Los escenarios pos electorales

Ante la inminencia del cambio de régimen en las próximas elecciones, debemos preguntarnos, más allá de toda retórica, si el país soporta una transformación política casi de raíz. Me refiero a la cercana posibilidad de que la verdadera oposición llegue gobernar, no el PRI ni el PAN, los dos únicos partidos que han llegado a la Presidencia de la República, y eso toca a quien va en primer lugar en las encuestas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). A partir de esta postura, enunciamos algunos escenarios pos electorales.
Escenario uno. Xalapa, como se sabe, es la capital del Estado de Veracruz. Sede de la Universidad Veracruzana, la ciudad ha mantenido a lo largo de muchos años, la seña de identidad de una ciudad “culta”, es decir, con una actividad sobresaliente en el campo de la cultura, lo que la convierte en una de las ciudades capitales que se distingue por eso en todo el país.
En el 2006, fue la única ciudad capital donde el PRI perdió dos a uno en las votaciones presidenciales, ante AMLO. En el 2012, el PRI perdió casi en todas las casillas ante Obrador y en el 2016 ganó la gubernatura el PAN, y MORENA, un incipiente partido político en Veracruz, se posicionó en la segunda fuerza, casi ganando la contienda. Ahora, en el 2017, la ciudad de Xalapa se convierte en la primera del país en ser gobernada por el mismo partido MORENA.
El alcalde es el Dr. Hipólito Rodríguez Herrero, un académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), un integrante de la sociedad civil devenido en político por inercia de su consecuencia ideológica desde hace un buen tiempo. Apenas tomó posesión se encontró con otra inercia, rancia, burda, la del PRIAN de cuerpo entero, artífice de un sistemático golpeteo político a muchas de las iniciativas de su incipiente gestión. Diga lo que diga la administración morenista, haga lo que haga, es considerada como pretexto para denostarla y tratar de exhibirla cada evz que se puede, ausente desde luego en las otras administraciones. Periodistas a modo, el gobierno estatal mismo, grupos de choque, resentidos del PRI y del PAN (en muchos de los casos es lo mismo), hace gala de su más pura alcurnia porril para defenestrar el gobierno de oposición. El último escándalo fue cuando la fiscalía de Veracruz mandó a citar jurídicamente a una reconocida investigadora de la Universidad Veracruzana, Rosío Córdova, por haber hechos públicos datos sobre secuestros y violencia en Veracruz en el marco de un proyecto académico. Aparte del absurdo que constituye violar la libertad de cátedra y de libre expresión ciudadana, el caso constituye una irrefutable falta institucional, dado que la investigadora es la pareja del alcalde. Más claro, ni el agua.
Escenario segundo. Cuentan que cuando AMLO sacó la metáfora del tigre en el pleno del poder empresarial del país, fue porque un grupo selectísimo de empresarios (encabezados por Carlos X González, según el periodista Roberto Rock, de El Universal, entre otros), recomendó a Enrique Peña Nieto para que “se aplicara” y no dejara ganar a aquél la elección presidencial. O sea, fraude. Cuentan también que hasta el presidente se sonrojó, sin dar crédito ante tal solicitud. Esto sería lo que eufemísticamente sería el “fraude patriótico” muy usado desde hace por lo menos 35 años por el PRI, para frenar todo avance de la oposición política, pero que ahora cobra relevancia porque son las élites las que se están nerviosas y temerosas de que alguien pueda, por fin, contener las desmedidas muestras de hurto y saqueo al erario público por parte de este, hasta ahora, intocable sector. Desde su visión, este grupo quisiera seguir con la discrecionalidad que implica de nueva cuenta la impunidad con se mueven empresarios, políticos, intelectuales, abogados y gente de leyes, etc., en este enorme y jugoso botín que significa un país como el nuestro. Y ese “alguien”, advenedizo y sin formar parte de tal oligarquía, pueda desbaratarles el bisnes.
Escenario tres. Quisieran revivir el “peligro para México”. Así como la sombra del fraude electoral está presente, agazapada también está la idea que les funcionó antaño en un sector de la sociedad mexicana, la idea de que el caos económico vendrá a la par de un eventual triunfo de AMLO. Casi lo mismo que Mario Vargas Llosa ha llamado, si los mexicanos votamos por López Obrador, un “suicidio”, también es el mismo concepto que aludió el periodista Carlos Marín, en la ya famosa entrevista en Milenio TV.
El peligro para México quieren revivirlo pensando que los mexicanos no saben quién resultó el verdadero peligro, devenido en desastre nacional con los casi 200 mil muertos y desaparecidos y la pauperización sistemática de más de la mitad de la población del país. No es casual que el historiador, ideológicamente conservador, Enrique Krauze, y el comentarista político Federico Reyes Heroles, hayan intentado desde sus tribunas analíticas desacreditar a toda costa al candidato, provocándole a que caiga en un error discursivo o que se pelee en la arena que ellos quieren “debatir”, e incluso llamarlo “farsante” (Reyes Heroles dixit). Por cierto, no hay problema alguno que digan lo que piensan, solo que el mismo rasero no es ni para todos los candidatos, ni nunca hemos escuchado una crítica así de vehemente al presidente en turno o a cualquier funcionario de parte de estos dos intelectuales que representan toda una pléyade de críticos acérrimos de AMLO.
En los tres escenarios aparece el fantasma de la ingobernabilidad. Es lo que quisieran algunos con tal de desacreditar el eventual triunfo del tabasqueño, los mismos que no dudarán de generar incluso un contexto de violencia social para garantizar la polarización nacional, de por sí pendiente de un hilo. Para no ir muy lejos, es lo mismo que la oposición política venezolana hizo en aquel país, por lo que los actos e ideología los cuales también se le acusa a Obrador, ya lo han hecho y lo seguirán haciendo sus enemigos políticos al “venezonalizar” el proceso electoral.
Muy peligroso que una minoría trate de imponerse ante un posible cambio político en el país. Pero lo es más si la gente no lo impide, porque si eso sucede, la resignación de no poder hacernos valer cuando de construir nuestro futuro se trata, se hará tal realidad que entonces, muy pronto, no quedará mucho rastro de lo que fue nuestro México.

Un comentario en “Los escenarios pos electorales”

  1. Manuel velasco
    1 abril, 2018 at 0:29 #

    Que se entienda que nos es la persona o partido sino el pueblo que esta cansado de tanta injusticia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.