Chiapas fracturado

Enfrentamientos entre bandas criminales, surgimiento de grupos de autodefensa, quemas de patrullas, desplazamiento forzado de personas indígenas y una criminalidad creciente, dibujan el nuevo rostro de Chiapas.

No es nada grato, por supuesto, para quienes vivimos aquí observar la descomposición en el tejido social, con prácticas delincuenciales que eran ajenas como el cobro de derecho de piso.

Frontera Comalapa se ha convertido en territorio en disputa, con enfrentamientos constantes. Este sábado, en la colonia Santa Rita, fueron asesinadas dos personas. Días antes, los heridos y posibles muertos de otro enfrentamiento, fueron recogidos por sus compañeros; solo quedaron vehículos rafagueados y quemados, como testimonio de la violencia de la guerra que se vive en la zona. No es algo nuevo lo ocurrido, pero se ha recrudecido en los últimos meses.

Electra y Banco Azteca pactan con la Casa del Pueblo.

Para colmo, el ayuntamiento se quedó sin patrullas, después de que un grupo de encapuchados les prendió fuego. El presidente municipal Óscar Armando Ramírez Aguilar culpó de estos últimos destrozos al candidato perdedor de Morena, Rey David Gutiérrez.

Venustiano Carranza, la tierra del gobernador Rutilio Escandón, padece de la ausencia de las autoridades, con un presidente municipal que ha optado por radicar en Tuxtla, y dos grupos, el de la Casa del Pueblo y el de la Alianza San Bartolomé de los Llanos, que se pelean palmo a palmo el control territorial.

Sin autoridad que ponga orden, los ciudadanos deben pagar 50 pesos por ingresar o salir del municipio, y los dueños de los comerciantes deben pactar para que se puedan laborar con cierta tranquilidad. Incluso, Banco Azteca y Elektra, comercios de Ricardo Salinas Pliego, han tenido que abonar 30 mil pesos, según muestra un acta firmada por autoridades de la Casa del Pueblo, para que no sean saqueados y sus empleados no sean detenidos. Es un pago por derecho de piso, por supuesto.

Pantelhó ha sido noticia internacional, porque el grupo de autodefensa el Machete, que dice combatir a narcotraficantes del lugar, provoca reminiscencias del EZLN, por haberse armado con machetes y rifles viejos, y porque habla de represión sufrida y de muertos acumulados por guardias blancas.

También Bochil y Las Margaritas se han sumado a la ola de inconformidad y protestas, que tambalean el frágil equilibrio de la zona.

El enfrentamiento reciente, con al menos cuatro personas muertas, en Tuxtla Gutiérrez es parte de esa ola de violencia y de las fichas que han tirado en la plaza para retar al gobierno estatal.

Algo deben hacer los funcionarios encargados de mantener el orden para que Chiapas no caiga en el caos. Cuando se pierde la gobernabilidad, se pierde la paz y el control de la vida económica y política la asumen los grupos delincuenciales.

Estamos a tiempo de evitar que Chiapas se fracture, pero para eso debe haber una mayor tarea de inteligencia y de seguridad, que recae en la Secretaría de Gobierno, en la policía y en la Fiscalía del Estado. Ojalá se puedan recuperar la paz.

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.