En un semana, agreden a cuatro periodistas

*Este miércoles, desde el Congreso del estado, en el marco de la elección para del representante estatal de la Comisión de los Derechos Humanos, un grupo de reporteros y reporteras exigió garantías para el ejercicio libre de su profesión. 
Foto: Samuel Revueltas

*En México, según cifras de Artículo 19, cada 14 horas se registra una agresión contra una persona que ejerce el periodismo.

*Este miércoles, desde el Congreso del estado, en el marco de la elección para del representante estatal de la Comisión de los Derechos Humanos, un grupo de reporteros y reporteras exigió garantías para el ejercicio libre de su profesión. 


El 07 de febrero, dos periodistas de Chiapas, Verónica Vega Cisneros, conductora de Televisa Chiapas y Daniela Grajales, conductora de TV Azteca Chiapas, fueron agredidas por el mismo sujeto mientras cubrían una noticia relacionada con la muerte de un menor de edad en una institución educativa particular en Tuxtla Gutiérrez.

Dicho hombre, se identificó como familiar de la persona propietaria de la institución educativa, y a ambas periodistas les exigió en momentos diferentes dejar de grabar. No obstante, a Vega Cisneros le intentó arrebatarle el teléfono celular con el que estaba haciendo aspectos en la vía pública.

En su intento de quitarle su equipo de trabajo le lastimó la mano con la que sostenía el aparato. A pesar de que había presencia de elementos policiacos municipales en la zona y que vieron la agresión no intervinieron hasta que la periodista se los solicitó.

Lo único que hicieron fue pedirle al sujeto que se retirara. Otro periodista tuvo que intervenir por temor de que la violencia escalara contra la compañera, detallaron las mujeres periodistas.

Vega Cisneros interpuso, una denuncia contra el agresor ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas. Por lo que, exigieron a la autoridad dar seguimiento a este caso.

Nos preocupa que las autoridades de los diferentes niveles y poderes de gobierno no procuren políticas preventivas para evitar los ataques a la prensa. Ante esta situación exigimos acciones legales en contra del agresor, medidas de protección para nuestras compañeras agredidas, y políticas con perspectiva de género que garanticen nuestra libertad de expresión y el derecho a saber de la ciudadanía, finalizaron las periodistas.

Así mismo, el pasado 04 de febrero, el reportero Alfonso Hernández, compartió a través de redes sociales que era “parte de las estadísticas”, pues denunció que elementos de la policía municipal lo golpearon y asaltaron.

Un taxista me lleva, me entrega con policías municipales, y son municipales porque cuando volteo a ver tal cual decía la unidad, es una camioneta, acto seguido recibo una cachetada, cuestionó el accionar de ellos, el oficial a cargo responde: cállate o te llevo a la popular por traer drogas, así como lo leen, dijo Hernández en su publicación.

Aunado a ello, indicó que en su cartera iba su credencial de elector, con la dirección de su casa dónde ahora vive su hermana y sobrino. Por lo que, hizo responsable a Alexis Zuart, secretario de Seguridad Pública Municipal o a Carlos Morales, presidente de la ciudad capital, de lo que llegue a pasarle a su familia o a él.

Condenan la agresión física que sufrió el reportero Rodolfo Flores por parte de un supuesto miembro de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Cortesía: SNRP Delegación Chiapas

Otro caso, ocurrió el 02 de febrero, durante la concentración de estudiantes de la Normal Rural Mactumactzá en el Parque Central de Tuxtla Gutiérrez, donde se documentó la agresión al reportero Rodolfo Flores, integrante del periódico estatal Cuarto Poder, por un Ángel “N”, quien perteneció a la Guardia Nacional en San Cristóbal de Las Casas.

Integrantes de la Asociación de Periodistas y Comunicadores de Chiapas (Apecoch) señalaron que, el reportero fue agredido de manera física y verbal por un hombre vestido de civil, quien aseguró ser miembro de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), mientras que los normalistas lo identificaron como un infiltrado en su manifestación.

 

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