Isabel Soria, mujer ilustre chiapaneca

Nació en Comitán, cantó para los reyes españoles, fue la soprano en Rigoletto a finales de los veinte en México, era guapísima, pero en Chiapas solo Noé Gutiérrez González le ha construido un altar que permanece inalterable al paso de los años.

Se llamó Isabel Soria y fue hija de uno de mis periodistas y músicos preferidos, el maestro Fernando Soria Cárpena, quien con alegría desbordante colaboró en varias publicaciones chiapanecas de finales del siglo XIX.

Isabel Soria, foto de su pasaporte.

Isabel Soria, foto de su pasaporte.

Noé Gutiérrez ha rastreado, con pasión detectivesca, los ires y venires de Chabelita Soria, y sabe casi todo de ella: que si estuvo en Jalapa, en México, en Puerto Rico o en Nueva York, que si cantó en tal o cual teatro, que si recibió ovaciones, que si impartió clases al tenor Daniel Casanova (https://www.youtube.com/watch?v=qt-Dyrepc9g)…

Y su pasión-amor por Isabel Soria de Carredano nos lo ha contagiado a Martín Sánchez, a Justus Fenner y, por supuesto, a Douglas Bringas, quien ha ejecutado al piano las obras de Fernando Soria, rescatadas por Noé en no sé cuántos archivos del país.

Isabel Soria Zepeda (Comitán, 1890) llega a la ciudad de México en 1905, infiere Noé en su maravilloso artículo Fernando Soria Cárpena. Músico, publicado en el número 9 de la Revista Ateneo, y rápidamente es reconocida por su voz privilegiada.

En 1907, después de haber pasado por el Conservatorio Nacional de Música, Isabel  es incluida en el reparto del oratorio de La Virgen de Massenet, en donde interpreta a El Arcángel Gabriel. Al año siguiente se casa con el también músico y actor Leopoldo Gutiérrez.

A raíz de la revolución mexicana, la joven pareja sale de México, contratada por una compañía que recorre Estados Unidos. Dos años después fallece su esposo y regresa a México.

En 1924, viaja a España, canta para la Unión Radio de Madrid, “con un éxito inusitado que le granjearía la simpatía de la familia real y le abriría las puertas en las principales salas de concierto”, escribe Noé Gutiérrez.

A partir de 1929, la vemos nuevamente en México participando como soprano en compañías de ópera. Tiene para entonces 40 años y está casada en segundas nupcias con Eduardo Carredano.

Noé Gutiérrez González, director del Centro de Documentación e Información de la Unicach, se ha empeñado con tozudez amorosa, que la vida de Isabel Soria Zepeda, una ilustre comiteca, no quede en la sombra. Y por él conocemos estos datos que menciono, pero que él seguramente ampliará, por esa veneración que cultiva públicamente con esta cantante chiapaneca.

2 Comentarios en “Isabel Soria, mujer ilustre chiapaneca”

  1. Karina García
    15 junio, 2022 at 11:02 #

    Hola, actualmente me encuentro haciendo una investigación sobre personajes importantes de Comitán, entre ellas de Isabel Soria, por lo que quisiera saber si existe algun dato sobre en qué cementerio de la Ciudad de México se encuentran sus restos y su fecha de defunción.
    De antemano gracias

Trackbacks/Pingbacks

  1. Carta al pueblo de Comitán | Título del sitio - 26 noviembre, 2016

    […] ¿Quién fue ella? Le transcribo los siguientes datos de Noé Gutiérrez González sobre esta mujer de talla internacional, datos consultados en noviembre de 2016 en  https://www.chiapasparalelo.com/opinion/2014/03/isabel-soria-mujer-ilustre-chiapaneca/: […]

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