutor primero cuando era subsecretario de Gobernación, y ahora como secretario de Desarrollo Social.

Sin embargo este funcionario, dijeron, “ni siquiera quiere reconocer públicamente las reuniones y acuerdos con el magisterio”.

La principal oposición vino de los delegados representantes del nivel de educación indígena, los de la capital del estado y municipios circunvecinos.

En total se contabilizaron 580 actas de la consulta que se hizo a los maestros, 122 se anularon por contener irregularidades, en 192 se registró la negativa a suspender el paro laboral; mientras que en 266 la decisión fue regresar a las aulas. Esto significan poco más del 45 por ciento de la votación fue a favor de aceptar el “pacto político” con el gobierno.

 

Los 11 puntos del acuerdo

El “pacto político” comprende un acuerdo de 11 puntos. El principal es diferir la aplicación de la reforma educativa, es decir, suspender de facto su aplicación desde este momento y hasta diciembre de 2018.

También integra el compromiso de suspender despidos y descuentos a quienes participaron en el movimiento, y cancelar las órdenes de aprehensión iniciadas por las acciones de estos cuatro meses, como el bloqueo de carreteras, la toma de edificios públicos y el cierre de plazas comerciales.

Otro aspecto es reconocer las prerrogativas del sindicato de maestros, entre ellas la participación en la asignación de plazas.

 

El repliegue

La dirigencia magisterial aún hará el anuncio oficial de los acuerdos de su asamblea. Se espera que los miles de maestros que este día aún esperan en el campamento que tienen en la plaza central de la capital, regresen a sus regiones este viernes, luego de participar en una marcha y un mitin político.

Sin embargo en redes sociales, varios han manifestado su inconformidad por la determinación, y han planteado la crisis de legitimidad que tendrán en las comunidades donde los padres de familia les impulsaron y apoyaron para mantener el movimiento contra la reforma educativa.

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