El arquetipo eterno

Casa de citas/ 236

El arquetipo eterno

Héctor Cortés Mandujano

 

Leí feliz los Ensayos sobre fotografía y arquitectura (Editorial Diamantina, 2011), de Lorenzo Rocha; aunque en formato de libro es un número monográfico de la revista Espacios, que sobre arte contemporáneo dirige este arquitecto ensayista.

Una parte del libro está enfocado al trabajo arquitectónico del célebre Luis Barragán (1902-1988) y a tres fotógrafos (Armando Salas Portugal, Luisa Lambri e Hiroshi Sugimoto) quienes desde perspectivas distintas han hecho imágenes sobre las construcciones de este arquitecto mexicano, Barragán, nacido en Guadalajara. Lorenzo Rocha es cuidadoso en el abordaje de sus temas y explica lo necesario para que cualquier lego, como yo, entienda claramente sus planteamientos. De uno de sus ensayos tomo esta cita de un poema persa del siglo XIII, escrito por Jalal-al Din Muhammad Rumi (p. 75):

 

Cada una de las formas que ves tiene un arquetipo supremo en el más allá;

si la forma desaparece, no temas, pues su raíz es eterna.

Cada imagen que ves, cada discurso que escuchas,

no te entristezcas cuando haya desaparecido, pues no es así.

Porque eterna es su fuente, su caudal correrá para siempre

y como ninguno de ambos cesará, es inútil lamentarse.

Ilustración: Mónica Alejandra Robles Corzo

Ilustración: Mónica Alejandra Robles Corzo

***

 

Como suele suceder con las distopías futuristas (1984, de Orwell y Fahrenheit 451, de Bradbury, por mencionar las más famosas) en una sociedad donde está prohibido sentir se matan a los rebeldes y se destruye aquello que los hace sensibles: los libros, las pinturas, el arte. Pero el héroe que trabaja en la destrucción también empieza a sentir. Así ocurre en Equilibrium (2002), cinta escrita y dirigida por Kurt Wimmer, que lleva en el rol estelar al siempre solvente Christian Bale.

El personaje que interpreta Bale, por su acción de matar y destruir, está en contacto con el peligro (el arte, los libros, las pinturas) y un día empieza a cambiar por escuchar de los labios de un traidor el fragmento de un poema de Yeats. La peli es entretenida, pero llena de lugares comunes. El poema es hermoso y está traducido al español como “Él desea las telas del cielo” (http://www.dim.uchile.cl/~anmoreir/escritos/yeats.html). Las tres últimas líneas son el fragmento trasformador:

 

Si tuviese yo las telas bordadas del cielo,

Recamadas con luz dorada y plateada,

Las telas azules y las tenues y las oscuras

De la noche y la luz y la media luz

Extendería las telas bajo tus pies:

Pero, siendo pobre, sólo tengo mis sueños;

He extendido mis sueños bajo tus pies;

Pisa suavemente, pues pisas mis sueños.

Contactos: hectorcortesm@hotmail.com

Visita mi blog: hectorcortesm.com

 

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.