El peligro de usar el hartazgo ciudadano contra el MOCRI

El origen del MOCRI y su división

El Movimiento Campesino Regional Independiente (MOCRI) fue formado por los hermanos Jiménez Pablo hace algunas décadas. El gobierno de Pablo Salazar Mendiguchia persiguió a Francisco Jiménez Pablo y lo encarceló a pesar de que en su campaña política integrantes de este grupo simpatizaba con su propuesta.

Aunque el grupo nació en las zonas rurales del estado, el movimiento llegó a Tuxtla Gutiérrez y conformó la colonia Emiliano Zapata, ubicada en la zona norte oriente de la ciudad.  Al principio fue una invasión, ahora, es una colonia regularizada.

Las manifestaciones que realizaban como movimiento no eran contra de la ciudadanía. Las personas que integraban la organización, eran en su mayoría, chiapanecos de las zonas rurales que llegaban a Tuxtla Gutiérrez en búsqueda de oportunidades laborales.

El gobierno de Juan Sabines Guerrero dividió el movimiento y a los hermanos Jiménez Pablo. Compró conciencias y terminó utilizando a las y los habitantes de esa colonia como grupo de choque. De ese lugar salían las personas, que por igual, “reventaban” las manifestaciones de estudiantes, transportistas, maestros o empresarios.

Manuel Velasco Coello heredó el grupo y también lo utilizó. Andrés Jiménez Pablo, uno de los hermanos, se quedó al frente de esa organización que se denominó MOCRI-EZ hasta que fue asesinado en Ocozocoutla; pero ya otros con la misma intención de ser un grupo de choque que apoyaba al gobierno en turno, tomaron la batuta.

Francisco y Noé Jiménez Pablo continuaron con la organización MOCRI-CNPA-MN, una agrupación  que es fuerte en diferentes regiones del estado y que mantuvo su independencia de los gobiernos, pero el nombre ambas organizaciones lo continuaron manteniendo y confundir uno con el otro también se volvió costumbre. Como Judas Tadeo, que a veces es confundido por, Judas Iscariote. El segundo fue el traidor y el primero un discípulo de Jesús.

Noé Jiménez Pablo del MOCRI-CNPA-MN fue asesinado hace apenas unos meses en Amatán, donde cientos de familias continúan desplazadas y fue instalado un consejo municipal. Los integrantes de esa organización y su familia han acusado de manera reiterada de generar el conflicto en la zona al ex alcalde de ese lugar, Walter Carpio Mayorga, quien llegó al puesto avalado por el partido Morena y el ahora senador, Eduardo Ramírez Aguilar, a quien también señalan de financiar el MOCRI-EZ.El demonio alimentaba a Caín y mataba a Abel.

El hartazgo de la ciudadanía

El MOCRI-EZ al amparo de los gobiernos pasados violentaba los derechos de la ciudadanía de manera reiterada. La reacción de la población, ante la decisión del gobierno de Rutilio Escandón Cadenas de desalojar este viernes 15 de marzo un predio que habían invadido, fue de apoyo. Sin embargo, el operativo fue torpe, lo que debió de afectar solo una parte de la ciudad, terminó convirtiéndola en un caos.

Los integrantes del MOCRI-EZ tuvieron oportunidad durante el día de bloquear calles, golpear carros, vandalizar comercios, hicieron, una vez más, lo que quisieron. Los policías eran ridiculizados en los vídeos que se difundieron en las redes sociales cuando intentaban detener a los miembros de esta agrupación. Pero, en otros vídeos se vio también el uso desproporcionado de la fuerza. Seguían golpeando a quien ya estaba en el suelo detenido. Lo más importante de la Ley es la justicia y la misericordia dijo Jesús, pero a todos se les olvidó en el segundo viernes de cuaresma.

El gobierno de Rutilio Escandón Cadenas intentó aprovechar el descontento de la ciudadanía con la agrupación para ganar puntos con el desalojo y la aparente desarticulación del MOCRI-EZ. ¿Qué desarticulación podría ser esa si solo se castiga a los peones, pero al rey se le deja intacto con toda la capacidad de recuperar a su “ejército” perdido o formar uno nuevo?

Al gobernador del estado y su equipo les urgía tener, al menos, una aparente batalla ganada a poco tiempo de sus 100 días de gobierno, que se ha caracterizado por el incremento de número de feminicidios y la delincuencia en general. El “buen ánimo” de la ciudadanía puede decaer en cualquier momento cuando se dé cuenta que no hubo batalla ganada, que quienes lideran en realidad a este grupo siguen libres y beneficiándose de los recursos públicos.

El peligro

No me mal entiendan, por favor. Estoy a favor de la desarticulación real del MOCRI-EZ  y castigo a quienes hayan cometido delitos. Hace un par de años, en dos ocasiones, los integrantes de esta organización nos retuvieron en su colonia, esas horas fueron difíciles y pasé del enojo a la angustia, sobre todo porque amarraron a mi compañero fotógrafo Víctor Hernández (QDEP) y le quitaron su equipo. Nos dejaron ir cuando quisieron y con amenazas. Pero, el coraje y el hartazgo no nos deben de confundir en este momento.

Lo que hay que tener cuidado es que esta coyuntura no sea aprovechada por el gobierno para desarticular cualquier movimiento que lo cuestione, a tratar a todos los movimientos por igual, no diferenciar “los buenos” de “los malos”, darle con la misma piedra a Caín y Abel y que además quiera salir a decir que eso es justicia.

 

 

 

Un comentario en “El peligro de usar el hartazgo ciudadano contra el MOCRI”

  1. mark
    18 marzo, 2019 at 18:59 #

    Pues a esta reportera ningun chile le embona, si los atrapan ay que represores, si los hubieran dejado libres ay que pocos pantalones de rutilio.
    «Asco tu reportaje amiga.»

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