Cafeticultores y académicos establecen compromisos para responder a las necesidades locales

La siembra, sobre todo de café y maíz, ha disminuido debido al cambio climático. Lo que preocupa a los expertos en medio ambiente. Cortesía: Fertilab.

*El GIEZCA, es un grupo de más de 20 investigadores, técnicos y estudiantes, que tienen como objetivos unir esfuerzos entre otros investigadores y actores de la sociedad para investigar, diseñar y promover estrategias para las zonas cafetaleras.


A partir del 2001, en la Finca Irlanda ubicada en Tapachula, una veintena de académicos de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) establecieron bases y compromisos, cuyo propósito era la de desarrollar actividades científicas, educativas y de divulgación para satisfacer las necesidades de capacitación con nuevas estrategias y de resultados científicos para las zonas cafetaleras.

Es así como surgió el Grupo de Investigación en Zonas Cafetaleras (GIEZCA) que, tiene por objetivo contribuir en la búsqueda de alternativas para responder a las necesidades locales, tanto en las comunidades como en las organizaciones.

Durante 20 años de trabajo, han organizado reuniones científicas, talleres, cursos, diplomas, ejecución de proyectos, son apoyados por diversas fuentes de financiamiento, formaron estudiantes, y brindan capacitación para cafeticultores.

Han contribuido al desarrollo de buenas practicas para el cultivo de café bajo sombra, como el manejo integrado de la broca con control manual, biológico y etológico, este último se refiere al comportamiento del organismo.

Ante lo expuesto, Luis Martínez Villanueva, representante legal de la Coordinadora Mexicana de Pequeños Productores de Comercio Justo, dijo que agrupan un poco más de 65 organizaciones de pequeños productores en el país, es decir, cerca de 32 mil familias, donde el café es el su producto principal.

Martínez Villanueva señaló que, el café es un producto principal para la exportación, con ayuda del GIEZCA han aprendido sobre los procesos de investigación, con el fin de informar a la gente y para posibles innovaciones en temas de trabajo infantil y género, como incidir en temas como plagas, enfermedades, y problemas ambientales, es decir, conocimiento integral.

El representante enfatizó que, en los últimos meses han enfrentado problemas con el precio internacional del café, otros países el llaman inteligencia del mercado, para divisar y analizar los costos y como impactan en el proceso nacional.

Aunado a ello, está el análisis de los costos de producción integral, para saber cuánto le cuesta a una familia producir un kilo de café, aunque hace falta realizar investigaciones para que conozcan que está inmerso en el tema.

Otro de los problemas es la cuestión ambiental, algo que ya trabajan con el GIEZCA, además del escándalo en la academia de producción y distribución, quienes quieren protegerse de aquellos productos que provoquen deforestación y violación a los derechos humanos, esto los limita a que tengan un alto rendimiento, pues contradice la reglamentación.

Martínez Villanueva indicó que los programas gubernamentales son poco ordenados, cuando deberían tener propuestas bien terminadas junto a los pequeños productores, así que esperan ser escuchados.

Acerca de los retos, es en relación a los grupos colaboradores con quienes tienen que trabajar las formas de organización, mejorar los esquemas de delimitación, los procesos de toma de decisiones que va pegado con la democracia, en este último deben tomar en cuenta, no se pierdan los objetivos a los que quieren llegar.

Asimismo, la actualización constante en temas de investigación sobre nuevas plagas y enfermedades, derechos humanos enfocado en el mercado, como los problemas ambientales, impacto económico y, las formas y escalas de las organizaciones.

Agregó que, dentro de la innovación productiva, quieren integrar a los jóvenes con los que colaboramos, pues siempre tienen ideas nuevas, pero pocas oportunidades en los procesos de sus familias o falta de recursos.

Hemileia vastatrix es un hongo del orden Pucciniales que causa la roya en las hojas de café, una enfermedad que puede devastar las plantaciones de café. Cortesía: MAGAP.

Por su parte, Raúl Álvarez, integrante del Instituto del Café de Chiapas, reafirmó la falta investigación en campo con los cafetaleros, como ahondar más en los problemas con las plagas y enfermedades derivado del cambio climático, con la tala inmoderada de árboles han buscado estrategias para que continúen con una siembra bajo sombra.

Sobre los retos a futuro, enfatizó que tienen que innovar, un ejemplo, es la pulpa de café que puede ser utilizado para hacer harina y como alimento para ganado bovino, y la realización de tés a base de la hoja del aromático, que está siendo de mucho agrado para el consumo nacional e internacional.

Al mismo tiempo, concientizar a los productores de café sobre la comercialización del producto natural, también que no abandonen de cultivo, sino buscar capacitación y asistencia técnica oportuna.

Con el apoyo de GIEZCA y otras organizaciones, esperan que cada estado y país se desarrolle en beneficio de los productores del café, aprovechar las biomasas, el café de especialidad, y sobre todo en la producción productiva agroindustrial.

A su vez, Erin Estrada Lugo, integrante del GIEZCA-ECOSUR comentó que ha incorporado temas sociales sobre la problemática del café, así como colocar a las familias en el centro de este, visibilizar el trabajo de la mujer de las familias cafetaleras, destacar el papel de los jóvenes, y las oportunidades de hacer investigación interdisciplinaria.

Estrada Lugo mencionó que, los problemas de presente y futuro de la cafeticultora y las organizaciones de productores en las que puede colaborar la academia es ubicar en su justa dimensión el papel de la familia en la problemática de la producción del café.

Como destacar las posturas intergeneracionales que afectan las decisiones en torno a la producción de café, reconocer las oportunidades de diversificación desde la perspectiva de la familia, y ubicar junto a ellas la problemática sobre la alimentación.

Indígenas de Chiapas. Foto: Cortesía

Para la investigadora, los retos de los grupos cafetales y el GIEZCA es responder de manera adecuada los problemas planteados, el logro de recursos económicos para la operación de proyectos y las coloraciones, la renovación de la planta de los investigadores, la inclusión de estudiantes de todos los niveles mediante becas, y de otros especialistas en el grupo.

Por último, Obeimar Balente Herrera, integrante del GIEZCA-ECOSUR, dijo que el Grupo de Investigación es multidisciplinario, algunos de los temas en los que se enfocan son las plagas y enfermedades, manejo de suelos, seguridad alimentaria, cambio climático, gestión territorial, ecoturismo, empresas sociales, cultivo de hongos y política pública.

Balente Herrera dijo que trabajan en zonas cafetaleras donde la familia son la unidad de decisión sobre una matriz de paisaje donde hay cafetal, milpa, plátano, y acahual, por ello, en el GIEZCA desarrollan investigaciones e innovaciones socioambientales en la parcela junto con las familias, organizaciones y los gobiernos en sus diferentes niveles.

Dio a conocer la importancia de las zonas cafetaleras en el sureste en términos ecológicos cuando comenzaron siendo rústicos, con sombras naturales y ahora tienen otros cultivos de importancia económica, y esperan dirigirlo hacia el cultivo bajo sol.

En el ámbito socioeconómico indicó que hay exportaciones por 897 millones de dólares al año, siendo México el segundo productor de café orgánico del mundo, genera un aproximado de 3 millones de empleos anuales, y alrededor de 500 000 familias cultivan el aromático.

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.