Comitán, comiteco y arquitectura

© Templo de San Caralampio. Comitán de Domínguez, Chiapas (2019)

Antier, sin mayor advertencia—salvo una llamada al fon de la casa— tras ir con el médico decidí algo que venía urdiendo desde atrás. Revisé la cartera, pasé al cajero electrónico, cargué gasolina, tomé el Libramiento Sur de Tuxtla y pronto estaba fuera de la ciudad. Pasé por la garita de Chiapa, evité San Cristóbal por su libramiento de topes, negocios a media vía y perros muertos, y… no paré sino hasta llegar a Comitán.

En el camino, pasamos por sobre los noventa y dos topes de la carretera, contados todos por los colectiverosa razón de uno por kilómetro. Descubrimos que el Belisario Domínguez gigante aunque de utilería, ubicado sobre el cerro de la entrada, lado derecho, se ha transformado en el enjuto de bronce sobre la cabecera del boulevard. Mientras, sus hoteles caros y a medias llenos por la temporada de Semana Santa, se observan limpios y remozados, al igual que sus plazas y calles.

Vamos a tomar fotografías durante dos jornadas, pues desde hace casi cuarenta años tenemos este asunto pendiente; 37 o 39 años para ser exactos, desde 1980 a 1982, cuando por razones de trabajo frecuentamos la Meseta Comiteca, tiempo en que descubrimos los municipios de Teopisca, Comitán, Altamirano, Zapaluta, Independencia, La Trinitaria y Tzimol.

Algún día, dije para mis adentros, volveré a Comitán para fotografiar sus calles, templos, plazas, mercados, fachadas, detalles constructivos… pero, sobre todo, volver a ver las dos o tres vetustas casas que aún quedarían entre las antiguas rancherías de La Ciénega y Río Grande, sobre la extensa ribera del rumbo Nororiental, en las inmediaciones de la ciudad. También las intrincadas calles y hermosos mausoleos; tumbas mohosas y viejas del cementerio, incomparables o acaso igual de hermosas que algunas de Ocosingo, Pinola, San Cristóbal, Tonalá o Tapachula.

Pero ya, ya estamos aquí y deambulamos muy de mañana, a medio día, por la tarde y noche. Visitamos y reconocemos El Cedro, las Siete Esquinas, San Caralampio, su templo, plaza y fuente derruida —la de los leones o pumas de la leyenda—, todo el barrio de La Pila, el de Yalchibol y el de la Cruz Grande. Y los barrios y templos de Guadalupe, el Calvario y San José, este último de reminiscencias góticas. También la iglesia y parquede San Sebastián, y la calzada de la independencia comiteca rumbo al panteón.

Reconocemos los cuatro lugares emblemáticos de referencia; los de su comida auténtica: el restaurant de don Tono Gallo, el de doña Chelo, la Cafetería Gloria y la Cenaduría de Tío Jul (en donde el hueso y el chamorro, el pan compuesto, la chanfaina y los patzitos de momón y chipilín). Buscamos y buscamos, aunque nunca aparece… la casa pequeña ubicada en esquina, quizá dos —únicas— que perfectamente recordamos, provistas de un pequeño portal externo, triangular, formado con tres columnas de madera redonda y basas de piedra tallada.

Caminamos, observamos, admiramos, fotografiamos, y pordios que me encuentro sin querer… lo que en cierto modo buscaba desde hace tiempo en la ciudad: el lugar en donde nos pudieran informar e instruir sobre el Comiteco, la bebida espirituosa propia de la región. El Comiteco, el licor al mismo tiempo proscrito y estimulado por el gobierno y la mítica destilería Bonampak durante los años cincuenta y sesenta del siglo pasado. NuestroComiteco. El que debíamos ponderar en Chiapas igual como hacemos con los otros aguardientes mexicanos de agave o maguey en el mundo: el tequila, el mezcal, el bacanora, el sotol o la charanda.

Atravesamos el barrio San José y he aquí que de pronto encontramos el siguiente anuncio adosado al muro de una casona respetable:

 

COMITECO NUEVE ESTRELLAS, ARTESANAL

AGENCIA MATRIZ

Dos hojas de un portón de roble obscuro se abren de par en par y dentro un negocio… provisto de barricas vacías varias; diversas garrafas, garrafones, alcarrazas, e incluso un alambique antiguo con todos sus aparejos, casi un museo; anaqueles repletos con botellas de diversos colores y tamaños, un mostrador repleto, un estante colmado junto, y justo entre ellos seguramente el dueño: un hombre viejo y atildado, entrado en canas, jovial y agradable.

Nos da permiso para “tomar toodas las fotos que quieran y puedan”. Aunque… ¡Jejé!, exclama, ¡Siempre que compren alguno de nuestros productos! Cumplimos al pie de la letra su palabra, pero no logra conversar con nosotros. Ahora mismo atiende a la joven encuestadora del INEGI, quien aplica el Censo Económico General por la ciudad. Compramos un par de botellas y luego deducimos lo demás. Comiteco: el elixir proveniente del fermento y destilación del “aguamiel”, sabia del agave regional, semejante al pulque del centro del país, aunque algo menos dulce y aún menos espeso.

Comiteco. El aguardiente de mayor calidad de Chiapas, derivado del maguey homónimo; un agave peculiar y quizás endémico de la Meseta de Comitán, el Atrovirens hawde las agaváceas. Nos despedimos, continuamos la ronda fotográfica, aunque mientras tanto y, para terminar, los dejamos con dos pasajes: el peculiar de la publicidad de la marca, y el texto de la etiqueta de uno de los pomos adquiridos:

“ComitecoNueve Estrellas. Artesanal. 100 % de agave. El Comiteco es una bebida alcohólica artesanal de excelente calidad, destilada y 100 % del agave endémico de la Meseta. Su proceso de elaboración es artesanal y único. Respeta las tecnologías originarias, valoriza la sabiduría de la tierra y de quien la trabaja. Nueve Estrellaspermite experimentar una de las tradiciones que ha mantenido su sello de distinción y origen con el transcurso de las décadas. Es para las personas que valoran lo auténtico, que disfrutan de los sabores y colores que regala el suelo mexicano.

“Nueve Estrellas con sus programas de rescate, siembra y aprovechamiento del agave, hace llegar sus beneficios a una vasta zona de tierras magras, no aptas para cultivos tradicionales, pero sobre todo a los campesinos, productores y artesanos de la región. Nueve Estrellases tradición y sabor. La mezcla perfecta entre pasado y presente.

“Síguenos en feisbuc, tuiter e instagram. Primera Avenida Poniente Sur Núm. 14. Centro Histórico. Comitán, Chiapas. Tel. (963) 109 47 10. comiteconueveestrellas@gmail.com. El primero y único destilado de agave en Chiapas”.

Etiquetas de la botella: “Añejo. 38 % Alc. Vol. Comiteco Nueve Estrellas ®. Hecho en México por Aguardientes de Comitán S. de R.L.M.I. Contenido neto 750 ml. Nacido en el altiplano del sureste chiapaneco. Elaborado en Comitán, Chiapas, con el aguamiel de los magueyes cuidadosamente cultivados. Procesado bajo las normas de antaño. Añejado en barricas de roble blanco, maderas seleccionadas para preservar su sello de distinción y origen. Aguardientes de Comitán S. de R.L.M.I. Lote número [a mano]: 12171218. El abuso en el consumo de este producto puede ser nocivo para la salud”

cruzcoutino@gmail.comagradece retroalimentación.

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