Artículos publicados por: Alain Basail Rodríguez

Fotograma del animado ¡Qué gente...!

¡Qué gente, caballero… pero qué gente!

Una narrativa donde personajes arquetípicos de un vecindario concurrían en la sala de uno de los apartamentos del tercer piso del edificio multifamiliar donde vivían Paco y Rita Pranganillo. Un patrimonio de la cultura popular que al ser radiado habitó experiencias de sentido de la vida y, sobre todo, de los modos de lo popular urbano junto a los mundos rurales, y que espectacularizó emociones, sensibilidades, sentimientos, tácticas y estrategias de resistencia.

Alvaro Peña, El día que se despidió del sol. Homenaje a Miguel Hernández. Mural, Barrio de San Isidro, Orihuela, 2018

Incidir, intervenir e implicarse. Los gradientes de la responsabilidad social*

Participar humildemente de una conversación social amplia sobre lo que preocupa a la sociedad ayudará a la ciencia misma a continuar esa conversación que la define a ella misma como un proyecto cultural sin falsas distancias de pureza o neutralidad entre trabajo académico, intelectual y político.

Flora Fong, Virgen de la Caridad, 2014. Óleo sobre lienzo

Fe

Fe cuidaba de todos. Forjó sus alas sobre el sol para proteger a los suyos. De sus alas siempre abiertas los mantenía con amor, los cuidaba y nos protegía a todos en el barrio. Sus puertas siempre estaban abiertas porque tenía un hijo a quien besar, recuperar o abrazar.

Rufino Tamayo. Dualidad. 1964. Vinelita sobre tela de lino. 3.53 x 12.21 m. Museo Nacional de Antropología e Historia, INAH-CONACULTA, México.

Crítica y elogio de una vinculación (im)posible*

Quizá tengamos que reiniciarnos y contar con herramientas útiles de trabajo político y cultural basadas en el respeto mutuo como aserto moral, en ligazones éticas y vínculos de dependencia y reciprocidad

1075531 Requiem, 1928 (litho) by Orozco, Jose Clemente (1883-1949); 30.5x40.6 cm; Museum of Fine Arts, Houston, Texas, USA; Gift of Miss Ima Hogg; Mexican,  in copyright.

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Réquiem por la soberanía

Décadas de neoliberalismo nos legaron un Estado que no ha desertado en el ejercicio de sus poderes centrales pero que opera con capacidades restringidísimas para garantizar los mínimos de gubernamentalidad exigidos por poderes cuyos intereses multinacionales son determinantes.

Nino Magaña, Paseo con amigos en alfombra mágica, 2021. Mixta Tela, 226x270 cm

Cuando éramos tan colegas (segunda y última parte)

El problema es cómo salimos de las malas sombras de la noche donde predominan el individualismo y la competencia, y nos encontramos con los colegas a luz de día para poder convivir y compartir con seguridad y sensibilidad sobre las cosas cotidianas.

Nino Magaña, Paseo con amigos, 2020. Mixta Tela, 190x280 cm

Cuando éramos tan colegas (primera de dos partes)

La memoria, siempre frágil, interesada y engañosa, reúne recuerdos y olvidos de forma selectiva al lidiar con un conjunto de intereses políticos y sociales y de dilemas morales o éticos. Siempre reabre la cuestión de la identidad personal y social al actualizarse en medio de contrapuntos oscilantes entre ser/estar, ellos/nosotros.

Eduardo Roca (Choco), Bemba Colorá. 2013. Colagrafía. 88x108 cm

Mi amigo Yoel

Entendí que él no podía encontrar ninguna calma estoica como quizá alguno de sus antepasados esclavizados por el hacendado Domingo Betharte, el dueño de los tristemente famosos almacenes donde estaban los reconcentrados de Weyler.

Oswaldo Guayasamín, Manos del grito. Serie “la edad de la ira, óleo sobre lienzo, c. 1973 – 1974, 130 x 81 cm (Museu d´Art Contemporani Vicente Aguilera Cerni)

La Angustia Académica

A pesar de sentirse aisladas, deprimidas, ansiosas y aterrorizadas, a las comunidades universitarias les queda un recurso que nadie puede secuestrarles: la ironía.