
Abuelas y niños, bajo depresión pos-sismo
Apoyada por un bastón, Doña Paula Ramírez Meza pasea por los restos de la casa en la que habitó durante más de 60 años. Intenta bromear con su hija, quien le ayuda a no resbalar en el piso mojado por la lluvia que cae del techo que ya no existe. Invariablemente su charla termina en llanto. Su llanto se agudiza cuando entra en lo que fue su habitación, un cuarto pintado de rosa, en el que sólo quedan restos de una cama y una imagen religiosa pegada a la pared. “El baño empezó a hacer pa-pa-pa-pa-pa. ¡Hay Jesús, estaba despierta! […]