Irán e Israel
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Desde la guerra de Israel contra Hamás y Hezbolá, dudas aceptables o no, rodean los acontecimientos posteriores en el teatro de operaciones del Medio Oriente, sobre todo si la actividad inglesa pudiera ser un apoyo a los “enemigos” de Israel. Ahora, con una guerra sin rendición entre este estado con Irán, la incertidumbre parece abrir otra fase no por ello menos bélica. ¿Quién gana? De haberse creado un acuerdo norteamericano-iraní, las relaciones de Rusia y la nación persa podrán ser distantes. La apresurada visita del secretario de Exteriores iraní a Moscú en el momento previo al contraataque aéreo de Irán, y las declaraciones del presidente Putin en San Petersburgo, acerca de que su país tiene altas e importantes inversiones para construir las plantas nucleares en Irán, hacen pensar en cosas de forma preliminar. Porque si esas plantas fueron totalmente destruidas por los bombarderos B2, como se afirma desde el Pentágono, entonces podríamos imaginar la reacción rusa.

Si hubo un acuerdo Irán-EU sin Rusia o China, demostraría una alineación interesada de parte del primero con el gobierno de Trump; significaría el supuesto viraje iraní, un alejamiento con el otro bloque estratégico: los BRICS, una alianza hasta ahora geeconómica. Pero es pronto para precisar el giro persa, una nación fuertemente sometida por la guerra económica (sanciones comerciales) encabezadas por quien ha sido, junto con Inglaterra, su principal promotor: Estados Unidos; constantes asedios a su espacio aéreo desde hace muchos años, inspecciones parciales de la Agencia de Energía Atómica -algo que no se hace con. Israel, por citar un ejemplo-, y ahora, atacado sin provocación.

Si Irán se ha “salvado” de la opción Irak, El presidente Netanyau también, debido a la pausa que que tiene con la justicia de su nación. Si Trump presionó a éste para que atacara a Irán en el primer ataque, hizo lo mismo en la segunda fase para que no respondiera bombardeando las plantas nucleares iraníes, porque Estados Unidos vio la oportunidad para poner a prueba sus famosas bombas “rompe búnkeres” y tecnología bélica como cazas F-35 y los bombarderos B2. ¿Fue acaso un ensayo?

Si EU probó sus armas, también Irán lo hizo con sus misiles. No usaba sus armas desde a guerra contra Irak. Es decir, había tenido hasta ahora, una posición defensiva. Asimismo, Israel fue atacado y evidenciado frente a un Estado que no es ni Líbano ni Palestina ni Siria rendida. O sea, la región y el mundo vieron el potencial militar iraní pero igualmente la vulnerabilidad del sistema defensivo de Israel, probablemente permitido por EU, cuya respuesta fue llevada a cabo por la fuerza aérea norteamericana porque el espacio de su histórico aliado está dentro de su sistema defensivo, algo comparado con la función que ejerce el Comando Norte con México, por cierto.

En el vericueto en torno a la cuestión iraní, como son los intereses rusos, los intereses chinos, y los interminables anglosajones, los ataques no volatizaron ni el petróleo ni las divisas. Hechura de Trump o no, la guerra de los 12 día ha terminado… O ha iniciado otra.