Se fue doña Eva
Gaspar Morquecho/A doña Eva le gustaba el beis bol. Contaba de las lamas. Los desechos de la mina que contaminaban las aguas y se acumulaban en una represa que un día reventó y arrasó el viejo Tlalpujahua. Sólo el muro donde estaba la Virgen del Carmen quedó en pie. Cuando las lamas bajaron, los mineros cortaron la tapia, rescataron la imagen y la llevaron al nuevo y bello templo donde hasta ahora es venerada.