
A un año del asesinato de los jesuitas, comunidades rarámuri e iglesia exigen paz para la Sierra Tarahumara
Dos días después de una mesa de seguridad, en la que la gobernadora de Chihuahua intentó responsabilizar al gobierno federal de la crisis de seguridad en la Sierra Tarahumara, decenas de personas indígenas y no indígenas se congregaron en la comunidad de Cerocahui para recordar y rendir honor a los padres Gallo y Mora. Clérigos afirman que la muerte de su victimario, Noriel Portillo, alías “El Chueco”, no es sinónimo de justicia. Junto a las poblaciones rarámuri, exigieron un alto a las economías criminales que operan en la zona.