Carlos Morales, Paco Rojas y Penagos, por Tuxtla
Carlos Morales Vázquez, por el PT, Morena y PES; Francisco Rojas Toledo, por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, y Carlos Penagos, por el PRI, PVEM y Panal, se disputarán la presidencia de Tuxtla Gutiérrez en las próximas elecciones municipales.
Después de los comicios más sucios en la historia de Tuxtla, en donde resultó “triunfador” Fernando Castellanos Cal y Mayor, se espera que las de este año sean muy vigiladas y sumamente competidas.
Carlos Morales y Paco Rojas comparten en común haber sido víctimas del fraude electoral. Al primero se le ha escapado la alcaldía en dos ocasiones. En 2001 perdió ante Victoria Rincón, por menos de cuatro mil votos. En 2012, ante Samuel Toledo Córdova Toledo por unos 20 mil votos, muchos de ellos fabricados en las casillas y en el comité municipal electoral.
Paco Rojas, quien en 1998 se convirtió en el tercer presidente municipal surgido de las filas del Partido Acción Nacional, en 2015 Fernando Castellanos Cal y Mayor le arrebató el triunfo con todas las malas artes posibles en una elección amañada. Pese a las marchas de protesta ciudadana, la mayor manifestación cívica que hemos vivido en Tuxtla, el Tribunal Electoral validó los resultados fraudulentos.
Por aquello de la caja de zapatos —que no le importó a la mayoría de los ciudadanos—, a Paco Rojas le iniciaron una averiguación previa por blanqueo de capitales, del cual quedó exonerado hace apenas unos días.
En estos casi tres años, se mantuvo a la distancia del gobierno del estado; le ofrecieron negociar, le dijeron que pondrían a un concejo municipal, con un alcalde de su confianza, pero no aceptó. Prefirió jugársela, prefirió criticar y convertirse en un incordio para el alcalde capitalino y para el gobernador.
Sus sistemáticas denuncias de corrupción de la clase política chiapaneca, y la respuesta de éstos mediante campañas de desprestigio, han mermado su popularidad, pero sin duda tiene posibilidades de convertirse de nueva cuenta en presidente municipal. El problema es que ahora tiene al frente a Carlos Morales, un candidato muy competitivo.
La base electoral de Paco Rojas, de acuerdo con los últimos comicios, ronda el 39 por ciento (en 2015 obtuvo 65 mil 719 sufragios, de una votación total de 167 mil 248 ), y la de Carlos Morales el 37 por ciento (76 mil 509, de un total de 209 mil 565 votos) en 2012. Es decir, si se toma en cuenta el número de sufragios, el candidato de Morena está por arriba del panista, pero por porcentajes están prácticamente empatados.
Carlos Morales tiene la ventaja que viene arropado por Morena, un partido que registra altas preferencias en la capital chiapaneca. Su candidatura —que aún no es oficial— ha sido complicada porque se había estipulado que en Tuxtla marcharía a la cabeza una mujer, y después porque Willy Ochoa intentó meterse en el carril de los contendientes. Ahora ya todo parece arreglado para que sea registrado como candidato a más tardar la próxima semana.
Para que Carlos Penagos tenga posibilidades de convertirse en presidente municipal sería necesario que se presente una elección atípica, en donde apenas vote el 40 por ciento del electorado tuxtleco, y que se reparta casi en partes iguales el número de sufragios entre Paco Rojas y Carlos Morales, ya que la base electoral del PRI, Verde y Panal es de aproximadamente 65 mil electores, que fue lo que obtuvo Fernando Castellanos en 2015.
Los contendientes están en la línea de partida, en unas elecciones que debieran ser ejemplares en la historia de los comicios de Tuxtla Gutiérrez y de Chiapas. Ya veremos.
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