
Padre Hidalgo. Encarcelamiento y muerte
¡Ah! ¿Quién podría imaginarlo? El cura de Dolores y tres o cuatro oficiales del Regimiento de la Reina, que por su calidad, su educación y profesión, debían derramar la última gota de su sangre por libertarnos de los crímenes y desgracias que en ellos mismos os han precipitado.