A más de una año de la llegada a México del primer éxodo de migrantes formado por centroamericanos, en su mayoría hondureños, denominada la Caravana Migrante, el tema planteó sobre la mesa en la Feria internacional del libro 2019 en Guadalajara, durante el Foro Internacional de Migración y Desarrollo, “Migrar hoy: múltiples destinos, diversos orígenes”.

Por Nancy Carolina Ángel Juárez/ Estudiante de Periodismo en el Centro Universitario de Los Lagos, Sede San Juan de Los Lagos.

Foto: Irineo Mújica / Pueblos Sin Frontera

Desde la perspectiva académica y política, sociedad civil y organismos internacionales, reflexionaron sobre el tema de la migración mexicana a los Estados Unidos: “Si los migrantes fueran un país, hoy serian el quinto más poblado”, afirmó Carlos García de Alba, actual embajador de México en Italia, quien abrió el dialogo al panel.

Sobre la mesa de reflexión, García de Alba, presentó tres puntos clave para entender el tema: el primero, “la hermana republicana del migrante”, la cual sería la quinta más poblada del planeta y que la encabezada Suiza en Europa; el segundo, referente a México, donde mencionó que “no fueron los mexicanos los que cruzaron la frontera, fue la frontera la que cruzó a los mexicanos”; y tercero, señalando que hay aproximadamente “11 millones de mexicanos viviendo permanentemente en Estados Unidos, mientras que, también hay cerca de un millón de estadounidenses viviendo en México”.

Al mismo tiempo, se presentó al país mexicano como tierra de tránsito y de retorno; es decir, es territorio de paso para la población centroamericana que se dirige hacia los Estados Unidos, pero además, las y los connacionales mexicanos vuelven del país estadounidense tras ser deportados o retornados voluntariamente.

Tonatiuh Guillen, ex comisionando del Instituto Nacional de Migración (INM),  expuso que la migración es “un fantasma que recorre el mundo”, lo anterior frente a la tensión de los cambios sociales y los discursos y políticas anti-inmigrantes. En ese sentido, advirtió que, las políticas migratorias no son asunto resuelto, ya que, reconoció que, “desde el año 2016 se esperaba frenar el flujo de migración” y esto no se logró pese a la “creación de programas trasfronterizos y regionales”.

Con ello, el discurso xenofóbico, la crisis migratoria, las políticas del presidente estadounidense Donald Trump y las caravanas migrantes, situaciones que se sincronizaron perfecto dando una clara señal de que “en la políticas no hay accidentes”.

Por su parte el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados en México (ACNUR), Giovanni Lepri, señaló que: “la migración es un tema que es parte de la sociedad actual, parte de la historia y de la humanidad”. Señaló que, hoy en día hay más de mil millones personas en movilidad, dentro de su país como al exterior; y cerca de 70 millones han migrado por razones ligadas a la violencia. Explicó, además, que de cada cinco personas cuatro están en países cercanos a su país de origen.

El desplazamiento de Sudamérica y Centroamérica hacia el norte del continente, pone a México en el lugar número 156 en la escala global  de país que recibe más extranjeros. Sobre proceso de integración de personas refugiadas, Giovanni Lepri aseguró que el ACNUR ha logrado incluir a las familias migrantes a la sociedad mexicana y que la integración de refugiados económicamente activos ha aportado alrededor de 26 millones de pesos en impuestos.

En entrevista, le preguntamos a Giovanni Lepri sobre: ¿cuáles son las acciones que desde el ACNUR se están llevando a cabo para atender a la población migrante con necesidades de protección internacional y en materia de políticas migratorias?; al respecto respondió:

“En las políticas migratoritas, hay varios procesos la población refugiada y solicitantes de que es, prácticamente el fortalecimiento de recibir procesar y acompañar los casos y se empieza a hablar el tema de integración sobre Quédate en México, (acuerdo migratorio binacional unilateral que busca contener a la población solicitante de refugio en Estados Unidos dentro de territorio mexicano) hay aproximadamente 60 mil personas que han sido devueltas, y en materia, hay algunas acciones no suficientes de estabilización mientras que espera su audiencia en Estados Unidos.”

Al mismo tiempo, Tonatiuh Guillen expresó también entrevista que:

“hay un giro muy grande en la política migratoria mexicana derivada de las presiones de Estados Unidos y estamos en un escenario donde esas presiones han implicado un cambio de  la política hacia rutas de contención, y esas rutas de contención, desafortunadamente se están extendiendo a los propios gobiernos de los países emisores. Entonces, las grandes presiones no es sólo para México, sino, es también para la región de un conjunto de gobiernos que están coincidiendo o siendo forzados a coincidir en un escenario anti-inmigrante que es muy negativo, sobre todo para las personas migrantes que son quienes sufren este escenario”.

Finalmente, durante su participación el padre Alejandro Solalinde mencionó que:

“actualmente estamos hablando de muros mentales, hablamos de los migrantes y no dejan de ser personas por su ubicación geográfica, tenemos mucho en común, son niños, son mujeres, son familias”.